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Los que nos dice mayo de 2000 en la andanada de jonrones en junio de 2017

Bienvenidos al primer día de julio. Justo, acabamos de tener bastante en un mes.
Scooter Gennett pegó cuatro jonrones en un juego. Aaron Judge conectó un batazo hasta la luna de 496 pies. Un jugador ha disparado por lo menos dos jonrones en un juego 72 veces diferentes --desde René Rivera y Chris Giménez a Franchy Cordero y Cory Spangenberg. Cody Bellinger tuvo dos jonrones en un juego cuatro veces, y José Reyes sumó dos ante Clayton Kershaw en entradas cercanas.

Si te parece que viste un montón de jonrones en junio, es porque pasó. Fue el mes más feliz de jonrones en la historia de las Grandes Ligas. Hubo 1.101 jonrones en junio, rompiendo el récord de 1.069 establecido en mayo de 2000. Con la tendencia de jonrones siempre hacia arriba, esto no es una sorpresa: se conectaron 1,060 jonrones en mayo y 1,053 en agosto pasado. Hemos recorrido un largo camino desde junio de 2014, cuando sólo hubo 711 jonrones --lo que hace que en es este mes de junio haya un aumento de casi 50 por ciento en jonrones en referencia a hace tres años.

Otras exquisiteces interesantes del mes:

-- Hubo por lo menos un juego multijonrones todos los días del mes, excepto el 27 de junio.

-- Hubo cuatro días con al menos 50 jonrones en cada uno de ellos; antes de este año, hubo apenas dos campañas de cuatro días con al menos 50 jonrones (2000, 2016).

-- Un jonrón fue conectado cada 25.4 turnos al bate, un promedio récord para cualquier mes que continuó una tendencia que comenzó en agosto de 2015. Nueve de los 10 mejores porcentajes de vuelacercas en un mes se han dado desde entonces, un aumento drástico desde julio de 2015, cuando un cuadrangular fue pegado cada 34.7 turnos al bate.

-- Se pegaron 5,610 jonrones en 2016, la segunda cifra más alta en una sola temporada después de los 5,693 de 2000. Estamos a un ritmo para llegar a los 6.133 jonrones en 2017.

Entonces, ¿qué causó esta andanada? Es claramente la pelota, como Rob Arthur de FiveThirtyEight escribió a principios de esta semana. Ben Lindbergh y Mitchel Lichtan de The Ringer también recolectaron docenas de pelotas usadas previo a esta temporada y encontraron que la bola tuvo más rebote a través de 2015. Las costuras de la pelota también se volvieron más bajas, algo que el manager de los Mets de Nueva York, Terry Collins, y algunos jugadores indicaron. Las matemáticas de Arthur demuestran que las costuras inferiores crean menos resistencia al aire, e incluso el menor cambio que calculó puede añadir cinco pies a una bola al volar. En otras palabras, las bolas atrapadas en la franja de advertencia hace unos años se están saliendo del terreno de juego.

Por supuesto, la matemática de lujo sólo comprueba lo que vemos con nuestros ojos con la embestida diaria de jonrones que recorren 430 o más pies por las noches. ¡Pensé que sería divertido volver y comparar este junio a mayo de 2000, cuando tipos como Mark McGwire, Barry Bonds y Sammy Sosa --y muchos otros!-- estaban pegando sus propios batazos a la luna.

La diferencia más obvia es la naturaleza de los nombres en las lista de clasificación. Aquí están los líderes de jonrones en mayo de 2000: Mark McGwire (13), Mo Vaughn (13), Todd Helton (11), Barry Bonds (10), Carlos Delgado (10), Brian Giles (10), Richard Hidalgo (10) y Edgar Martínez (10). Esos ocho jugadores se combinaron para 1,797 jonrones en su carrera al entrar al mes y 26 apariciones en Juego de Estrellas. En 1999, ellos se combinaron para pegar 289 jonrones --todos excepto Hidalgo y Martínez habían pegado al menos 30 jonrones.

Ahora, aquí está la tabla de clasificación de junio de 2017: Cody Bellinger (13), George Springer (11), Matt Adams (10), Ryon Healy (10), Aaron Judge (10), Mike Zunino (10), Justin Smoak (10), Scooter Gennett (9), Gary Sánchez (9), y Joey Votto (9). Esos 10 jugadores se han combinado para cuatro apariciones en Juegos de Estrellas, las cuales todas pertenecen a Votto. En 2016, se combinaron para 151 jonrones, sin que nadie llegara a los 30. En otras palabras, los chicos de 2000 eran en su mayoría grandes nombres. Algunos de ellos podrían haber sido exprimidos, pero al menos eran estrellas de zumo. La lista de 2017 es simplemente... un poco aleatoria.

Los novatos Bellinger y Judge ciertamente aparecen en el camino a convertirse en grandes nombres, pero nadie podría haber predicho este tipo de producción de ellos. Judge tiene 27 jonrones en 76 juegos; pegó 23 en 120 juegos entre Triple A y las Mayores el año pasado. Bellinger tiene 24 jonrones en sólo 62 juegos --después de pegar 26 en Ligas Menores en 2016. Springer es sin duda un buen jugador que tiene una temporada monstruosa, pero Votto es la única estrella establecida al entrar a la temporada.

La lista de mejores jonroneros en la temporada es similar, con Logan Morrison y Mike Moustakas entre los 14 jugadores con por lo menos 20 vuelacercas. Moustakas tiene 21 jonrones y podría superar la cifra más alta de su carrera (22) antes del Juego de Estrellas. Morrison va en camino establecer su mejor marca en su carrera. Estos son los chicos que han estado en la liga y de repente están a ritmo de 40 jonrones.

Quiero decir, sin ofender a Scott Schebler, pero Schebler está a ritmo de 42 jonrones. Los jonrones son baratos estos días, y todos y cualquiera los están pegando.

Aquí hay otra gran diferencia entre 2000 y junio 2017. Comprobé los líderes de jonrones hasta junio de 2000. Había 30 jugadores con al menos 20 jonrones, encabezados por McGwire con 29 --aunque se lesionó la rodilla a principios de julio y pegó sólo tres más en tiempo limitado de juego el resto de la temporada. La edad promedio de esos 30 jugadores fue de 29.7, incluyendo 15 que tuvieron 30 o más en la temporada. La edad promedio de los 33 de mayor edad hasta el miércoles en 2017 es de 27.7, con nueve que tendrán 30 en la temporada o más. El jugador más viejo de la lista de 2017 es Edwin Encarnacion, con 34. La lista de 2000 incluía a seis jugadores de 34 años o mayores --Martínez, McGwire, Bonds, Steve Finley, Rafael Palmeiro y David Justice. La curva de envejecimiento ha cambiado en el béisbol como el juego ahora sesga a más jóvenes como pasó hace 17 años, pero una razón probable que sesga a los jóvenes es que las sustancias para mejorar el alto rendimiento ayudaron a prolongar las carreras de generaciones anteriores.

La mayor diferencia entre las dos temporadas, sin embargo, es simplemente las monstruosas líneas de bateo de 2000. Echa un vistazo a algunos de los números hasta el 30 de junio de esa temporada:

Mark McGwire: .300/.479/.754, 29 jonrones, 62 impulsadas

Barry Bonds: .315/.444/.743, 28 HR's, 57 remolcadas

Todd Helton: .384/.481/.734, 21 HR's, 68 producidas

Mike Piazza: .364/.429/.715, 22 HR's, 68 impulsadas

Vladimir Guerrero: .365/.430/.713, 22 HR's, 67 empujadas

Carlos Delgado: .356/.462/.705, 27 HR's, 72 remolcadas

Iván Rodríguez: .362/.392/.691, 23 HR's, 66 producidas

Gary Sheffield: .337/.443/.689, 27 HR's, 70 empujadas

Edgar Martínez: .352/.445/.680, 22 HR's, 80 impulsadas

Jeff Kent: .355/.438/.679, 21 HR's, 78 remolcadas

Jeffrey Hammonds estaba bateando .382 con 61 impulsadas en 54 juegos, Nomar Garciaparra estaba bateando .396, y Darin Erstad estaba bateando .374 con 16 jonrones. Números absolutamente dementes.

Obviamente, el pitcheo superior en 2017 juega un papel en los números, pero muchos de los bateadores de hoy en día son sólo eso: bateadores unidimensionales. Jonrones o ponches. Póngalo de esta manera: de esos 30 jugadores con por lo menos 20 jonrones en 2000, 20 de ellos estaban bateando arriba de .300. De los 14 jugadores con 20 jonrones en 2017, sólo tres también batean arriba de .300:

Esto es lo interesante de 2000: los bateadores se cayeron en la segunda mitad. El porcentaje de slugging cayó de .448 en la primera mitad a .428 en la segunda. El índice de jonrones bajó de uno cada 27.0 turnos al bate a uno cada 32.7. Quince jugadores terminaron con slugging de .600, no 26 (y nadie terminó arriba de .700). Cinco jugadores batearon .350, no 14. Sammy Sosa terminó como líder de jonrones con 50, mientras que 16 jugadores pegaron 40.

No sé si los lanzadores se ajustaron, las pelotas cambiaron o el PED's desapareció, pero algo cambió. Te hace preguntarte qué ocurrirá en julio. ¿Continuará la embestida? ¿El mundo en que está Schebler desacelerará? ¿Judge y Bellinger desafiarán el récord para novatos de 49 jonrones de McGwire? No veo ninguna señal de que las cosas van a ir más despacio, pero como vimos en 2000 o en agosto de 2015, la naturaleza del juego puede cambiar repentinamente.

Gracias a Lee Singer y ESPN stats & info por la ayuda en esta investigación.