El ex apoyador de Alabama, Reuben Foster, reconoció que arrojó positivo por una muestra diluida de orina en el Combinado de Talento de la NFL a principios de este año.
"Esto es algo que se va a saber", declaró Foster en entrevista con NFL.com. "No pongo excusas. Soy auténtico. Trato de ser buena persona. Sólo espero que los entrenadores entiendan y eso es todo por lo que espero rezar".
De acuerdo a las políticas de abuso de substancias de la NFL, una muestra diluida es considerada una prueba positiva.
Foster dijo a NFL.com que la prueba positiva se dio luego que intentó rehidratarse luego de consumir lo que consideró era comida en mal estado. Dijo que, antes del Combinado, había estado vomitando, con calambres y sufriendo diarrea, y que no quiso que le aplicaran un medicamento intravenoso y que prefirió recibirlo directamente de un médico.
"No podía comer demasiado, pero tenía que tomar agua y Gatorade", expresó Foster al portal. "Después algunos entrenadores dijeron algo sobre que estaba muy ligero. Y yo cumplo con las peticiones de los entrenadores. No me interesa lo que piensen todos, pero me importa lo que dicen los entrenadores. Así que me hidraté y comí tanto como pude sin vomitar. Después fui ahí, bebí y bebí agua, traté de sacar de mi sistema todo lo que me estaba haciendo sentir mal y traté de mantener mi peso arriba y realicé la prueba".
Foster, considerado alguna vez como un recluta del top-10, fue enviado a casa durante el Combinado luego de una "acalorada discusión" con un trabajador del hospital, dijeron las fuentes a ESPN el 4 de marzo. La NFL dijo en ese momento que fue por "razones personales".
En sus recientes simulaciones de las primeras rondas del draft, los analistas de ESPN, Mel Kiper Jr. y Todd McShay, proyectan que Foster será elegido en las posiciones N° 15 y N° 17, respectivamente.
Foster fue líder tacleador de Alabama la temporada pasada y fue elegido al primer equipo All-American. También ganó el Butkus Award, que se otorga al mejor apoyador de la nación.
Se sometió a una cirugía en el manguito rotador de su hombro derecho luego de la temporada y se le proyectó que estuviera totalmente recuperado para el inicio del campamento de entrenamiento de la NFL.