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Jaguars en la silla caliente contra los Titans

NASHVILLE, Tenn. -- El quarterback Blake Bortles dijo el martes que no es fanático que los uniformes color mostaza que sus Jacksonville Jaguars utilizarán el jueves en la noche en su partido de gira contra los Tennessee Titans.

"Creo que pudieron hacer un mejor trabajo y creo que también pudieron escogido un mejor color", dijo.

Lo cierto es que, no importa el color de uniforme que Jacksonville ha utilizado en los últimos años, los jugadores no han lucido muy bien en ellos. Y si no puede encontrar una major respuesta para este partido que la que tuvieron en la mediocre derrota por 33-16 ante los Oakland Raiders el pasado domingo, pudiera darse el caso que los Jaguars comiencen a hacer cambios de media temporada que nadie en el equipo quiere hacer.

Algunos pensaban que los Jaguars serían un equipo sorpresa este año dadas las adiciones de temporada muerta a una defensiva que estaba llena de agujeros. Sin embargo, han permitido cerca de 27 puntos por juego, poniéndo presión a una ofensiva que no ha logrado mantener el paso.

Bortles ha enfrentado problemas lanzando el balón a sus compañeros, lanzando nueve intercepciones en los primeros seis partidos mientras ha tenido una mejoría mínima en su puntería. El juego por tierra sigue siendo inexistente, obligando a Bortles a lanzar en 40 ocasiones por partido y convirtiendo la ofensiva en una unidimensional.

Con marca de 2-4, el entrenador Gus Bradley claramente está en la silla caliente. En este su cuarto año a cargo del equipo, el una vez coordinador defensivo de los Seattle Seahawks tiene marca de apenas 14-40. Otro partido malo y eso podría llevar al dueño Shad Khan, quien dice que verdaderamente aprecia a Bradiley, a presidir sobre un despido en el cual no tendrá otra opción.

Aún con todo eso ocurriendo, Jacksonville no está fuera del panorama en la AFC Sur, una reclamación que su oponente también puede hacer. Tennessee (3-4) perdió una gran oportunidad de empatar a Houston para el primer lugar cuando dejaron ir una ventaja faltando dos minutos en el partido del pasado domingo contra Indianapolis, perdiendo 34-26.

Así que este partido, a pesar de la falta de brillo que tiene el poner a los Jaguars contra los Titans en hora pico, tendrá un gran significado. Y desde la perspectiva de Tennessee, tendría aún más significado si hubieran podido hacer una o dos jugadas al final del último juego, o más temprano en la temporada contra Oakland y Houston.

"Han sido partidos cerrados", dijo el entrenador de los Titans Mike Mularkey. "Simplemente tenemos que encontrar la manera -- especialmente esta semana, en esa última marcha, sentimos que si los podíamos aguantar a un gol de campo, ganaríamos el partido".

En vez, Tennessee no pudo mantener al ala cerrada Jack Doyle de ganarle al linebacker Avery Williamson en la cobertura para un pase para touchdown de siete yardas que le dio a los Colts una ventaja por 27-23. Segundos después, el quarterback Marcus Mariota perdió el balón en una captura en la primera jugada de la próxima marcha y Robert Mathis devolvió el balón suelto 14 yardas para asegurar la victoria de Indianapolis.

La derrota puso la marca de Mariota en 2-8 en casa. Dos de las tres derrotas este año fueron marcadas por errores del jugador en su segundo año, quien había jugado bien en sus últimos dos partidos.

Tennessee tendrá que jugar sin el liniero ofensvio Quinton Spain (rodilla), quien estará fuera al menos los próximos dos partidos tras lesionarse en el segundo parcial del domingo. Eso podría facilitar la tarea de Jacksonville de neutralizar al running back DeMarco Murray, el tercer mejor corredor en la NFL con 633 yardas.

Pero los Jaguars tienen sus propios problemas de lesiones. El tackle central Roy Miller está fuera por el resto del año luego de sufrir una ruptura de su tendón de Aquiles contra Oakland y será reemplazado por Abry Jones.

Y si Jacksonville no puede subir su nivel de juego el jueves en la noche, quizás termine con muchas preocupaciones que la pérdida de un linero defensivo.