El inglés fue sancionado en carrera por sus equivocaciones y finalmente fue tercero, después de largar sexto. Como positivo se lleva que sigue el frente del Mundial.
Dejar Baréin como líder de la 76ª temporada de Fórmula 1 es lo único positivo que se llevó Lando Norris de su flojísimo fin de semana. El inglés fue un manojo de errores, que, en realidad, se enlazaron con los ya cometidos en China y Japón. En Shanghái falló en la clasificación y en la carrera sprint. En Sukuka no logró redondear una vuelta completa en Q3 y quedó condenado a ser escolta de Max Verstappen. Y en Baréin las hizo todas. Arranca la lista.
Falló en la clasificación y mucho. Tanto que apenas fue sexto con el mismo auto con el que su compañero de equipo logró la pole. En la carrera todo empeoró. De entrada, ¡estacionó mal su MCL39 en el cajón de partida! Hay una línea amarilla bastante grande pintada en cada lugar de largada. Esa franja marca del lugar donde se deben ubicar las ruedas delanteras y Norris se pasó y por bastante. Resultado: sanción de cinco segundos, que llegó después de saltar de sexto a tercero en el pique, lo único bueno que hizo en todo el fin de semana.
Después del ingreso del auto de seguridad, Norris quedó detrás de Lewis Hamilton. En su desbocado ataque, lo superó con las cuatro ruedas afuera de la pista. Inmediatamente lo obligaron a devolver el lugar. Hubo más, porque en su ataque a Charles Leclerc y, a pesar de tener mejor auto con su McLaren, se volvió a equivocar al bloquear en la primera curva y terminar afuera. Eso le generó tener que tomarse más tiempo para superar al monegasco y no le alcanzó la carrera para pasar a George Russell, finalmente segundo con el Mercedes.
El monegasco de Ferrari aplicó la potencia del DRS y superó al McLaren.
Con cara larga, Norris enfrentó los micrófonos y dijo: “No pensaba que estaba adelantando en el cajón de salida. Luego cometí algún error. Estaba fuera de posición. Estoy decepcionado por no haber conseguido el doblete para McLaren en casa. Es duro, pero hay cosas positivas. Ha sido una buena carrera, no me quejo. Fue divertido, con buenos adelantamientos, todo el mundo fue fuerte".
Norris está ante el enorme desafío de cortar de cuajo con sus errores. Ya no importa qué ocurre en otro box, como pasó en 2024, cuando Max Verstappen, con un auto inferior en la segunda parte del año, pudo administrar la diferencia lograda en las diez primeras citas del año, en parte, gracias a los yerros de Lando. El GP de San Pablo fue el más evidente, pero no el único. Las pequeñas equivocaciones van minando su cabeza y su confianza. El problema es que ahora tiene la batalla bajo el mismo techo y eso puede ser más duro. Está a tiempo, porque de Baréin se llevó algo: sigue siendo líder del Mundial, porque hasta el podio tuvo gusto a poco.
El australiano aplastó y se quedó con la victoria en la cuarta fecha de F1. George Russell y Lando Norris completaron el podio.