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Tres lanzadores jóvenes que dan de que hablar

Taijuan Walker de los Marineros, con apenas 22 años, tiene 18 entradas en blanco esta primavera. Joe Camporeale/USA TODAY Sports

TEMPE, Ariz. -- A los managers, coaches, escuchas y gerentes les gusta ver a un receptor que lanza misiles a la segunda base. Ellos disfrutan ver a un joven bateador de poder en una buena práctica de bateo, enviando lejos la pelota, en especial a la banda contraria. Ellos siempre dicen cosas bonitas sobre un jugador del mediod el cuadro interior con grandes manos.

Pero nada atrae a una multitud de evaluadores como un lanzador joven que lanza rectas centelleantes o lanzamientos giratorios rompientes. No solo se trata de hacer sonar duro la trocha de un receptor, de mirar lo indefenso que se queda el bateador, sino además de lo que ese talento puede significar. Como demostró Madison Bumgarner claramente en octubre pasado, un gran lanzador joven puede cambiar todo acerca de un equipo, de lo que es posible.

Por eso es que tres lanzadores jóvenes y dinámicos atrajeron tanta atención el miércoles entre los evaluadores que tuvieron la fortuna de verlos en persona, y dicha atención se multiplicó a lo largo de la industria.

Primero, está Taijuan Walker de los Marineros de Seattle, quien todavía no ha permitido una carrera en los entrenamientos primaverales. Es cierto, esa es una hazaña que en realidad no tiene un valor real, pero esto no se trata de un lanzador que de forma aleatoria ha coleccionado entradas de trabajo ante jugadores de Doble A o Triple o veteranos que toman turnos al bate sin sentido. El dominio de Walker es reflejo de su forma física, algo que es lo primero que salta a la vista de algunos de los escuchas que lo ven lanzar -- y eso se traduce en el tipo de repertorio dominante que demostró el miércoles.

Se puede entender la razón por la que su forma física -- y no su record como lanzador -- es lo que le recuerda al gerente de Seattle Jack Zduriencik del miembro del Salón de la Fama Bob Gibson.

Los Marineros ya son un equipo bueno, uno que se perdió por poco margen los playoffs del año pasado, y que tienen una excelente rotación encabezada por Félix Hernández, Hisashi Iwakuma y James Paxton. Si la habilidad de Walker se transforma por completo mientras asume el puesto de quinto abridor con Seattle -- OK, eso no es algo oficial -- entonces pueden entender porque los Marineros están en la discusión de cuáles equipos deben llegar o ganar la Serie Mundial.

Entonces está el caso del chico de 21 años Daniel Norris, el zurdo de los Azulejos que es mejor conocido por vivir en su guagua que por su repertorio de pitcheos, el cual fue lo suficientemente bueno en el 2014 como para terminar con la mayor tasa de ponches por cada nueve entradas entre todos los lanzadores de liga menor. Una alineación de los Orioles tuvo oportunidad de medirse a Norris el miércoles, y no hicieron más que hacer swing y fallar consistentemente. Los abridores de los Azulejos Mark Buehrle y R.A. Dickey son respetados por su largo servicio y su competitividad, pero ningún bateador le tiene temor a su repertorio. Norris podría añadir una dinámica diferente a la rotación de Toronto.

Norris ha añadido un pitcheo a su repertorio, según escribe Mike Rutsey. Norris tiene algo que escribir en su diario de pensamientos, según escribe Rosie DiManno. Aparenta estar encaminado a hacer el equipo, según escribe John Lott.

Y entonces está Carlos Rodón de los Medias blancas, el tercer jugador seleccionado en el sorteo del 2014. Por algún tiempo, se pensaba que Rodón podía ser seleccionado en el primer turno, pero a medida que se fue desarrollando el proceso, aparecieron las dudas sobre la carga de trabajo que tuvo en el béisbol universitario, el alto porcentaje de sliders que había lanzado. En un deporte grandemente preocupado por el creciente número de reconstrucciones de codo en lanzadores jóvenes, esto pudo haber sido factor para que Rodón bajara un par de peldaños.

Los Medias Blancas lo seleccionaron, y el miércoles, nadie estaba pensando en esa historia, y ciertamente menos su contrario,los Reales, mientras Rodín ponchaba a nueve de ellos en cuatro entradas. La División Central de la Liga Americana podría ser la división más profunda en todo el béisbol, ya que es muy poco lo que separa a los Tigres, Reales, Indios, y Medias Blancas, y ahora Chicago tiene la promesa de Rodón uniéndoese a Chris Sale, al subestimado José Quintana y Jeff Samardzija en su rotación. Rodón aparenta tener la habilidad de ser alguien que hace la diferencia e su equipo.

Rodón produjo la actuación más dominante de un abridor de los Medias Blancas en lo que va de los entrenamientos primaverales, según escribe Doug Padilla. De su escrito:

Los Medias Blancas también han sopesado la posibilidad de utilizar a Rodón en labor de relevo a nivel de Grandes Ligas, pero por lo menos al inicio, se espera que el equipo lo utilice como abridor.
"Siento que estoy cerca", dijo Rodón. "Esa es una decisión que no tomó yo y que queda en manos de otras personas. Tengo que seguir haciendo lo que he hecho, tomando las cosas de día a día y mejorando".

Rodón entró al partido del miércoles con 10 ponches en la Liga del Cactus y casi dobló esa cantidad en un juego. Sus 19 ponches han sido en 12 1/3 entradas. Quintana está segundo en el equipo con 11 ponches en la primavera.

Él ha estado trabajando con un nuevo cambio en esta primavera, pero todo el daño ante los Reales lo hizo con un slider engañoso, preparado por una recta que se ubicó en las medianas 90 mph.

"Esto se trata de llenar la zona de strikes y de caer al frente en los conteos temprano", dijo Rodón. "Me siento contento de no haber dado boletos. Eso fue la mejor parte del día".