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El fenómeno de B-Hop

El Barclays Center de Brooklyn no será recordado únicamente como el lugar que sirvió de escenario de otro histórico triunfo de Bernard Hopkins.

El sábado en la noche, la novel arena neoyorquina se convirtió en el laboratorio de un ingenioso plan táctico y científico, que permitió que Hopkins, de 48 años, superara sin problemas y sin apenas un rasguño al ahora ex campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Tavoris Cloud, de 31 años, quien sí salió lastimado.

Con una evidente gran preparación física, Hopkins enfrentó con mucha paciencia y maña a Cloud, la última piedra valiosa del promotor Don King.

Su veteranía lo llevó a tomar las cosas poco a poco desde el campanazo inicial, evitando cualquier derroche de energía, aún cuando el referí Earl Brown -- en su intento por mantener un excesivo control del pleito -- hizo que las cosas fueran más difíciles para ambos boxeadores.

Hopkins trabajó primero para mantener su estámina por 12 asaltos, contragolpear y repeler ataques únicamente cuando fuera necesario, y sostener un patrón que le permitiera cerrar positivamente los asaltos o hacer que estos fueran lo más difícil posible de apreciar.

En su combate número 29 de campeonato mundial, el llamado 'Verdugo' utilizó todo lo que tuvo a su alcance para vencer a Cloud, y no hay que dudar que haya puesto en práctica varios principios de dinámica y de conservación de energía, aunque de buenas a primeras pueda parecer algo descabellado.

Hopkins recibió varias sólidas derechas de Cloud durante el combate, pero el impacto de muchas de ellas las supo repeler rotando astutamente la cabeza.

También vimos a un Hopkins que una vez terminaba cada asalto, se dirigía muy pasivamente a su esquina, prácticamente como si estuviera un trance.

Cuando era atendido en su esquina -- durante los 12 asaltos -- Hopkins no mostró señales de intranquilidad o desesperación. Más bien, lució relajado y fresco. Solamente descargó al final para celebrar y enviarle un reto al campeón supermediano de la AMB, Andre Ward.

Tampoco le permitió segundos aires a Cloud, quien se quejó de haber recibido un cabezazo accidental en el quinto asalto. Pero se equivocó. La herida sobre su ojo izquierdo fue producto de un potente gancho del B-Hop, demostrando que al 'viejito' le queda fuerza en las manos.

El seis veces campeón del mundo, dejó más que claro que el refrán de "más sabe el diablo por viejo, que por diablo", es todo una realidad.

Supo mantener con mucha astucia un combate nivelado y dejó su mejor repertorio para los últimos tres asaltos, que fueron los que definieron la pelea.

Aprovechó la frustración de Cloud, para marcar el ritmo del choque y convencer al final a los jueces que lo vieron ganar con votación de 116-112, 116-112 y 117-111. (En mi apreciación lo vi vencer 116-114.)

"Básicamente quería utilizar mi experiencia y mis reflejos para dominar", dijo Hopkins ofreciendo una idea simple de lo que consistía su plan. "Era cuestión de mantener el plan de pelea y lanzar un par de combinaciones".

Con su victoria, Hopkins rompió con una marca que él mismo estableció en el 2011 cuando con 46 años se convirtió en el peleador de mayor edad en conseguir un título del mundo.
Hopkins además le quitó en invicto a Cloud quien marchaba sin mancha con 24-0 y 19 nocáuts.

'El Verdugo' mejoró a 53-6-2 y 32 nocáuts, y se hizo dueño del cinturón semipesado de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que pertenecía Cloud que con el revés cayó a 24-1 y 19 KO's.

Las últimas 14 peleas de Hopkins se han ido a los 12 asaltos con excepción del 'no contest' de Chad Dawson en el 2011.

Su último triunfo por nocaut fue en el 2004 cuando venció en el noveno asalto a Oscar de la Hoya.

No me extrañaría que éste último, quien se retiró en el 2008, se arme de valor para salir de su retiro y hacer un par de peleas más inspirado por el fenómeno Hopkins.