BUENOS AIRES -- Con la frase preferida de Leonel Alvarez empiezo mi comentario para el blog sobre el campeonato colombiano que finalizó con el título del rojo de la montaña.
Es ya Leonel, porque usted es un trabajador incansable, entonces no hubo que esperar a que pasaran muchos años para dar una vuelta olímpica como entrenador, porque cuando se tiene capacidad la edad no importa. En una sociedad con tendencias antropófagas como la nuestara, que descalifica a los jóvenes o a los viejos por esa condición secundaria, es una gran lección que se llegue al éxito en la primera experiencia como técnico profesional de uno de los más importantes volantes que ha dado el país.
Afortunadamente, Leonel le hizo caso a Santiago Escobar cuando le pidió a pesar de su renuncia quedarse con el equipo. Sachi sabía que se venían grandes cosas con el profe Alvarez. Y vendrán más seguramente, con paciencia, con tranquilidad, poco a poco y viviendo cada paso del proceso.
Yo sé que algunos directivos de la Federación debían estar esperando el título de Leonel para proponerle la selección Colombia de mayores. Esperemos, dejémoslo jugar la Libertadores a ver como le sienta la presión internacional y además por respeto a una hinchada que ya sufre con la salida del goleador: el gran Jackson Martínez, que se llama asi porque su madre admiraba al extinto rey del pop.
Que bonito para ella que su hijo le rindiera el homenaje criollo a esa figura musical que se fue temprano trayéndole alegría a esa sufrida afición del DIM que ya celebra por quinta vez en la historia un título.
No podemos dejar atrás en los reconocimientos a Bobadilla, el paraguayo que todavía debe estar brincando de alegría este logro. Qué amor por la camiseta roja la del guaraní, qué ejemplo de entrega por una divisa ahora que hay tanto jugador que no se sacrifica por sus colores.
Valencia, el lateral izquierdo, se transformó en una realidad con cara de selección en una posición que no nos sobra gente.
Choronta fue el general del equipo, temperamento y salida permanente. El "mosco" Mosquera necesitaba esta estrella también para encontar el reconocimiento como una realidad del deporte, en una posición donde ya no se consigue calidad.
Destacados: Jiménez, Calle, Pardo, Arias, un equipo de verdad que ojalá se mantenga en su mayoría para la Santander Libertadores del año entrante, por el prestigio del FPC que desde el 2004 no consigue nada.
No era tan favorito el DIM aunque muchos lo daban ganador sin jugar la final gracias a su digno rival, un Huila que murió con las botas puestas y que incluso alcanzó a poner en aprietos al campeón.
Los gladiadores del Teacher Berrío esribieron una página de superación importantísima en el fútbol colombiano. Superaron las adversidades del semestre y casi logran la primera estrella opita.
Aunque no se jugó tan bonito fue una gran final la de este semestre. Esperemos que el año entrante sigamos progresando y tengamos unos torneos más competitivos e interesantes y corrijamos de paso algunas cosas para mejorar. ¡Felíz año!