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Raúl Allegre ofrece sus observaciones a la conclusión de la Semana 2

Tantas historias después de dos semanas y tan poco tiempo y espacio para analizarlas. ¿Por dónde empezar? ¿La crisis en Washington? ¿El ocaso de Seattle? ¿El futuro de Rex? ¿El resurgimiento defensivo en New Orleans y New York? ¿El Vagón de Wentz? ¿La ineptitud de las directivas de Los Angeles (St. Louis) y Cleveland? ¿Cutler en Chicago? Por eso titulé esta nota, la ofensiva en serie.

En la capital de los EE.UU., usan el término DEFCON en situaciones de alerta y peligro. DEFCON es una abreviación de "Defense Readiness Condition" para determinar los niveles de alerta para el país en una situación de posible ataque nuclear. Consiste de cinco niveles determinados por colores que van del verde en tiempos de paz al rojo cuando un ataque nuclear es inminente. La reacción de los medios en Washington D.C. nos haría pensar que la situación de los Pieles Rojas de Washington alcanzó el nivel 2, a un paso de una catástrofe. Son tan sólo dos partidos, pero se habla de que hay resentimiento de ciertos jugadores de la ofensiva contra Kirk Cousins y que el futuro del equipo para 2016 está casi perdido. Las estadísticas indican que sólo el 12 por ciento de los equipos con marca 0-2 avanza a los playoffs. Esta semana Washington visita a los Gigantes de NY. Un comienzo 0-3, con dos derrotas en casa, y 0-2 en partidos de división prácticamente anularía las posibilidades de Washington más no las probabilidades. Desde 1990, sólo tres equipos han avanzado a postemporada con marca de 0-3: los Cargadores de San Diego en 1993, Detroit en 1995 y Buffalo en 1998. Desde 1970 han sido sólo cinco. De perder el domingo ante los Gigantes, el nivel de alerta en Washington podría llegar a la posición uno.

¿Qué está pasando en Seattle? La explicación es muy sencilla. Fueron mi selección para ganar el Super Bowl. Pido disculpas a los fans de Seattle. En esa nota, publicada el jueves que inició la temporada, mencioné que me preocupaba la condición de la línea ofensiva de los Halcones Marinos. Creo que la sobrevaloré. Es peor que mala y no se ven refuerzos en el horizonte. Para esta semana, en el partido contra San Francisco, podrían alinear a Germain Ifedi, la primera selección del equipo en el draft de 2016, quien ha estado inactivo las dos primeras semanas. Tom Cable, el entrenador de esta unidad es reconocido como uno de los mejores en la NFL, pero tendrá que hacer de tripas corazón porque hasta el momento esta unidad no ha ayudado a establecer el ataque terrestre y han permitido golpes constantes sobre Russell Wilson. Resultado de esta presión sobre Wilson fue una lesión en la parte alta del tobillo lo cual ha mermado notablemente su peligrosidad. Seattle tiene un solo touchdown en dos partidos. Del lado positivo, la defensiva ha jugado bien y tienden a ser un equipo que cierra bien la temporada. La derrota ante Los Angeles no fue una sorpresa total. El año pasado los Carneros barrieron a Seattle y en 2014, el último año que Seattle llegó al Super Bowl, dividieron triunfos. No hay que descartar por perdido a uno de los mejores equipos a partir de noviembre.

Rex Ryan no tiene vergüenza. Despidió a Greg Roman, uno de los mejores coordinadores ofensivos en la NFL en los últimos años después de que los Bills anotaron 24 puntos a la ofensiva contra una muy buena defensiva de los Jets. La ofensiva, que terminó como la N° 13 en yardas y la N° 12 en puntos en 2015, tuvo sus problemas. Lograron sólo 160 yardas y 7 puntos contra Baltimore, pero ¿despedirlo cuando subieron esas cifras a 393 yardas y 24 puntos contra los Jets? Como punto de referencia vale mencionar que después de dos semanas, la defensiva de Baltimore es la N° 2 en la NFL en yardas permitidas y la N° 4 en puntos. No es como si hubiera jugado contra los Zorros del barrio de la Merced. Por su parte, la defensiva comandada por Dennis Thurman y asesorada por su hermano Rob, es la N° 23 en yardas y la N° 21 en puntos. Es cuestión de tiempo para que Rex sea despedido, junto con su hermano, a menos que repunten drásticamente en todos aspectos contra Arizona esta semana y contra los Pats la siguiente.

En 2015, el partido entre New Orleans y los Gigantes de New York arrojó un total de 1,024 yardas y 101 puntos entre estos dos equipos. Por cierto, el coordinador defensivo de New Orleans esa semana era el inigualable Rob Ryan. El domingo fueron 705 yardas, 288 de los Santos y 417 de los Gigantes, y 29 puntos. New York ganó el partido sin anotar un touchdown a la ofensiva. Ambos equipos se reforzaron profundamente a la defensiva y cuentan con coordinadores que han tenido éxito anteriormente, Dennis Allen con los Santos y Steve Spagnuolo con los Gigantes. En particular, me ha sorprendido gratamente la defensiva de pase de los Gigantes. En la semana uno enfrentaron a Dak Prescott y un plan de juego de Dallas bastante conservador, pero el domingo fue Drew Brees y el sistema sofisticado de Sean Payton. Una vez más, son tan sólo dos semanas, pero para ser que la inversión en defensivas de ambos equipos va por buen camino.

Cuando digo el vagón de Wentz no me refiero a alguien muy flojo que camina sin rumbo ni sentido, sino a la frase que se usa en EE.UU. cuando villamelones "se suben al vagón de ferrocarril" liderado por un jugador, o por un equipo, que pasa por un buen momento. El caso de Carson Wentz es real. Cierto que no ha enfrentado a ningún trabuco defensivo ni tampoco ha estado en desventaja por más de cuatro puntos en el marcador durante sus partidos, pero lo que ha demostrado es digno de elogio. Está manejando una ofensiva que si bien fue conservadora en su primer partido contra Cleveland, abrió de manera agresiva contra Chicago. Wentz tomó buenas decisiones y completó pases que no todos los QBs de la NFL pueden completar. Hay algunos que critican que su promedio de yardas por pase completado contra los Osos fue de sólo 4.3 yardas. Hay que considerar los pases largos soltados por Jordan Matthews y Nelson Agholor los cuales habrían mejorado este promedio. Wentz va a tener problemas más adelante. TODOS los QBs tienen malos partidos tarde o temprano, pero de que tiene talento y presencia de gran QB la tiene. Algo vieron sus entrenadores para tomar la decisión de canjear a Sam Bradford a Minnesota. Le falta mucho camino por recorrer, pero va por la vereda correcta.

Hablando de LA y Cleveland, ¿qué tan ineptas son las directivas de ambos equipos que uno, escogió a Jared Goff, claramente en desventaja en lo que corresponde a entender y ejecutar ofensivas profesionales, y el otro, cuyo directivo principal declaró públicamente que Wentz no tendría la capacidad de estar entre los 20 mejores QBs de la NFL? Y dijo, 20, no diez o cinco. Desde que regresaron a la NFL, Cleveland ha seleccionado a cuatro QBs en la primera ronda, incluyendo a Tim Couch con la primera global en 1999, el año que regresaron a la NFL. No hay que olvidar que en 2000, con la selección de sexta ronda, escogieron a Spergon Wynn, 16 lugares antes que Tom Brady. Ninguna ha dado resultados. Seleccionaron a otros como Luke McCown, Charlie Frye y Colt McCoy, quienes han sido productivos como QBs suplentes en otros equipos. Esta semana tendrán a Cody Kessler como titular. Los Angeles/St. Louis, no ha tenido un QB franquicia desde Kurt Warner. Marc Bulger tuvo buenos momentos, pero nunca fue la respuesta. Este año hipotecaron su futuro por Jared Goff quien tuvo problemas en pretemporada tan sólo enunciando las jugadas.

Finalmente, había esperanzas que Jay Cutler siguiera progresando en la ofensiva que dejara Adam Gase antes de emigrar a Miami como entrenador en jefe. Dowell Loggains fue el coach de QBs y trabajó junto con Gase para que Cutler tuviera la mejor temporada de su carrera en 2015. Contra Philadelphia, Cutler retrocedió notablemente. Aparentemente sufrió una distensión en el pulgar derecho durante el partido contra Houston en el que fue capturado cinco veces y golpeado doce. Este es un castigo serio para cualquier QB. Contra Philadelphia, la golpiza continuó y empeoró a lo largo del partido. Jay Cutler nunca se ha distinguido por tener una actitud positiva ni por ser un gran líder. De hecho, lo tildan de arrogante y de no ser líder, pero la realidad es que en 2015 mejoró bastante. Este año los Osos reconstruyeron su línea ofensiva al grado que dos jugadores fueron designados como titulares la misma semana del partido contra la poderosa defensiva de Houston. ¿Será posible que la crítica ACTUAL está siendo injusta para Cutler? ¿Se tiene en cuenta que perdió a dos de sus mejores armas ofensivas en Matt Forté y Martellus Bennett? La afición de Chicago perdió la paciencia con él hace mucho tiempo, pero el equipo no tiene ataque terrestre y la protección es deficiente. Esta línea ofensiva va a mejorar. Todavía creo que en la segunda mitad de la temporada van a llegar a ser un equipo complicado para sus rivales. Por lo pronto, todo parece indicar que Cutler no jugará ante Dallas. Su lugar lo tomará Brian Hoyer. Cuando regrese Cutler, la línea ofensiva deberá estar más conjuntada y el ataque terrestre deberá ser más consistente. Voy a seguir de cerca lo que pase con los Osos y con Cutler una vez que regrese a la titularidad. Los resultados podrían ser sorprendentes.