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Pedro, "El Grande"...

Imago7

En tan solo algunos años, el entrenador portugués se ganó una sólida reputación en el futbol mexicano. Y lo hizo con base a su trabajo, a su capacidad, a su profesionalismo y también su personalidad. En Santos lo van a extrañar, eso es seguro. ¿Qué tanto?, esa es la pregunta. La idea, por otra parte, de que el nombre de Pedro Caixinha se aproximara de pronto al escenario de una selección mexicana no parece un disparate, sobre todo ahora que el tiempo empieza a apremiar y que la idea es contar con un personaje que signifique un cambio estructural en la selecciones nacionales. Pedro, “Pedro El Grande”, puede ese hombre...

LOS ANGELES, CA. -- Hay un termómetro infalible para medir la capacidad de un futbolista o de un entrenador: La manera y la medida en la que se la extraña en el día después de su alejamiento.

A su manera, a su estilo, a su tiempo... Bajo la picaresca mirada que siempre mostraba, con el semblante tranquilo --de que no mataba ni una mosca-- educado y caballero para algunos, un dos caras, casi un “barbaján” para otros, pero Pedro Caixinha encontró la manera de que su club, el Santos y de que el futbol mexicano lo extrañe de manera profunda a la mañana siguiente de su partida.

Cuatro derrotas, 9 goles recibidos en cinco partidos y apenas 3 puntos de 15 disputados, pero ningún numero sigue pareciendo lo demasiado sólido para forzar la salida de un entrenador que hace menos de 3 meses conseguía un título y cuyo legado para el club y para su posteridad suponía ser más importante que cualquier clase de trofeo o resultado inmediato.

Pedro Caixinha se fue y eso queda claro, lo que no queda muy claro, conociendo al presidente del Santos, Alejandro Irarragorri y a la mayor parte de los personajes que conforman al club, si la decisión obedeció a una cuestión administrativa del equipo --una decisión ante el mal inicio del campeonato--, o quizá a un tema de “agotamiento” entre ambas partes --que los dos hayan decidido que era mejor darle un descanso a la relación-- o a una decisión personal del propio entrenador que requería un poco de calma alrededor de su vida. Sea como sea, cual haya sido el causante, no deja de ser una verdadera pena que el futbol mexicano no cuente en su Liga con un entrenador del trabajo, capacidad y visión del portugués.

Caixinha queda “en libertad” justo en un momento en el que el futbol mexicano atraviesa por un proceso delicado, donde debe reencaminar un proceso y encontrar a la persona adecuada para tomar el puesto de entrenador. La pregunta debe ser directa: ¿Es, puede y está a tiempo Caixinha de ser un “candidato” a la selección mexicana? Mi respuesta inmediata seria que sí, que por sus condiciones, su personalidad y lo que puede aportarle al futbol y al futbolista mexicano sería una magnífica oportunidad. Pero no sé si los tiempos estén sincronizados y si los esfuerzos de la Federación Mexicana de Futbol vayan encaminados hacia otro rumbo. El simple hecho de afirmar que Caixinha sería una buena opción no intenta dañar a nadie. Entrenadores con sus virtudes no sobran, aparecen por ahí muy de vez en cuando. Si no es hoy, será mañana o pasado, pero alguien, seguro, terminara aprovechando las “bondades” del entrenador portugués.

Yo creo que la mejor parte del trabajo de Caixinha se refleja en la manera en la cual ha logrado beneficiarse y obtener las mayores virtudes del futbolista y como lo ha traducido en equipos extremadamente competitivos. Un hombre claro, directo, contundente, que combina la disciplina férrea del europeo con cierta relajación del latino, que entiende que dirige seres humanos, pero que también sabe que hay ciertas normas científicas que van apegadas directamente al resultado de este deporte. Ni tan cuadrado ni tan relajado, Caixinha es una combinación casi perfecta de caracteres y métodos para obtener el resultado.

Nunca pareció “un disparate” la posibilidad de que Caixinha pudiese estar cerca de una selección mexicana y tampoco lo sería hoy, cuando queda poco tiempo y cuando se requiere de una transformación estructural en la manera en la cual se ha trabajado en las selecciones mexicanas. Caixinha tendría mucho que aportar. Siempre lo ha tenido, bajo esa picaresca y sutil mirada, para aquellos que lo quieren y hasta algunos más que lo odian, siempre habrá una posición de respeto para un personaje tan competitivo como él.

@Faitelson_ESPN