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Bayern Munich le ganó a Manchester United en la Champions League porque pegó en los momentos justos

El arquero de Manchester United, el camerunés Andre Onana, fue el gran protagonista del choque ante Bayern Munich en Alemania, por la primera fecha del UEFA Champions League. Porque un grosero error suyo le permitió al equipo local destrabar un encuentro que se le presentaba complicado.

Bayern había tenido un inicio enredado en el Allianz Arena. Porque el encuentro se jugaba más a lo que quería el equipo inglés. Pero todo cambió a los 28 minutos, cuando Leroy Sane se escapó por la derecha, se la entregó a un Harry Kane que estaba en la medialuna y le devolvió la pared. El alemán no llegó del todo bien pisado, pero de todas maneras probó al arco. Le salió un tiro débil, apenas hacia el palo izquierdo de Onana. Pero al camerunés se le escapó la pelota de forma insólita e inexorable hacia la red.

Como suele ocurrir, el golpe tuvo doble sentido. Manchester United lo sintió en lo anímico, al observar cómo por un error 'tonto' se le derrumbaba el buen rendimiento que mostraba hasta ahí. El Bayern, en cambio, se calmó y comenzó a jugar de manera más fluida.

Casi como una consecuencia lógica, cuatro minutos después Serge Gnabry amplió la ventaja y dejó la cuestión prácticamente saldada, demostrando una vez más el pragmatismo del conjunto bávaro.

Pegó en los momentos justos. Con estos dos goles encontró una calma que solamente tuvo una interrupción cuando, a los cuatro minutos del segundo tiempo, el danés Rasmus Hojlund anotó el descuento con una buena cuota de suerte, ya que su tiro desde dentro del área se desvió en un defensor y desconcertó al portero Sven Ulreich para terminar en gol.

Era el tanto ideal para que comenzara la levantada de los hombres de Erik ten Hag. Inicio de la segunda parte, con muchos minutos por delante. Mejor imposible.

Sin embargo, el conjunto de Thomas Tuchel estaba decidido a golpear en los momentos propicios. Porque tres minutos después y en un tiro de esquina pasado que no parecía traer demasiado peligro, el francés Dayot Upamecano cabeceó hacia el medio del área en busca de un compañero y la pelota pegó casualmente en la mano de Christian Eriksen, que estaba a menos de un metro del africano.

VAR mediante, el árbitro cobró el penal (que con la regla actual estuvo bien sancionado) y Kane se hizo cargo. Disparo fuerte y al palo izquierdo para el grito de gol.

El desenlace reflejó la misma idea: el United buscando la remontada y encontrando siempre a un Bayern muy oportuno.

Casemiro descontó a los 88, generando algo de suspenso. Otra vez apareció el conjunto teutón, para terminar la faena. Mathys Tel puso el 4-2 a los 92.

En la última del encuentro, Casemiro anotó un tanto que sirvió más para que él concretara su doblete personal que para otra cosa, porque apenas el local sacó del medio, el árbitro pitó el final.