MÉXICO -- No todos los días se combinan dos jugadores de equipos diferentes para dar un espectáculo extraordinario. Esta semana, por primera vez tenemos a un par de Colosos que jugaron frente a frente en la jornada.
ELI MANNING, QB, NEW YORK GIANTS Y DREW BREES, QB, NEW ORLEANS SAINTS
Lo de Manning y Brees fue simple y sencillamente extraordinario.
Manning completó 30 de 41 envíos para 350 yardas y seis pases de anotación, una nueva marca personal, ayudando a los Giants a generar 49 puntos. Nunca un jugador había lanzado seis pases de touchdown sin intercepciones en una derrota.
Por su lado, Brees se despachó con 40 completos de 50 intentos para 511 yardas y siete pases de anotación para que los Saints anotaran 52.
Para Brees, las 511 yardas y los siete touchdowns tuvieron significado histórico. No solamente fueron marcas personales, sino también, el pasador de New Orleans se convirtió en el segundo pasador en la historia de la liga en lanzar para dos pases de 500 yardas en su carrera (había lanzado para 510 en el 2006), y en el octavo mariscal de campo en lanzar para siete touchdowns en un juego, lo que es marca de la NFL.
Pero allí no acaba todo.
Los 13 pases de touchdown combinados son nueva marca de la liga, superando el récord anterior que era de 12 en un juego entre los mismos Saints y los entonces St. Louis Cardinals en 1969. Además, fue el cuarto partido de la historia en superar la barrera de los 100 puntos combinados, y el total de 101 es el tercero más alto en la historia.
Además, los 70 pases completos fueron la mayor cantidad en un partido de NFL que no se fuera al tiempo suplementario.
Aunque los totales anteriores no hablan muy bien del trabajo defensivo en el juego, definitivamente no se puede dejar de reconocer las sobresalientes actuaciones de Manning y Brees, y el hecho extraordinario de que acontecieron en el mismo campo de juego, al mismo tiempo.
MENCIONES HONORÍFICAS
Tom Brady, QB, New England Patriots. Después de un preámbulo donde el apoyador suplente Chris McClain publicó un meme donde aparece aplastando la cabeza de un Brady, el pasador de los campeones Patriots se encargó de humillar a McClain y al resto de sus compañeros completando 28 de 36 envíos para 356 yardas con cuatro pases de touchdown. New England se puso 7-0 con una holgada victoria de jueves por la noche, 36-7, contra un cuadro de Miami que venía embalado.
Derek Carr, QB, Oakland Raiders. Rápidamente, Carr está creciendo ante nuestros ojos de un modo en que no lo pudieron hacer JaMarcus Russell, ni Terrelle Pryor ni Matt McGloin (hablando de la historia reciente). Por segunda semana consecutiva, los Raiders se pusieron rápidamente arriba sobre sus rivales y aguantaron al final para llevarse la victoria. Carr completó 23 de 36 pases para 333 yardas con cuatro conexiones de touchdown, y Oakland superó a los New York Jets por 34-20.
A.J. Green, WR, Cincinnati Bengals. Los Bengals enfrentaban una dura prueba de visita en Pittsburgh, con la misión de callar a sus detractores ante un rival divisional que siempre es duro en casa. A Green no le importó quién estaba enfrente a lo largo de la tarde, encontrando espacios para atrapar el ovoide y correr en el enjambre defensivo de los Steelers. Green finalizó su jornada con 11 recepciones para 118 yardas y un touchdown, auxiliando a Cincy a mantener su marca perfecta con una victoria valiosa de 16-10.
Todd Gurley, RB, St. Louis Rams. Una vez sanada su rodilla, no hubo que esperar demasiado para que Gurley se convirtiera en estrella de la NFL. El corredor novato hiló su cuarto partido consecutivo de 100 yardas --133 en 20 acarreos, de hecho-- para levantar a los Rams sobre unos inofensivos Niners que se siguen hundiendo en la NFC Oeste. Gurley contribuyó a un marcador que apuntó al finalizar el encuentro 27-6 para St. Louis, con una increíble escapada de 71 yardas para touchdown en el segundo periodo, dando a los Rams una ventaja que jamás perderían.