Sebastián Battaglia analizó en ESPN Fútbol 12 la "obsesión" de Boca Juniors por la CONMEBOL Libertadores, además de repasar su paso como DT del Xeneize y el presente del equipo.
El máximo ganador de títulos de la historia del club de la Ribera visitó a Mariano Closs y su equipo y explicó por qué pesa tanto lo que pase en la Copa para Boca.
"Es difícil, es una obsesión de hace mucho tiempo, después de aquel 2007 que fue la última que se ganó. Boca es como que tiene que jugarla siempre, intentar ganarla siempre y esa obsesión que ha generado hace que haga mucho tiempo que no se pueda ganarla y se hace difícil".
"Estuvo muy cerca con la final que tuvimos hace poco (2023), pero lamentablemente no se dio. Se malacostumbró a la gente en nuestra época de haberla ganado, que parecía fácil, y eso es difícil de lograr, lo que pasó en esos diez años de haber ganado tantas copas", recordó Battaglia, quien levantó cuatro veces el trofeo sudamericano (2000, 2001, 2003 y 2007)
Su experiencia como DT: lo que puso en juego, ¿volvería?
Consultado por Mariano Closs sobre temió "perder" la idolatría en la gente ganada como futbolista al convertirse en entrenador, Battaglia explicó: "Está dentro de las reglas de juego: a veces te ponés a pensar si ponés en juego todo lo que hiciste como jugador siendo después técnico, que es totalmente diferente. No tiene absolutamente nada que ver: una cosa es estar adentro de la cancha, disfrutando lo que uno siempre quiso hacer que es ser jugador de fútbol. Después lo otro se asemeja en la adrenalina, en estar en el ambiente del fútbol, pero la realidad es que uno estaba convencido de lo que pensaba y lo que quería. Después es un camino difícil por lo que es Boca".
No obstante su breve oportunidad al frente del equipo profesional y su abrupta salida: "No me arrepiento para nada de ser entrenador de Boca y volvería serlo, sin duda. Después es fútbol: pega en el palo y entra o se va por arriba del travesaño o la saca el arquero"
"Cuando las cosas se piensan y se puede trabajar y hay algo serio, hay posibilidades de que te vaya bien. Obviamente es fútbol y también hay sorpresas", reflexionó.
Su salida de Boca
Sebastián Battaglia fue despedido de Boca, tras la eliminación en octavos de final de al Libertadores 2022 ante Corinthians y sus declaraciones post partido, donde reclamó por refuerzos, fue la excusa de la dirigencia para terminar su corto ciclo.
"Uno se da cuenta cuando el plantel no le responde, hay momentos en los que el técnico sabe que ya no puede revertir. Te das cuenta en actitudes, es todo un proceso, no creo que sea un partido puntual. Los entrenadores se tienen que dar cuenta cuando los jugadores no responden o ya no te creen lo que estás haciendo o decís".
"Me fui en el mejor momento nuestro a nivel crecimiento, tanto futbolístico como a nivel grupo, eso lo tengo claro".
"Todo lo anterior fue un proceso para llegar a eso, en ese momento estábamos en pleno crecimiento, pero lamentablemente, Boca es una vorágine todo el tiempo y los procesos no se llegan a cumplir. Los proyectos no se terminan cumpliendo y se cortan en la mitad."
No obstante, aclaró que quedar fuera de la copa, no necesariamente significa que un DT deba dejar el cargo: "Hay formas de quedar eliminado. Con Corinthians terminados eliminados por penales, pero dejando una imagen buena. A nivel grupal íbamos en crecimiento".
Con respecto a sus declaraciones post partido, aclaró: "Fue la realidad, después se pueden agarrar de algo para aprovechar el momento y echar a uno en ese momento, pero fue una realidad".
"Nunca hablé con Ameal (presidente del club en ese momento). No entendí: una vez dijo que me recordaba como un buen jugador. No volví a hablar con ni a llamar, pero no me pareció correcto y creo que fue una falta de respeto. Con Ameal de fútbol nunca hablé".
La relación con Juan Román Riquelme
Battaglia contó en ESPN Fútbol 12 cómo fue su relación con Juan Román Riquelme, quien era vicepresidente de Boca y la cabeza del Consejo de Fútbol, en su etapa como entrenador.
"La figura de Román es muy fuerte dentro de la institución, es un ídolo, ha dado muchas alegrías, no hace falta que yo lo diga. Sabemos lo que es su figura y eso hace que todo sea más difícil".
No obstante, el exmediocampista aclaró sobre el mito popular que Riquelme decidía sobre el armado del equipo: "Yo también he sido parte de la historia del club y puedo defender mi pensamiento porque tengo un pensamiento propio y puedo discutir en una mesa de fútbol con él y con el que sea. Después coincidir o no".
"Yo diferencio lo que lo fue lo de Hugo (Ibarra). Mi llegada al club fue pensado como un proyecto. La forma de proyecto, vos llegás a un club y estás en Reserva con tu cuerpo técnico para después tener la posibilidad de estar en Primera División, que se dio de esa manera".
"Siempre hay charlas de fútbol. Podés coincidir o no, después termina decidiendo el entrenador", reiteró.
"Charlas de fútbol hay todo el tiempo para eso se armó un Consejo y está la figura de Román para manejar el fútbol".
"Podemos discutir sobre un jugador, hay que argumentarlo. Yo estoy todos los días en los entrenamientos. Puedo decir para mí juega tal, porque soy el entrenador y lo veo mejor, por más que después puedas tener charlas de fútbol", explicó al ser consultado sobre si opinaban sobre determinados futbolistas.
"Eso puede generar un desgaste. Pero yo no me fui del club...Se dio de esa manera y se tomó la decisión de cortar con el proceso, pero mi pensamiento es el que tengo y no lo voy a cambiar".
"Ni el entrenador de mayor experiencia te va a asegurar ganar ni el de menor experiencia, que viene de Reserva, te va a asegurar ganar o perder. Hay un camino, que tienen que estar alineados, tener la tranquilidad para poder trabajar y coincidir en la mayor cantidad de cosas posibles para que la institución tenga los logros que busca", concluyó.