El mariscal de campo Teddy Bridgewater encontrará un panorama muy distinto con los Minnesota Vikings luego de perderse toda la temporada del 2016 por una grave lesión en la rodilla.
Minnesota fue obligado a pagar una selección de primera ronda del draft a los Philadelphia Eagles para adquirir a Sam Bradford y el movimiento dio resultado con un inicio de temporada 5-0.
Sin embargo, las lesiones y la falta de profundidad en la línea ofensiva frenaron el ascenso de los Vikings, que se quedaron fuera de los playoffs al terminar con marca 8-8.
"Puedo decirles que, recordando ese canje, con todas las otras opciones, lo haría de nuevo en un segundo para adquirir a Sam Bradford para nuestro equipo con las circunstancias que estábamos lidiando", declaró el gerente general Rick Spielman de acuerdo al USA TODAY Sports. "Porque creo que tenía la oportunidad de ser un buen jugador, un buen mariscal de campo, en esta liga".
Bradford terminó la temporada con 395 pases completos para 3,877 yardas y 20 touchdowns con cinco intercepciones, completando el 71.6 por ciento de sus pases, la mayor cifra de su carrera, en comparación a Bridgewater, quien ha completado 551 pases para 6,150 yardas con 28 touchdowns y 21 intercepciones en dos años como profesional, en los que ha completado el 64.9 por ciento de sus envíos.
Además del nivel mostrado por Bradford, la lenta recuperación de Bridgewater también ha sido un gran enemigo del pasador.
"Está trabajando en su rehabilitación de la manera más diligente posible", indicó Spielman al diario. "Está poniendo todo para volver al campo lo más pronto posible.
"Bueno, todos esperan [que vuelva al 100 por ciento], pero no soy adivino".
Minnesota, que no elegirá en la primera vuelta del sorteo este año, debe decidir qué hacer con sus pasadores, comenzando con el salario de 18 millones de dólares programado para Bradford en el 2018 y la posibilidad de hacer efectiva la opción de quinto año de Bridgewater.
"Todo está en movimiento en este momento", sentenció Spielman. "Así que lo dejaré así".