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"¡Chava! ¡Chava!"

MÉXICO -- Me siento un momento al pie de las ofrendas que la gente ha traído para apoyar a Salvador Cabañas, pero aun no lo puedo digerir.

La cobardía de unos ha sido la unión de miles de personas en Paraguay, en México y en Latinoamérica.

La gente sigue rezando por Cabañas

La esperanza sigue viva, en las paredes y piso exteriores del museo del América se manifiesta, con mensajes plasmados de puño y letra en mantas y playeras amarillas con el número 10. Imágenes de San Judas Tadeo, el santo de los casos difíciles fueron traídas para unirlas a las fotografías del paraguayo. Un gran cuadro de la Virgen de Guadalupe reposa en la pared donde la gente se hinca y pide la sanación para su querido goleador.

Las veladoras comenzaron a prenderse desde el lunes y continuan sumándose más. A dos días de la apertura del estadio Azteca han circulado más de cinco mil personas que han orado, cantado y coreado el nombre de Cabañas: "¡Chava! ¡Chava!".

Me queda claro que los cánticos de apoyo no serán callados hasta que Salvador despierte y haya mejorado. Por ahora resuena una y otra vez "Vamos, vamos Cabañas te tienes que curar".

Con el corazón en la mano, los seguidores americanistas elevan los rezos dirigidos por un sacerdote. Todos tomados de la mano recitando el Padre Nuestro formando una gran cadena humana.

Son las ocho de la noche. Los fieles seguidores terminan el día bendiciendo a un sólo hombre: Salvador Cabañas.

Han pasado tres dias desde que escuché la noticia, me levanto de la banqueta y continúo trabajando, los cánticos siguen sonando, levanto la vista y veo un mensaje escrito: "Salvador, tú nos has dado tanto y ahora sólo nos pides una oración", muevo la cabeza, aún no lo puedo creer.