<
>

Boca mira el fixture con preocupación: lo que viene en la Copa de la Liga

En Santa Fe, Boca Juniors perdió mucho más ante Unión que tres puntos. La derrota en la novena fecha de la Copa de la Liga ante el Tatengue por 1 a 0 lo dejó en el sexto lugar del Grupo B con 13 puntos, producto de sus tres victorias, cuatro empates y dos derrotas. Eso si, el propio Unión que lo venció está cuarto (el último puesto clasificatorio), sólo dos puntos arriba del Xeneixe.

Por eso, a la hora de mirar el fixture de lo que viene, hay una mezcla de sensaciones en el plantel que conduce Diego Martínez. Primero, enfrentará este domingo a las 21:30 horas en La Bombonera a Racing, uno de los rivales más incómodos de batir, pero que viene de caer ante Sarmiento en su propia casa. Después de recibir a la Academia de Gustavo Costas, Boca viajará al siempre difícil estadio UNO de La Plata para medirse ante Estudiantes, que está a tiro de la posición del puntero, Godoy Cruz.

En el medio deberá afrontar los 32avos de final de la Copa Argentina ante Central Norte de Salta, un encuentro que probablemente servirá para rotar y darle descanso a las piezas que vienen con más minutos en la espalda. Luego, jugará contra San Lorenzo en su casa, un clásico que a priori puede ser trscendental. Más allá de las diferencias de jerarquía futbolística, es insoslayable el hecho de que el Ciclón, el único grande que conserva una paternidad en el historial, es un rival que nunca le resulta fácil superar.

Los dos últimos partidos serían los más laboriosos. En la jornada 13 irá a Rosario para enfrentar a Newell´s Old Boys, que está un punto por detrás de su lugar y que supo colocarse como líder de la Zona B en el inicio de la Copa de la Liga. La fecha final será durísma, ya que enfrentará a uno de los equipos más regulares de la temporada, el Godoy Cruz de Daniel Oldrá.

La única buena noticia para Boca es que el Tomba podría llegar clasificado matemáticamente, pero aún falta demasiado camino por recorrer.

Si se miran los números generales, Boca apenas ganó ocho de los últimos 33 partidos oficiales, una estadística fulminante para un equipo de la grandeza del Xeneize y más si se tiene en cuenta que posee la segunda plantilla mejor valuada del fútbol argentino. Además desde julio de 2023, que metió una seguidilla de 5 victorias, no gana dos partidos seguidos.