<
>

El futbol de "volver al futuro..."

Nada nuevo que contar a casa: termina una era e inicia otra, para un futbol casi "ancestralmente" acostumbrado a romper procesos y a comenzar otros. Juan Carlos Osorio es el nuevo personaje que despierta sueños en el aficionado mexicano, pero yo no estoy tan convencido de que su único reto sea devolverle a Mexico la capacidad de competir con argumentos en su área futbolística. Creo que Osorio llega para tratar de cumplir los viejos anhelos de este futbol, algo que insinuaron alguna vez las campañas de Bora, Mejía Barón, Lapuente, Aguirre y Herrera. Darle a México la capacidad de acercarse a la excelencia del nivel futbolístico. Que tenga suerte, la va a necesitar en un futbol que siempre está buscando los sueños y las fantasías de volver a su propio futuro...

CIUDAD DE MÉXICO -- Como la famosa película de Michael J. Fox, el futbol mexicano siempre está "volviendo el futuro...".

Nada nuevo que "contar a casa" para las selecciones mexicanas: termina una "era" y comienza otra y punto, a seguir confiando o quizá soñando en que finalmente este entrenador encontrará el sentido competitivo que tanto anhelan los aficionados mexicanos y que a pesar del desgaste y de la inestabilidad federativa, soportará el ciclo hasta el silbatazo final del Mundial de Rusia 2018.

Las apuestas están en contra Juan Carlos Osorio. Y como se dice coloquialmente, "no es él, soy yo...", o más bien un futbol que tiene casi por tradición el no soportar procesos, el desesperarse con mucha frecuencia y donde a pesar de que los resultados -como en cualquier futbol- mandan, hay otra clase de acontecimientos y de situaciones que pueden frenar el sano y feliz desarrollo de un proyecto (pregúntenle a Miguel Herrera).

Me niego a pensar que Osorio haya llegado a la Selección Mexicana con la única misión de devolverle un espíritu competitivo en el área de la Concacaf. Creo que, admitiendo que México necesita recuperar el respeto dentro del nivel y el medio donde se clasifica para las grandes competencias, Osorio también arriba con la firme intención de lograr un equipo que pueda atreverse a competir y a obtener resultados en otra clase de niveles y de desarrollo deportivo. Entiendo que la Concacaf deba ser su primer objetivo, pero no el más importante de un futbol que, desde que yo tengo uso de razón, anhela dar el paso que le coloque cerca de las grandes potencias.

Como siempre y como en muchos temas de la vida, el futbol mexicano tiene algunas claras ventajas y también otras desventajas. Algunas, la mayor parte, las conoce Osorio. Otras, las ira conociendo, digiriendo y asimilando conforme pase el tiempo y lleguen los retos. Una de las grandes ventajas es sin duda la pasión que el futbol y en especial la selección generan en el mexicano en territorio nacional y en los Estados Unidos. Ese amor incondicional por la selección provoca que casi siempre prevalezca un estado positivo en cuanto a economía. El futbol mexicano es un negocio, una gran industria, no solo eso, un gran y noble negocio. Tiene una pasión desmedida a pesar de que ha ganado de manera aislada algunos eventos y a pesar de que se mantiene lejos de las mejores selecciones del mundo en el futbol. Osorio recibe este miércoles a una "selección grande" de resultados pequeños.

Las desventajas de dirigir a Mexico son bastantes. La primera es la anarquía y el desorden que existen para administrar el futbol. Hay un cinismo casi descarado en los propietarios de clubes que saben muy bien que una sola empresa tiene el poder absoluto sobre la selección. Nadie se atreve a levantar la mano y a exigir una mayor repartición de las responsabilidades, de las decisiones y de la propia riqueza que genera la selección. Televisa sigue siendo "el amo y señor" para el manejo de la selección nacional. Ellos ponen y quitan, establecen, prometen, cambian y vuelven a lo mismo. Así se ha manejado el futbol mexicano por los años de los años. Osorio no puede ni está para cambiar eso. Tendrá que lidiar dentro de esa dinámica, ser inteligente, reservado y defender "a muerte" lo que es suyo: la cancha y los futbolistas.

El Salvador, Honduras, Canadá, Panamá, Costa Rica, Jamaica, Trinidad y Tobago y Estados Unidos. Entiendo que tras lo ocurrido en el proceso de clasificación para el ultimo Mundial, haya cierta alarma por encontrar de nuevo los resultados y que eso es lo que le pedirán a Osorio de inicio, pero después, después supongo que tendrá que llegar forzosamente a lo que en las ultimas épocas insinuaron los equipos y los planes de Bora, de Mejía Barón, de Aguirre, de La Volpe y hasta los de Miguel Herrera. Mostrar avances, trascender, competir con personalidad y con un estilo propio ante los grandes de este deporte.

Juan Carlos Osorio llega a un futbol que está lleno de sueños y que suspira con dar el paso que siempre ha insinuado dar y que no ha podido dar.
El futbol de México, el futbol que siempre amaga con ser mejor, más fuerte, más competitivo, más ganador y más glorioso, pero que siempre encuentra la manera de frenarse y traicionarse así mismo. El futbol de México, "el futbol de volver al futuro...".

@Faitelson_ESPN