<
>

Hernández, una buena elección

Hernández ya fue DT entre 2005 y 2010 Ligateunafoto.com

MADRID -- Después de un tiempo regreso a este espacio con temas muy importantes para comentar.

El primero es el más reciente, el regreso de Sergio Hernández a la Selección argentina. La elección de Oveja me parece una opción correcta teniendo en cuenta los torneos que hay por delante. Sergio tiene experiencia y conoce bien al equipo. Dos características importantes para encarar el Preolímpico de Monterrey. Los jugadores apoyaremos a Hernández en esta nueva etapa. Personalmente, siempre me gustó trabajar con él como entrenador.

Todavía no he tomado una decisión respecto a seguir estando disponible para jugar en la Selección. Lo que sí sé es que si continúo lo haré contento con esta nueva etapa.

El recambio es algo que ocurre constantemente. Puede haber una base de lo que fue el equipo del Mundial pero lógicamente habrá cambios como los hubo siempre. Los jóvenes serán cada día más protagonistas y deben madurar para lograrlo.

Más allá de la elección puntual de un entrenador, en la CABB ha ocurrido el cambio más importante. A partir de la intervención, con Federico Susbielles a la cabeza, se están dando los pasos que habíamos reclamado. Se investigó la deuda con la correspondiente auditoría, se eligió a Juan Espil como Director Deportivo, a Fabricio Oberto para que trabaje en las relaciones internacionales, se instrumentó el plan de altura y de a poco se va acomodando la situación.

Ahora todo es transparente. Nosotros, los jugadores, dimos el primer paso y Chubi tomó la responsabilidad que correspondía.

Al margen de la Selección, el básquetbol argentino está atravesando por otro conflicto. En la Liga Nacional hay un enfrentamiento entre la Asociación de Clubes y la Asociación de Jugadores que no le hace nada bien a esa competencia.

A partir de unas declaraciones de Leo Gutiérrez y Martín Leiva, a quienes ya les brindé mi apoyo públicamente porque considero injusta una sanción por opinar, se desató un ida y vuelta de sanciones y comunicados que oscurecieron el panorama.

La solución y el progreso para la Liga debe llegar a través del diálogo y del acercamiento de las partes involucradas. Es absurdo que haya una lucha de poder porque eso conducirá a situaciones negativas.

Mi realidad diaria se encuentra en el Real Madrid. Un equipo en el que me siento muy bien, muy cómodo. Es una organización de primer nivel.

El equipo tiene momentos de irregularidad dentro de una buena temporada. No está teniendo el mismo rendimiento que el año pasado. Se perdieron algunos partidos seguidos pero se están cumpliendo los objetivos.

Los últimos años del Real Madrid fueron de un nivel altísimo, con pocas derrotas. Es por eso que es normal que cuando perdemos partidos aparezcan críticas.

Los hinchas exigen ganar. Sin embargo, las derrotas nos ayudan a crecer como equipo. Generan unión en el grupo. Se sacan mejores conclusiones cuando se pierde. La victoria es efímera y suele tapar los defectos que salen a la luz en las caídas.
En lo personal, hubo partidos en los que no tuve el mejor nivel pero me siento útil para el equipo.

A Facu Campazzo lo veo bien. Atraviesa una irregularidad normal en este proceso de adaptación a su primera temporada en el exterior. Tuvo partidos buenos y otros no tanto. Es lógico que haya partidos en los que no juegue o tenga poca participación por los nombres que tiene adelante. Lo mejor para su desarrollo es que como parte de un equipo muy exigente está dando todo su esfuerzo en cada entrenamiento para poder mejorar.

Antes de despedirme, les cuento que en Madrid descubrí una ciudad preciosa para visitar y conocer. Es distinta a Vitoria, no por su belleza, que la tienen las dos, sino porque tiene una mayor variedad de opciones. Madrid es muy grande y ofrece muchos paseos para hacer con mis hijos como el parque de atracciones, el zoo y otros lugares más.

Uno de los sitios que más disfruto para pasear es el Parque del Retiro.

Lo que sí coincide con Vitoria es que ya tengo mi lugar para ir a tomarme un café tranquilo en el desayuno. En Santino me conozco a todos los mozos. Es ahí donde comienzo mi rutina antes de ir a entrenar.

Espero que pase menos tiempo hasta el próximo encuentro en este espacio. Lo intentaré.

Un abrazo y hasta la próxima.