<
>

Jermall Charlo y Julian Williams llegan en su mejor momento

Jermall Charlo y Julian Williams llegan con récord perfecto al combate por el título de las 154 libras Stephanie Trapp/Showtime

Hace unos meses, se especulaba en los círculos boxísticos que quizá la pelea obligatoria entre el campeón peso súper welter, Jermall Charlo, y el principal aspirante al título, Julian "J Rock" Williams, no ocurriría.

Algunos señalaron que Charlo deseaba renunciar al título y subir de categoría de peso. Otros sugirieron que Charlo (24-0, 18 KO) tenía cierto miedo de enfrentarse a Williams (22-0-1, 14 KO), una idea que parecía absurda conociendo el espíritu competitivo de Charlo. Sin embargo, el boxeo y los rumores se complementan a la perfección, como Floyd Mayweather y el dinero.

De hecho, nada de ello se ajusta a la verdad. Charlo no tenía ninguna intención de renunciar al cinturón mundial de las 154 libras que tanto le costo ganar en el 2015 y que, hasta hoy, ha defendido en dos ocasiones, entre ellas la importantísima decisión unánime contra el respetado excampeón, Austin Trout, en un duro enfrentamiento en mayo.

El verdadero problema era que Charlo, al igual que millones de personas, tenía deficiencias visuales. Había usado gafas o lentes de contacto desde niño. Hace algunos años, su hermano gemelo Jermell Charlo, que también posee un título mundial peso súper welter, se sometió a un procedimiento para corregir sus problemas de la vista.

Jermall, no obstante, decidió posponerlo y arreglárselas en el cuadrilátero con una vista lejos de ser óptima.

"Siempre quise (el procedimiento), pero soy una persona supersticiosa", dijo Charlo. "Así que me gusta mantener las cosas a mi modo".

Sin embargo, a la larga, su visión comenzó a convertirse en un problema y se enfrentó a posibles problemas al tener licencia en algunos estados, entre ellos Nevada, donde se enfrentó a Trout.

El verano pasado, Charlo, de 26 años, originario de Houston, tomó la decisión de someterse al mismo procedimiento que su hermano.

"Es simplemente algo que creo que me llevará al siguiente nivel", dijo Charlo. "Estoy al 110%, con una visión totalmente clara. Estoy bien. Estoy listo".

Deberá estar listo porque se enfrentará quizá a su más dura prueba ante Williams, un boxeador hábil y poderoso, con quien finalmente se verá las caras el próximo sábado (Showtime, 10 p. m. ET) en el Galen Center del campo universitario de USC en Los Ángeles, en una pelea que muchos fans han estado esperando ansiosamente desde marzo, cuando Williams se convirtió en el retador obligatorio al noquear a Marcello Matanao en el séptimo round de la eliminatoria por el título.

En el evento principal, el argentino Jesús Cuellar (28-1, 21 KO) realizará su segunda defensa del título secundario peso pluma, cuando se enfrente al ex campeón en tres divisiones Abner Mares (29-2-1, 15 KO), de Los Ángeles, en un combate previsto originalmente para celebrarse el 25 de junio pero aplazado.

Charlo admitió que durante sus peleas había tenido visión borrosa, incluso contra Trout.

"Hice la pelea. Me ajusté para poder pelear sin ver bien", dijo Charlo. "Pero ya me sometí al procedimiento. Sí, la pelea (contra Williams) supuestamente se iba a realizar en octubre. Y quería pelear en este entonces. Pero tenía que aprobar el examen médico. Ahora puedo seguir adelante con menos estrés y llegar (a la pelea) con una visión óptima y estoy listo".

Charlo se sometió al procedimiento en julio, y después solicitó y la FIB le concedió una exención médica, lo que le permitió aplazar la pelea obligatoria contra Williams de octubre al próximo sábado. Ahora está listo para la pelea.

"Todo en la vida sucede por una razón", dijo Charlo. "Y una visión perfecta es una de las cosas que me ayudarán a que la pelea sea más fácil".

Charlo dice que la diferencia es enorme y que no puede imaginarse cuánto mejorará ahora que puede ver todo con tanta claridad, incluidos seguramente los golpes de Williams.

"Me da mucha más confianza", dice Charlo. "Obviamente, es algo importante y quizá tenía que hacerlo. Nunca en toda mi vida he peleado con visión óptima. Así que ahora estoy aún más motivado. Estoy ansioso por meterme en el ring para saber cómo es esta nueva persona".

Desde hace un año, Williams ha estado ansioso por intentar un título y, de forma comprensible, se inquietó cuando se aplazó el combate. Cuando finalmente se consolidó, Charlo estaba tranquilo.

"Simplemente sentí que quería ponerme a trabajar", dijo Williams. "Todo el proceso ha puesto a prueba mi paciencia. No estaba demasiado emocionado porque sabía que, en mi siguiente combate, pelearía por un título mundial. Quería comenzar a entrenar inmediatamente y prepararme para ganar".

Williams dijo que, en un principio, no estaba seguro del motivo del retraso, pero está contento de que todo se haya resuelto para que se realice la pelea.

"En realidad no me enteré de la situación médica sino hasta mediados de septiembre", dijo Williams. "De hecho pensaba que él iba a pelear. Y nunca pensé que renunciaría al título. Pensé que estaba aplazando el combate por alguna razón. Pero, como dije antes, en ese momento no conocía el motivo".

Williams, de 26, de Filadelfia, está ahora emocionado de tener la oportunidad de enfrentarse al campeón, quien goza de gran prestigio.

"Todo ha quedado en el pasado. Ya no importa", dijo Williams sobre la demora. "La pelea es el sábado, ¿sabes a lo que me refiero? Dice que está en su mejor nivel. Tiene una visión óptima. Yo he tenido visión perfecta toda mi vida. Ahora estamos parejos. No habrá excusas".
El combate será ahora un gran desafío para ambos peleadores y el desenlace contribuirá en gran medida a fortalecer o debilitar su reputación en los círculos boxísticos.

"Los dos estamos en el camino hacia lo más alto", dijo Charlo. "Él es definitivamente uno de los mejores adversarios a los que me he enfrentado hasta la fecha. Tiene la misma sed de triunfo. Es mi rival más duro. Estoy listo".

Williams indicó: "El combate, entre dos boxeadores de 26 años en el mejor momento de sus carreras, será una dura prueba para ambos peleadores.

"Es raro ver este tipo de peleas en un cuadrilátero. Así que pienso que definitivamente constituye el primer paso en la construcción de mi legado".

Richard Schaefer, promotor de Ringstar Sports, está copromocionando la función, su primera desde que renunció como director ejecutivo de Golden Boy Promotions hace dos años y medio, después de un altercado con el principal dueño, Óscar de la Hoya. Schaefer, quien fundó Ringstar Sports en junio, dijo que considera que el ganador del combate Charlo-Williams está en el camino hacia el estrellato.

"Considero que en esta pelea veremos a dos de los mejores peleadores de la división", dijo Schaefer. "Así que es una pelea extremadamente importante para la división. Y son dos jóvenes peleadores, invictos y seguros de sí mismos, que se atreven a ser grandes.

"Este tipo de peleas distinguirán a un peleador del otro, y el cielo es el límite en esta división y posiblemente en otras divisiones. Pero así es como un campeón se convierte en una estrella y después en una superestrella. Este tipo de peleas valiosas. Y para que esto suceda, necesitas a dos peleadores que estén dispuestos a aceptar el reto. Y, como dije anteriormente, que se atrevan a ser grandes".