<
>

Marta regresa a la Copa del Mundo con Brasil, pero la entrenadora Pia Sundhage necesita que otras jugadoras den un paso al frente

La entrenadora Pia Sundhage no aseguró la titularidad de Marta en el Mundial. AP

Durante la primera década del siglo, más por una generación espontánea de talento que por planificación, Brasil estuvo entre las mejores selecciones del planeta, pero se quedaba a un paso de conquistar los grandes títulos. Sin embargo, mientras el resto del mundo avanzaba a pasos agigantados, Brasil permaneció inmóvil.

La eliminación de Brasil ante una Francia anfitriona en la Copa Mundial Femenina 2019 tuvo algo de melancólico. La gran Marta hizo un sentido y emotivo llamamiento para que nuevos talentos dieran un paso al frente y asumieran el desafío. Sus palabras parecían brotar de la desesperación.

Sin embargo, cuatro años después, el ambiente es totalmente distinto mientras Brasil se prepara para el próximo torneo en Australia y Nueva Zelanda. Por fin, una liga nacional competitiva está en marcha, funcionando bien y produciendo jugadoras para la selección nacional, anunciada en directo por televisión en medio de un nivel de interés sin precedentes por la seleccionadora Pia Sundhage el martes en Río de Janeiro.

Mientras se debate sobre los pros y los contras de nombrar a un técnico extranjero para el equipo masculino, en el femenino la presencia de una entrenadora sueca está totalmente exenta de polémica. Sundhage está empapada en su deporte, tanto como jugadora como con una larga y victoriosa trayectoria como entrenadora, que incluye dos medallas de oro olímpicas con Estados Unidos.

Su gestión fue evolucionando hasta llegar a este momento. Encaró un proceso de renovación tan suave como firme. Había tres pilares veteranas en el equipo que heredó; dos ya no están aquí. La mediocampista Formiga se ha retirado definitivamente y la delantera Cristiane no fue convocada a pesar de su gran rendimiento en el club.

Y luego está Marta, quizás la más grande en la historia de este deporte. Con 37 años, sigue entrando en los planes de Sundhage. Pero, como la entrenadora aclaró en la rueda de prensa posterior a la convocatoria, no hay garantías de que vaya a ser titular. Su experiencia es buena para el grupo, y puede que tenga que conformarse con ir de vez en cuando al banco como suplente de impacto.

Esto se debe a que una de las prioridades de Sundhage ha sido aumentar la intensidad física del equipo. Ha liderado una campaña contra lo que ella llama "hora de las palomitas de maíz" – cuando las jugadoras se convierten en espectadoras después de perder la pelota. El concepto del juego sobre el que más ha hecho hincapié es en la necesidad de defender como una unidad. Una vez que se pierde la posesión, todo el equipo debería trabajar en pos de recuperar la pelota.

Este énfasis en el estado físico explica la razón por la que dos jugadoras están en la lista como reemplazos; la defensora central, Tainara, ha estado fuera por lesión desde abril y la mediocampista, Angelina, viene de estar fuera por 11 meses. Si ambas estuvieran en medio de actividad regular, sin dudas estarían incluidas en el equipo de 23, en vez de hacer el viaje en calidad de reemplazos en caso de lesión.

El seleccionado brasileño de Sundhage ganó la Copa América el año pasado sin conceder un solo gol. ¿Pero en qué medida sirve esto como referencia en cuanto a sus chances en un Mundial?

Perorándose para la Copa, perdieron ante Dinamarca y Suecia. A principios de este año cayeron contra USWNT y Canadá. Y luego llegó el viaje a Europa en los primeros días de abril. En la Finalissima de Wembley contra Inglaterra, las campeonas de Europa, Sundhage arrancó con un cauteloso sistema de tres defensoras centrales y se vio recompensada con un primer tiempo de alarmante pasividad.

El descanso en ese partido podría terminar siendo el momento clave de la reconstrucción. Se cambió la formación, Brasil salió para apoderarse del partido y tuvo mala suerte al no poder ganarlo. Terminaron cayendo en la definición por penales después de un empate 1-1.

Y luego, unos días después, ganaron por 2-1 de visitantes contra Alemania. Estos fueron resultados que les dieron mucha confianza. El equipo viajará con mucha convicción. El objetivo, por supuesto, es ganar. En este punto, llegar a las semifinales sin dudas será visto como algo satisfactorio, ya que han afirmado que su objetivo es hacer que el equipo regrese a la cima de la tabla.

Podría ser que incluso Sundhage esté un poco sorprendida ante la reciente oleada de optimismo. Ha tomado un par de decisiones sorpresivas que indicarían un deseo de contar con más experiencia y madurez. Ante la ausencia de la portera, Lorena, descartada por lesión, Leticia Izidoro, una suplente en el Mundial más reciente, es ahora la primera opción, y sorprende que la acompañe la veterana de 2019, Barbara, cuyo juego en el nivel de clubes no ha sido convincente. Además, con Tainara lejos de su mejor forma, se ha vuelto a convocar a la defensora central de 36 años, Monica, que hacía tiempo no llamaban.

Hay 11 jugadoras del plantel del Mundial 2019 (algunas más de las esperadas), y siete del equipo juegan en Brasil (menos de las esperadas). Estas elecciones han sido objeto de debate en los medios brasileños – algo que, en sí mismo, es prueba de lo rápido que se está desarrollando el deporte.

Brasil se despedirá de su afición con un amistoso en casa contra Chile el domingo. Y una gran parte de la nación parecería estar dispuesta a madrugar para ver sus partidos de fase de grupos contra Panamá, Francia y Jamaica – y también contra quien sea que venga después, en la fase de eliminación.