<
>

En el Caribe el permiso lo pide el equipo

Aprovechando que estamos en la recta final de las ligas del Caribe, vale la pena aclarar uno de los puntos que más confusión ha generado este año. Me refiero a la insistencia de algunas gerencias de cederle la responsabilidad de conseguir el permiso necesario de acuerdo con el Winter League Agreement (WLA) a los mismos jugadores.

"El jugador X está tramitando el permiso" "el jugador Y nos dijo que tenía el permiso", "El permiso lo consigue el jugador" y cosas por el estilo se escuchan con frecuencia durante las temporadas en nuestros paises.

La realidad es otra pero vamos a explicarla paso a paso.

Los equipos de las ligas del Caribe firman con los equipos de MLB un documento llamado el Winter League Agreement (WLA) o Acuerdo Invernal con el fin de establecer un orden en la relación y regular el uso de los peloteros pertenecientes a rosters de 40 y con contratos de ligas menores. Repito, el documento lo firman los equipos del Caribe (representados por la Confederación del Caribe) con los equipos de MLB (representados por la Oficina Central de MLB). En otras palabras, los jugadores no son parte de ese documento sino meros objetos del mismo.

Cuando un equipo de las ligas del Caribe quiere usar a un pelotero que necesita de un permiso del equipo de MLB (Artículo 3, punto (e) del WLA) entonces se establece un proceso específico. Resaltamos que todos esos casos de permisos se refieren a peloteros ya colocados en fatiga extrema, lesionados o enfermos.

El proceso es bien sencillo y está en la página 16 y 17 del WLA vigente:

1) El equipo de la liga del Caribe a partir del 15 de noviembre debe enviar al Comisionado de las Grandes Ligas una nueva solicitud para el uso del pelotero a partir del primero de diciembre.
2) El Comisionado de las Grandes Ligas le hace llegar esa solicitud al equipo de MLB que tiene la relación contractual con el jugador.
3) El equipo de MLB toma la decisión de otorgar o negar el permiso nuevamente.

En ningún momento el WLA menciona que es el jugador quien debe tramitar el permiso. El único responsable de ese proceso es el equipo de la liga del Caribe.

Ahora bien, debemos reconocer que el jugador y su agente pudieran ser aliados en la tramitación del permiso, sobre todo porque su relación con el equipo de MLB es, muchas veces, sólida. Pero eso va más allá de lo establecido por el Acuerdo Invernal, es una manera de presionar. Es como si uno utilizara gestores para una determinada diligencia. Si el pelotero se presta a eso y ofrece una ayuda entonces bien por él, pero no es su responsabilidad.

Las gerencias de las ligas del Caribe deben cambiar el lenguaje utilizado de "el pelotero está tramitando el permiso" a "estamos tramitando el permiso y contamos con la ayuda del mismo pelotero". Hay una diferencia clave en esas dos expresiones; en la primera si no se consigue el permiso toda la culpa recae en el jugador. En la segunda, la responsabilidad principal la asume la gerencia, tal como debe ser.

Otro gran error que se comete a diario es decir "si el pelotero quiere, juega". Esa es una gran mentira y una generalización que no deberíamos utilizar.

El WLA establece una serie de situaciones en la que el pelotero, por más que quiera, está imposibilitado de jugar. No es su voluntad, la decisión fue tomada en su nombre por el equipo de MLB con el fin de protegerlo. Hay casos, como el de Robinson Canó, en el que el grandeliga logra convencer a su equipo de MLB para participar unos días en el Caribe pero en términos generales esa es un excepción más que la regla. De hecho, a Canó solo lo autorizaron por unos pocos partidos, y solo como bateador designado.

Lo que quiero decir con esto es que muchas veces no depende del pelotero el participar o no en las Ligas del Caribe y eso está reflejado claramente en el WLA. De hecho, para los que tienen dudas de todas las trabas los invito a leer ese documento que puede descargarse en el portal de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

¿Por qué insistimos con eso de que "si el pelotero quiere, entonces juega"?

Creo que es algo basado en el pasado en el que no había tantas limitaciones y el deseo del pelotero tenía más peso. O una generalización con base al grupo de jugadores que no tienen restricciones pero prefieren descansar esos meses, algo que tampoco es descabellado.

Ahora bien, una gerencia de un equipo del Caribe no puede usar esa expresión olímpicamente ya que ellos sí conocen el negocio a fondo, o uno asume que lo conocen, y están concientes que muchas veces por más que el pelotero insista no logará convencer a su equipo de MLB. Cuando una gerencia sale a declarar que 'el pelotero juega si quiere' está mintiendo y ofendiendo a sus propios peloteros, además de exponerlos a un escarnio público sin necesidad.

El fanático de la pelota es cada vez más educado y sofisticado en temas de permisos y relación MLB-Ligas del Caribe. No creo que ahora exista la necesidad de enlodar todo para, de alguna manera, escapar la responsabilidad gerencial que implica el no conseguir algunos permisos. Todo es una estrategia para lavarse las manos: "no jugó ya que no consiguió el permiso" o "no jugó por no amar esta pelota".

Ojalá algún día esas gerencias sean más precisas. No es difícil decir "no logramos conseguir el permiso" o "es un pelotero que tiene restricciones que le impiden participar este año". Así no solo se dice la verdad, se respeta la relación con el fanático y, además, se defiende a su principal activo: el pelotero.