Equipos "grandes"y "chicos" podrían salir a la cancha de la próxima Liga MX con siete, ocho o nueve jugadores no nacidos en territorio mexicano. Ninguno de ellos estaría infringiendo un reglamento del futbol o una ley del país, pero, sin duda, esa política terminará por afecta el surgimiento y desarrollo del futbolista mexicano. Como ocurre casi siempre en el futbol de México, el equilibrio no existe, el negocio siempre está para aplastar las necesidades deportivas.
LOS ANGELES, CA -- Es fácil entender lo que el América pagó hace seis meses por Oribe Peralta y lo que Chivas desembolsó hace unas semanas por 'El Conejito' Brizuela. El futbolista mexicano está bajo amenaza, bajo una seria amenaza de extinción. Cada día que pasa quedan menos, se produce menos y tienen menos oportunidades de salir a la cancha. Chivas no puede sólo y la selección, tarde que temprano, pagará esas terribles consecuencias.
Bajo el nuevo sol del 2015, es el mismo problema y la misma disyuntiva de siempre: Negocio o deporte y ustedes saben qué tipo de elección suele realizar el futbol mexicano cuando se encuentra ante esa interrogante.
Más de 130 futbolistas no nacidos en territorio mexicano serán parte de las nominas de los equipos que están por arrancar el nuevo torneo. Esta cifra sería estupenda si nuestra Liga MX se llenará cada seis meses de jugadores con la capacidades técnicas, físicas y mentales para darle otro tipo de condiciones al juego, pero el problema está en el creciente numero de futbolistas que amparados en las leyes del país -y no del futbol- logran una condición de 'naturalizados' que les permite alargar sus carreras en el futbol de México sin ocupar una plaza como extranjeros. Ninguno de ellos, tampoco los clubes -habrá que decirlo y subrayarlo- están infringiendo la ley.
Equipos "grandes" y "chicos", el América o el Tijuana, podrían salir a la cancha a partir del próximo fin de semana a jugar con siete, ocho y hasta nueve jugadores no nacidos en tierras mexicanas, insisto, sin que ello signifique que están pisoteando el reglamento del futbol de México o las leyes de la nación.
La cuestión aquí es dónde, cuándo y cómo encontrará espacio y tiempo el futbolista mexicano para lograr su desarrollo. Dos termómetros exactos de la situación son los únicos equipos que se alimentan únicamente de futbolistas mexicanos. Chivas ha tenido los peores años de su rica historia deportiva -amenazada incluso hoy por temas del descenso- y la selección ha encontrado severos problemas para montar cuadros que puedan competir en el terreno internacional -la última eliminatoria fue un ejemplo fehaciente de ello-.
Decio de María parece entender la situación. El presidente de la Liga MX explica que puede luchar e ir contra muchas cosas menos contra las leyes de un país. Cabe la duda sobre si el futbol debería tomar cartas en el asunto con respecto a la cantidad de naturalizados que podrían estar en terreno de juego o quizá a la cantidad total de elementos no nacidos en México que deberían estar en la cancha al mismo tiempo, pero eso, podría ser o generar, de alguna u otra manera, un trato discriminatorio: La constitución mexicana establece que hay solo un tipo de mexicano, no uno de "segunda" o de "tercera" categoría y que todos los mexicanos tienen los mismos derechos antes la ley, incluyendo, en este caso, al practicante del futbol profesional.
Durante cada receso de un torneo a otro, arriban una gran cantidad de futbolistas jóvenes procedentes de Sudamérica, mayormente de Colombia, Ecuador, Paraguay, Brasil y Argentina que vienen a alimentar con nuevo talento al futbol mexicano. En el último año, la Liga MX pudo vanagloriarse de lograr las firmas de dos internacionales de gran fama como la del brasileño Ronaldinho para Gallos Blancos de Querétaro o la del paraguayo Roque Santa Cruz, para el Cruz Azul y ello esta bien. El futbol mexicano es un espectáculo, que tiene grandes y poderosas responsabilidades con una industria que genera millones de dólares al año.
Pero el equilibrio es y será siempre fundamental porque la materia prima y la base del futbol debe seguir siendo el material que produzcan los clubes.
El problema principal será de los equipos que siguen basando la mayor parte de sus éxitos y fracasos en el futbolistas mexicano -Chivas es el ejemplo perfecto de ello- y el otro directamente afectado será la selección nacional, cada día con menos opciones en el escenario doméstico y más obligado a recurrir a las figuras que se destacan en el futbol europeo.
Nada nuevo "bajo el sol" del 2015. El negocio siempre es más importante que el deporte cuando se trata del futbol mexicano.
@Faitelson_ESPN