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Nadie te para Chivas

El Gallo Blanco quiso amenazarlo en su estadio. Al final, se quedó con las manos vacías y la ilusión perdida. El Guadalajara sostiene su sensacional inicio de campaña...

QUERETARO -- No te para nadie, Chivas.

En la cancha, estás convertido en un meteoro que quema al que intenta tocarlo.

En la tribuna, estas siempre acompañado por la ilusión de un pueblo que canta al ritmo que tu le propones.

No te para nadie, Chivas, porque Omar ya despertó, porque El Chicharito es el goleador que tanto anhelabas, porque cada grito, cada aliento, cada inspiración baña con gloria tu propia gloria.

No te para nadie, ni los rezos, ni las suplicas ni el ímpetu del contrario. No te para nadie, Chivas. Nadie se atreve, porque a tu lado, no existen, no cuentan, no son nadie…


FIESTA EN LA CORREGIDORA

La luna se dibuja en el contorno del viejo acueducto. El sol busca espacio entre las históricas esculturas. El monumento a Santiago Peregrino, la Plaza de la Constitución, el andador 5 de Mayo y el Palacio de Gobierno, que también fue la casa de Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Querétaro sigue siendo la combinación perfecta de la historia y de una vida apacible, con los viejos contándose secretos, con los jóvenes exponiendo amor, con los niños jugando por el futuro y con sus reposadas palomas buscando migajas de pan en la plaza de Independencia. La historia del fútbol, aquí, sin embargo, ha sido totalmente opuesta a ese mundo cálido y apacible que propone la tierra.

Revive el Color de Faitelson del partido Querétaro vs. Chivas

Es día de fiesta en La Corregidora. No sólo el visitante se llama Chivas y viene invicto, sino que Gallos es el equipo de casa que ha comenzado el torneo con el pie derecho. También, hace 25 años fue inaugurado este escenario con un partido entre México y Polonia. Los sonidos inundan la profundidad del estadio donde Butragueño se sirvió con la cuchara grande en 1986, o donde Cobras, Atlante y el propio Querétaro parecieron sufrir por algún tipo de maldición. Hoy el mariachi, los globos, el ballet, el payaso malabarista, los enmascarados, las portadas de los periódicos, los pájaros y cada gallo sabe que la novela podría estar cambiando de dirección. Y nadie, nadie se lo quiere perder... Cae la tarde en Santiago de Querétaro. Ellos, la gente, empieza a soñar...

REINOSO: EL ANTICHIVA
Uno de los principales culpables de que el sueño por el fútbol haya vuelto a la tierra vive en este hotel, apenas a unas cuadras de La Corregidora. Carlos Reinoso se mira al espejo, toma el teléfono, consulta la computadora, mira la televisión y luego, como buen maestro, nos ofrece un poco de su cátedra...

"Cuando llegué aquí este equipo usaba botines de color rosa y los jugadores no sabían a donde íbamos", cuenta el chileno con mas de 30 años en México. "Hoy, tenemos espíritu y eso es suficiente para poder acechar a los grandes".

Pensar que el Gallo Blanco podría ser local en su propio estadio recibiendo a las Chivas era un sueño demasiado irreal como para creerlo. Para cuando el balón empezó a rodar, ya el grito rojiblanco era mayoría aquí. Chivas no requiere de mucho para encender la bomba de su propia pasión. Tiene una mecha corta y se prende con una buena racha, con un inicio de goles y de espectacularidad...

Hay una diferencia abismal entre un plantel y otro. Hay una diferencia entre una aspiración y otra. Hay una diferencia gigantesca entre una camiseta y otra. Empezando por Margarito, pasando por Beltrán y siguiendo por El Pirata Castro y por Germán Villa. Los 11 gallos de Reinoso tienen afiladas las cuchillas para tratar de prolongar el sueño futbolístico de esta tribuna...

Por lo pronto, han provocado diversas reacciones: desde cantos, plegarias, nervios, coros, aplausos, reproches, caricias y hasta el aliento de una fantasía: morder al "Rebaño Sagrado"...

EL MUNDO DE CHIVAS
Luego, y siempre, está el pueblo más grande del futbol mexicano.

No distingue fronteras sociales, ni edades, ni color de piel y ni siquiera el lugar donde se ha nacido. Se hereda, se contagia, se asume, se involucra, se matiza y se impregna como una plaga incontrolable que llega al corazón y desde ahí se expande hasta cada rincón del cuerpo.

Damas y caballeros, el mundo de Chivas está de color de rosa: se ponen serios, gritan, reclaman, idolatran, exigen, cantan, añoran y piden más. Tal parece que la época de las Chivas flacas quedaron sepultadas en el pasado...

Setenta y cinco minutos después, el canto del gallo se extinguió. Bravo volvió al paso goleador que tanto extrañaban él y su gente y Chivas llenó de caras largas y de tristeza a la propia Corregidora. Unos minutos más tarde, él y sólo él, quién más, El Chicharito culminaba la obra...

A éste Chivas lo puedes, quizá, amenazar desde el pizarrón de la habitación del hotel...
A éste Chivas lo puedes, tal vez, fintar desde la tribuna de su estadio...
A éste Chivas le puedes llevar mariachi y ballet...
A éste Chivas le puedes tratar de confundir durante más de de una hora en la cancha...
Pero, a éste Chivas, olvídalo, créelo, no le puedes ganar...