<
>

Purito gana moral en el Naranco y Horner es líder

BRISTOL -- Será que tiene las mejores piernas en la última semana o que su figura sicológicamente ha intimidado a los rivales, lo cierto es que Christopher Horner está que no cabe en sí mismo tras recibir la ROJA el día antes de la etapa infernal con llegada al Alto de L'Angliru. "Yo no me la esperaba recibir hoy" dijo el líder del Radio Shack Leopard, "pero con las sensaciones en las piernas como las llevo espero defenderla este sábado". Horner este año lleva menos de la mitad de kilómetros y días de carrera que el resto de sus rivales quienes por lo menos ya participaron en una grande antes de la Vuelta a España. Eso no quita que el hombre tenga 41 años y venga recientemente de una intervención en la rodilla que aparentemente ha surtido maravillas.

En la madrugada de la etapa 19, Horner recibió la visita del control antidopaje y eso pareció no perturbar su rutina, "Es parte del trabajo (de ser ciclista)" dijo con esa sonrisa que no lo abandonado desde que ganó su primera etapa en el Mirador de Lobeira. La etapa 19 con llegada en el Alto del Naranco propuso la salida numerosa de una fuga a la que se le puso una rienda corta gracias al trabajo del AST, MOV y KAT. Edvald Boasson Hagen (SKY) y Georg Priedler (ARG) saltaron de la escapada para encarar el primer de montaña en punta mientras el lote mayoritario trataba de recortar antes de la penúltima subida en el Alto de la Manzaneda.

Fue ahí cuando se gestó un contraataque desde el pelotón donde saltaron varios como Juan Antonio Flecha (VCD) José Herrada (MOV) y José Joao Mendes (NetApp). Fue el Portugués quien se puso a la cabeza cuando se iniciaron las primeras rampas del Naranco (premio de montaña de 2ª categoría) pero su endeble diferencia menor al minuto fue cediendo al paso del grupo de favoritos que se vio reducido a unas 20 unidades, en donde venía el colombiano Rigoberto Urán. El SKY había propuesto con Boasson Hagen en la escapada pero el noruego fue alcanzado antes de subir Naranco. Rigo estaba bien plantado con los favoritos a pesar de que la carrera se corrió sobre un promedio de 42km/hr haciendo esta última subida aún más difícil. Katusha estuvo insistiendo en la persecución por que quería dejarle la mesa servida a Purito Rodríguez. "Les tuve que decir que le bajaran al ritmo porque si no, no llegaba" comentó al cierre el corredor catalán.

Cuando Mendes quedó a la vista de los favoritos dentro de los últimos 2 kilómetros de la meta el Saxo Tinkoff fue quien se encargó de acelerar para lanzar a Nicolas Roche, pero en la marca del último kilómetro Joaquim Rodríguez lanzó uno de esos espectaculares ataques que lo caracterizan. Atrás Horner se quedó esperando alguna reacción de Valverde –a quien aún no se le dio una victoria de etapa—pero ante la ausencia de salida del murciano o de Nibali, fue el estadounidense quien partió para seguirle la estela a otros corredores que ya había salido por Purito. Diego Ulissi (LAM) y Dani Moreno (KAT) buscaban el segundo lugar mientras que Samu Sánchez (EUS) metió igualmente su última gota de energía para rematar. Horner cruzó la meta en 5º lugar pero con 6 segundos de ventaja sobre un cansado Nibali que desde la jornada de ayer se veía al límite para salir por su más cercano rival en la general. El antioqueño Rigoberto Urán fue uno del puñado que aguantó hasta el final con el grupo de los favoritos pero los cambios de velocidad que tiene Purito son casi imposibles de responder. Urán llegó a la meta en las casilla 16º a 45" de la octava victoria de etapa de Purito de por vida en la Vuelta.

Horner recibió por tercera vez la camiseta Roja en esta edición de la Vuelta y está a solo unas horas de poderse convertir en el corredor más veterano en ganar una grande en la historia del ciclismo profesional. El ánimo y las piernas serán las mejores armas de este corredor, quizás el último de la generación "Armstrong". Los ojos del mundo analizan lo que el veterano corredor trae a la mesa de esta Vuelta y queremos creer que por única ocasión en su vida podrá hacer podio en una grande, incluso ganar, de manera limpia. La única "desventaja" que tiene es que no conoce L'Angliru.

"En muchas ocasiones he estado siempre ahí, pero nunca tuve la oportunidad de estar en posición de ganar un Gran Tour. Por muchas razones, tal vez mi edad, tal vez porque soy discreto, siempre he sido subestimado y nunca he tenido la responsabilidad de ser líder. Mi palmarés ya es increíble y lo sigo acumulando desde que me convertí en 1996. No entiendo dónde esta idea de que puedo salir de la nada", dijo al final de la etapa 19 Horner.

Llegamos así a la temida etapa 20. Son solo 142km de Avilés a la cima de L'Angliru, pero con 4 premios de montaña que van de menos a más: 45.5km el Alto de la Cabruñana 3ª cat (5.2km a 6.6%), 79km el Alto de Tenebredo 2ª cat (3.4 al 10.5%), el Alto del Cordal de 1ª cat a 21km de la meta (5.3km a 9.6%) y el gigantesco Alto de L'Angliru de categoría especial de 12.2km a una media de 10.2%.

El único descanso que ofrece el Angliru es entre el km 4 y 5 de subida que es mínimo si se compara con la rampa del 21% con la que se vuelve a subir. Los últimos 6km son verdaderamente espeluznantes con gradientes siempre en dobles dígitos: Las Curvas de Les Cabanes con una pendiente del 22% por 150 metros. La siguiente curva es la de Llagos de14.5%, la Curva Los Picones (20% máximo) y la Curva Cobayos, una horquilla con máxima de 21.5%. Luego se llega La Cueña Les Cabres donde la pendiente máxima llega al 23.5%, el más alto de toda la subida. Las dos últimas grandes rampas son las del Aviru y Les Piedrusines con pendientes máximas de 21.5% y 20% respectivamente. Y quien sobreviva recibirá como bendición los últimos 500 metros que son llanos.

Esta será la sexta ocasión que se suba el Angliru en la Vuelta. Salvo la victoria de Gilberto Simoni en 2000, todas han sido españolas: Jiménez (199), Heras (2002), Contador (2008) y Cobo (2011). A Valverde le ha costado muchísimo ganar una etapa y ésta es la más difícil de todas, pero seguro que lo intentará. Euskaltel Euskadi buscará cómo sea mostrar que son un equipo de carácter que merece su continuidad en el pelotón internacional. De los nuestros Rigoberto Urán es quien más nos ha demostrado que tiene las ganas de una etapa. Pero el gran duelo está entre Horner y Nibali. Los dos harán su propia historia: Nibali sería el cuarto en hacer el doblete Giro-Vuelta (Merckx 1973, Battaglin 1981 y Contador 2008) y Horner el más veterano en una grande. El espectáculo garantizado en este infierno.