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Louis Vásquez no quiere otra derrota en Super Bowl

Louis Vázquez fue parte de los Broncos que perdieron el Súper Domingo contra los Seattle Seahawks Getty Images

SANTA CLARA, California -- Louis Vásquez sabe que es poco probable que un latino juegue un Super Bowl, por diversas razones. Pero dos en tres años, es casi imposible.

El liniero ofensivo de los Denver Broncos disputará este domingo por segunda ocasión en tres temporadas el partido de campeonato de la NFL, cuando se enfrente a los Carolina Panthers.

Vásquez, como muchos de los hispanos en Estados Unidos, creció en la cultura del futbol, pero del futbol que se juega con balón redondo y los pies.

"Me siento orgulloso de representar a los nuestros en el Super Bowl", dijo Vásquez. "No somos tantos latinos aquí en la NFL, así que ser uno de ellos y tener la oportunidad de jugar por el Super Bowl es algo que a veces pienso que es un sueño".

Vásquez, quien juega su séptima temporada en la NFL, creció de familia mexicana en Texarkana, Texas, un poblado situado a unas 160 millas de Dallas.

Desde pequeño comenzó en el balompié, pero pronto se dio cuenta que era difícil para él desarrollarse en ese deporte. En su escuela lo motivaron a que mejor empezara a entrenar futbol americano.

"Siempre estuve muy grande", recordó Vásquez, de 28 años, 6-5 de altura y 335 de peso. "Empecé a jugar, me fue bien... Fui a Texas Tech y aquí estoy ahora a unos días de jugar otro Super Bowl, con la esperanza de ganar un anillo".

Vázquez dijo que su segunda experiencia en el "juego grande" debe ser menos complicada que la primera.

"Ahora ya sé qué debo esperar", mencionó. "Será un poco más fácil enfocarme en mis tareas. Creo que vengo mejor preparado para ganar el partido".

Dijo que una de las cosas que aprendió en la semana previa al Super Bowl que perdieron en febrero del 2014 frente a los Seattle Sehawks es vivir el momento y olvidarse de todo lo que hay alrededor.

"Creo que esta vez podré limitar más las distracciones", explicó. "Tengo que estar listo para hacer mi trabajo, que es mantener limpio a Peyton (Manning, quarterback de los Broncos".

Vásquez aseguró que era un privilegio representar a su comunidad en una posición de guardia, en la que son contados en la NFL.

De manera casual, con los Broncos hay otro guardia, en este caso suplente, que alterna línea ofensiva con Vásquez.

Max García, de madre puertorriqueña y padre mexicano criado en el área de Nueva York, es un novato que llegó a Denver en la cuarta ronda del draft anterior.

También comenzó su carrera deportiva en el futbol, antes de darse cuenta que estaba destinado al “otro” futbol, el de las tackleadas.

"Era portero de chiquito", dijo García. "Mi papá quería que fuera futbolista, pero la verdad era muy malo. Y como estaba alto y grande, me di cuenta que las cosas me irían mejor si jugaba futbol americano".

Las oportunidades de juego para García, de 6-4 de altura y 309 libras, fueron escasas. Estuvo activado en los 16 partidos, aunque sólo jugó en cinco.

"A veces pienso que es un sueño estar aquí", mencionó. "Jugar junto a Peyton, con DeMarcus Ware... A veces me tengo que pellizcar para darme cuenta de que es realidad....

"Parece que fue ayer cuando estaba todavía en la Universidad (Florida) y ahora estoy cerca de estar en un Super Bowl".

García, Vásquez y el resto de los Broncos recibieron el martes libre, sin trabajo. Incluso el entrenador Gary Kubiak permitió que salieran del hotel de concentración para atender asuntos personales o simplemente pasear por la región.

Pero a partir de este miércoles, continuarán con su preparación para intentar ganar el tercer campeonato en la historia de la franquicia.

"La mayor parte del trabajo ya la hicimos todo el año", dijo García. "Los muchachos que ya estuvieron aquí sólo recomiendan estar concentrados y disfrutar el momento".