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Barovero, el villano más querido: brilló en Banfield y River solo se llevó un punto

Aunque sea inevitable terminar con decepción por un empate con sabor a poco, puede llegar a imaginarse una mueca de sonrisa en los hinchas de River Plate porque en la tarde-noche del Monumental se sufrió al villano más querido: Marcelo Barovero.

En el día de su cumpleaños 40, el histórico arquero del Millonario recibió muestras de cariño desde que llegó a Núñez y luego se transformó en la gran figura para el punto que rescató Banfield.

"A Barovero nunca lo vamo' a olvidar", le dedicó la gente apenas pisó el césped y esta noche también quedará en el recuerdo porque una de las grandes estrellas de la exitosa era de Marcelo Gallardo volvió a mostrar su profesionalismo y apeló a todos los recursos para desbaratar la mayoría de los intentos del conjunto de Martín Demichelis.

A los 25 minutos tuvo su primera intervención, al despejar un remate de Esequiel Barco. Nacho Fernández no pudo aprovechar el rebote de su excompañero. A los 40, Enzo Díaz mandó un peligroso centro por izquierda, como en todo el partido, y el 1 anticipó a Facundo Colidio.

El conjunto de Julio César Falcioni contuvo bien al dueño de casa, pero poco pudo hacer en ofensiva. En su única llegada de la primera mitad, a los 28, Aarón Quirós cabeceó alto tras un córner por derecha.

River salió enchufado al complemento y Franco Mastantuono armó una muy buena jugada por derecha, a los dos minutos, y sacó un tiro rasante que rechazó Barovero. Tres minutos después, los mismos protagonistas: centro del joven de 16 años y la solvencia habitual del guardameta de flamantes 40. A los 9, Nacho Fernández lo encontró a Colidio, el ex-Tigre pateó y tras un rebote, Trapito respondió en dos tiempos.

Los cambios de Demichelis le cambiaron la cara a River: a los 12, reaparecieron los futbolistas de la Selección Argentina Sub 23 que lograron el pasaje a París 2024. Claudio Echeverri por Aliendro y Pablo Solari por Mastantuono.

Con el Diablito en cancha, se sucedieron las chances. A los 30, Barovero se arrojó a su izquierda para despejar un intento del futuro jugador de Manchester City. Dos minutos después, nuevo centro por izquierda de Enzo Diaz, cabezazo de Solari y salvada sobre la línea de Maciel. En la jugada siguiente, Nacho volvió a probar y se topó con el arquero visitante.

El también ingresado Agustín Ruberto, reemplazante de Facundo Colidio, tuvo su oportunidad a los 36. Pero Barovero se hizo gigante con su pie derecho. A los 38, el que probó fue Paulo Díaz con un potente tiro desde afuera y Trapito lo sacó al córner.

Parecía que el gol de River estaba al caer...pero el que cayó fue el gol de Banfield como un baldazo de agua fría. Mala salida desde el fondo, 41 Bruno Sepúlveda lo habilitó y Brian Galván definió de zurda por debajo de Armani.

Tres minutos duró la sorpresa. Fue el tiempo que pasó hasta que Barco mandó el centro por izquierda para que Solari cabeceara a la red y lograra lo que parecía imposible: batir a Barovero.

Eso no fue todo. El uruguayo Sant'Anna también se animó y el arquero de Banfield sacó un manotazo de voleibol para no irse con las manos vacías de la siempre difícil visita a Núñez.

Por el lado de River, llega al Superclásico del domingo 25 de febrero en casa como escolta (12) de Independiente (13) en el Grupo A y con la necesidad de no extrañar tanto a Miguel Borja, si es que el colombiano no puede ser de la partida.

En un partido inolvidable para él, Barovero tuvo un cumpleaños feliz: se fue de Núñez repleto de amor y con un puntazo ganado gracias a su tarde-noche a pura atajada.