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¿Ilusorio o irrisorio el listado de Osorio?

LOS ÁNGELES -- Juan Carlos Osorio armó a su Tribu. Deberá defender la plaza ante El Salvador y tratar de tomar por asalto San Pedro Sula.

Ni son todos los que están ni están todos los que son en esta lista de Osorio. El colombiano entiende que a la primera cita el adversario llega asesinado por su propio entorno. El peor enemigo de El Salvador es El salvador.

Con El Primi Maradiaga intentando un milagro, el técnico hondureño recibe a un equipo fracturado, sin ritmo, sin fondo físico, y vapuleado y amenazado públicamente por su propia gente.

Respetando la adrenalina, la dignidad competitiva de los salvadoreños, este encuentro en el Estadio Azteca debería ser una oportunidad magnífica para ensayar la visita a Honduras.

Con cerca de siete entrenamientos, por algunas dobles sesiones diarias que contempla, Osorio debe capitalizar cada instante para persuadir al grupo sobre su idea futbolística.

Quiere hacer ensayos. Aunque Miguel Layún le ha enviado mensajes desde el Porto de que jugar por izquierda significa su perfil más noble como jugador, Osorio insiste en colocarlo por derecha.

¿Sabrá el técnico colombiano el riesgo de sentar a Paul Aguilar? El americanista, por antecedentes, es extremadamente incómodo en la banca. Es un alacrán que no querrá echarse al seno.

¿Torres Nilo por izquierda? Alguien ve en el jugador de Tigres la profundidad ofensiva de Layún. O su disparo, o su inteligencia funcional.

Decíamos que ni son todos los que están ni están todos los que son. Nombres sobran de jugadores que reclaman al menos la convocatoria.

¿Dedos López y Omar Bravo? El primero dispone de fuerza, velocidad y, además, una exuberante puntería para entregar el balón no sólo al mono, al compañero, sino a la virtud de remate del compañero.

Y Bravo vive mejores momentos que Oribe Peralta, Raúl Jiménez y Carlos Vela, con una madurez que además respalda con una velocidad respetable y una resistencia incuestionable.

Además, no se atreve a convocar a jugadores como Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, dos futbolistas jóvenes que ya reclaman con absoluta autoridad ser parte del Tri.

Insisto: Osorio tiene una semana de entrenamientos y el juego ante El Salvador para reformar y reforzar la propuesta con el Tri, especialmente cuando ha dicho reiteradamente que habrá cambios en la forma de jugar de México respecto a sus anteriores entrenadores.

Si contempla modificaciones en un proyecto a largo plazo, y asegura que va a dotar al Tri de "una mejor manera de aprovechar todos esos talentos", esta doble fecha le queda servida en bandeja.

¿O acaso ese respeto extremo que tiene Osorio hacia Jorge Luis Pinto le obliga a ser prudente para visitar a Honduras?

De seis enfrentamientos directos entre Osorio y Pinto, el técnico del Tri sólo ha vencido una vez, con tres derrotas a cuestas, ante el que fue técnico de la mejor Costa Rica de la historia, llegando a pastizales mundialistas vetados hasta hoy para México.

El caso de Giovani dos Santos es renglón aparte. Nadie en la MLS avala una supuesta lesión, hasta ahora, y resucita la antigua versión de que Decio de María siempre se opuso a su convocatoria, antes incluso de la salida de Miguel Herrera.

Cierto que Dos Santos, tras su fulgurante arranque en la MLS, sufrió una baja de juego, incluida una lesión, y que junto con Gerrard fue una decepción en los momentos clave. Y tiene ya una semana de vacaciones.

Por eso el contraste referencial, el innegable: ¿rechaza Osorio cualquier intento por rescatar a Gio, pero no le importa convocar a Guillermo Ochoa, sin minutos en la Liga de España?

Por lo pronto, a Osorio ya sólo le queda echarle fibra a estos seleccionados que sólo le ofrecen ciertos tipos de fibras.