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Bravo por Bravo...

Todos los aplausos y los reflectores son para el delantero del Guadalajara. Bravo, por Bravo porque en un futbol cada día más lleno de jugadores extranjeros y naturalizados, lo que él ha logrado es parte de lo que podemos llamar una verdadera "hazaña". Hacer 123 goles en las Chivas y sobre todo en la época que le ha tocado vivir en Chivas es todavía mucho más complicado que hacerlo en otro club. Bravo por Bravo, porque ha sido un goleador muy a pesar de los tiempos que afronta el futbol de México y más allá de la condiciones del juego, donde personajes, de "su raza", de su condición, de su naturaleza parecen estar en peligro de extinción.

LOS ANGELES, CA. -- En un futbol donde cada día es más difícil ++por no llamarle imposible++ encontrar goleadores mexicanos, Omar Bravo es casi "un milagro" de la naturaleza futbolística mexicana.

Ciento veintitrés goles, 123 no son fáciles de hacer en ninguna clase de futbol, pero en México, tras el fenómeno de los jugadores naturalizados y extranjeros y en un club como Chivas, donde entre tantas indecisiones, idas y venidas en los planes y rompimientos de proyectos de los últimos años, lo de Bravo es, prácticamente, adquiere los tonos de una hazaña.

Bravo ha sido un "luchador" en la cancha, porque más allá de las pocas o muchas virtudes físico-atléticas que pueda o no tener, él siempre ha encontrado las maneras para sostenerse en un estado competitivo. Dentro de Chivas, lo refleja esta marca, el simple hecho de superar a una figura de tamaños legendarios como la de Salvador "Chava" Reyes y fuera de Chivas, mientras buscó y forjó su carrera en Tigres, en Cruz Azul o en Atlas, siempre encontró la manera de despertar la duda y mantenerse competitivo en un mundo donde los jugadores no nacidos en México se apoderaban de la mayor parte de las posiciones en la cancha.

Omar Bravo ha sido un buen futbolista. Que pudo haber sido mejor, sí, quizá, también. Su "aventura" por el futbol europeo ++el Deportivo La Coruña++ termino con más pena que gloria y para un hombre cuyas cifras y hechos le daban un sitio preponderante en los pasajes más sagrados de la historia de Chivas, jugar para el Atlas no pareció ser la mejor de las decisiones.

En los últimos años, el futbol mexicano de consumo interno ha producido grandes goleadores: Carlos Hermosillo y sus 169 goles con Cruz Azul, Luis Roberto Alves "Zague", 162 con el América y Jared Borgetti, 189 en Santos, pero hacerlos en Chivas debe ser, sin duda, una tarea mucho más complicada. Bravo lo hace, bate el record de "Chava" Reyes, justo en el peor momento en la historia deportiva de su club, justo cuando Chivas trata de superar la única época donde ha estado más cerca de la parte baja de la tabla que de los primeros sitios y lo hace, además, cuando Chivas requería de un empuje anímico y pasional para continuar con su camino rumbo a la regularidad.

Omar Bravo merece una felicitación. Ha logrado una carrera legendaria en Chivas e impactante también en la historia de un futbol donde los futbolistas de "su raza", de sus condiciones, de sus virtudes , de su naturaleza parecen encontrarse en vías de extinción.

@Faitelson_ESPN