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Los mejores ascensos de septiembre en MLB

Maikel Franco se recuperó de un lento inicio en Triple A y fue subido a las Mayores esta semana. Cliff Welch/Icon SMI

El 1 de septiembre de cada año es cuando los equipos de Grandes Ligas pueden expandir sus rosters activos de 25 peloteros hasta un máximo de 40. Por eso, los equipos han comenzado el proceso de ascender a unos cuantos prospectos, bien sea para que les den un impulso en su lucha por los playoffs o para que algún prospecto clave tenga un poco de desarrollo en Grandes Ligas. Algunos prospectos quizá sean ascendidos luego que sus equipos de Ligas Menores completen sus respectivas series de playoffs, y otros que luzcan listos quizá no sean ascendidos en ningún momento, por las reglas de los rosters (Kris Bryant, de los Cachorros, es uno de los ejemplos).

Aquí tenemos a ocho peloteros que ya fueron ascendidos, y lo que podrían aportar durante el siguiente mes en las Grandes Ligas:

Jorge Soler, jardinero, Cachorros de Chicago (Número 28 en mi lista del Top 50 de prospectos a media temporada, número 26 en el Top 100 de pretemporada): Soler ha estado en Grandes Ligas algunos días, bateando de 19-10 con siete extra-bases en sus primeros cinco partidos en las Mayores. Soler es una superestrella en ciernes, con velocidad monstruosa con el bat y poder puro, un sorprendente estilo pulido en el plato para alguien que solamente tiene 621 apariciones al plato en las Menores (repartidas durante tres años) y el atleticismo para eventualmente convertirse en un defensor por encima del promedio en el jardín derecho. Él no bateará para .500 el resto de su carrera, pero no veo ninguna razón por la que no continuará bateando bien durante septiembre.

Joc Pederson, jardinero, Dodgers de Los Angeles (Número 22 a media temporada, número 41 en pretemporada): Si Pederson fuera bateador derecho, probablemente hubiera sido ascendido en junio, ya que tiene la mejor defensiva en el jardín central y aporta una combinación de poder/velocidad que los Dodgers podrían usar ahora que el bat de Andre Ethier ha desaparecido. Pederson ha estado listo durante toda la temporada para enfrentar el pitcheo derecho de Grandes Ligas, y no estoy seguro que él pudiera desarrollarse mucho en un paraíso de los bateadores como es la sucursal Triple-A de Albuquerque (posiblemente el parque más amigable para los bateadores en todo el béisbol de Ligas Menores). Él probablemente necesitará cierto tiempo para adaptarse a ciertos lanzamientos de los pitchers zurdos, pero su defensiva y poder contra el pitcheo derecho deberá ayudarlo a generar un impacto inmediato.

Daniel Norris, lanzador zurdo, Azulejos de Toronto (Número 37 a media temporada): El ascenso de Morris durante los últimos 15 meses es un enorme mérito para el staff de desarrollo de los Azulejos, ya que ellos tomaron a un brazo con poder pero con control pobre y un envío inconsistente, y lo convirtieron en un pitcher prospecto de primer nivel que ponchó a 162 bateadores en 124 entradas y 2 tercios en tres niveles durante esta temporada. Debido a lo mucho que ha lanzado este año, él estaría mejor actuando como relevista en septiembre, donde su repertorio de tres lanzamientos por encima del promedio serán factor hasta el punto donde él pueda incluso logar 40 por ciento o más de ponches en una pequeña muestra durante un mes.

Dalton Pompey, jardinero, Azulejos: La promoción de Pompey es probablemente el ascenso más inesperado de todos, ya que él pasó la mayoría del año en la Liga de Florida, y tiene apenas 177 turnos al bat arriba de Clase A. Él se proyecta eventualmente como un primer bat, alguien con velocidad y capacidad para embasarse, que puede jugar defensiva por encima del promedio en el jardín central, pero no estoy seguro que pueda ofrecer mucho en el plato actualmente, o incluso a principios del próximo año, debido a su inexperiencia y su nivel actual de fuerza.

Maikel Franco, 3B, Filis de Filadelfia (Número 63 en pretemporada): Franco estuvo horrible durante la primera mitad en Triple-A, se destapó durante julio y agosto (11 jonrones en ese periodo) y probablemente ha recuperado el liderato en la carrera para ser el tercera base del futuro con los Filis. Él es muy, pero muy fuerte, y compensa su pobre reconocimiento de pitcheos con su fuerza en las manos y las muñecas. Él probablemente será alguien con un OBP bajo durante gran parte de su carrera (él ha conseguido solamente cinco bases por bolas desde la pausa por el juego de Estrellas en Triple-A). En la antesala, sus manos y brazos son más que suficiente, pero sus pies son lentos y él necesitará trabajar mucho en su ubicación y primer paso, para mantenerse en la esquina caliente. Él deberá jugar mucho en la tercera base durante septiembre, aunque quizá también sea sustituto en la primera base para poder mantenerlo en la alineación.

Steven Moya, J, Tigres de Detroit: Moya tiene un enorme poder puro, con muñecas rápidas y un swing muy extenso, así que cuando impacta la pelota, ésta viaja muy lejos (35 jonrones en Doble-A este año), pero él también se poncha mucho con frecuencia (promedio de 29 por ciento). Él es delgado, no es un cañonero grande y unidimensional, y si él se desarrolla con cierta paciencia, que probablemente requeriría recortar su swing moviendo sus manos hacia arriba y más cerca de su hombro, él podría ser un buen quinto o sexto bateador. Sus 21 bases no intencionales este año (3.8 por ciento de sus apariciones al plato) fue su mejor total en una temporada desde que se marchó de la República Dominicana, pero creo que los pitchers de Grandes Ligas explotarán sus debilidades.

Brandon Finnegan, PZ, Reales de Kansas City: La ex estrella de TCU, quien se perdió algo de tiempo en la primavera por dolor en el hombro, ha lanzado con moderación durante el verano, sin exceder los 51 pitcheos en cualquiera de sus apariciones hasta la fecha en el béisbol profesional. Eso le ha permitido a los Reales considerar ascenderlo para ayudarlos con su bullpen durante septiembre. Finnegan promedia 92 o 93 millas como abridor, pero llega a 96 o 97 millas como relevista, con un slider por encima de promedio y un cambio útil. Mide menos de 6 pies de altura, con cierto esfuerzo para sus envíos, y ya se topó con los problemas en el hombro, así que hay una buena posibilidad de que el bullpen sea su papel a largo plazo. Por el momento, los Reales hicieron una gran adición a su cuerpo de relevistas, un pitcher zurdo que es más que un simple especialista.

Cory Spangenberg, 2B, Padres de San Diego: Spangenberg, la décima selección global en el Draft 2011 (próximo a ser un Draft histórico), batalló para batear hasta que repitió Clase Doble-A este año, logrando más poder. Alguna vez fue considerado un corredor con 70 u 80 de calificación en la escala, pero ahora meramente está por encima del promedio, y la intermedia está ocupada en San Diego ahora que Jedd Gyorko firmó un contrato a largo plazo. Spangenberg podría encontrar un rol como utility que pueda jugar la segunda base, jardín central e incluso la tercera base en ocasiones, pero su falta de poder o paciencia evita que sea proyectado como titular en algún otro equipo.