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Con doblete de Haaland, Manchester City logró un trabajado triunfo ante Young Boys y sigue a paso perfecto en Champions League

Manchester City tuvo problemas este miércoles en Suiza ante Young Boys pero terminó sacando adelante el duelo válido por la tercera fecha de la fase de grupos de la UEFA Champions League gracias a un penal tonto que cometió el local en el segundo tiempo.

El libreto fue el de siempre para el equipo de Pep Guardiola. Mucha posesión de pelota con vocación ofensiva pero también como herramienta para evitar que le generen peligro.

El problema fue que se encontró con un rival que no necesitaba grandes pasajes de dominio de balón para preocupar a la defensa citizen. Y eso, en algún punto, no le permitía al conjunto inglés desplegar del todo sus alas.

Así pasó el primer tiempo, entre un Erling Haaland peleado con el gol, algunas buenas atajadas del arquero local, Anthony Racioppi, y un Young Boys exhibiendo un aceitado contraataque que no estuvo lejos de granjearle la apertura del marcador.

El comienzo de la segunda parte pareció una repetición de muchos otros encuentros del equipo de Pep: furiosa salida tras el entretiempo para liquidar el pleito. La obra parecía salir perfecta cuando el suizo Manuel Akanji aprovechó el rebote de una atajada excepcional de Racioppi, tras un cabezazo a quemarropa del portugués Ruben Dias, y abrió el marcador.

Pero el equipo suizo estaba empecinado en quemar los papeles. Porque tres minutos después, en una contra para los manuales de fútbol, dejó al congoleño Meschack Elia solo contra Ederson en apenas dos toques. Y el africano resolvió de manera fantástica, con una emboquillada desde lejos que terminó con la pelota ingresando casi pegada al palo izquierdo.

A partir de ese momento, el público tomó un papel más preponderante y llevó a sus muchachos a ir por más. No estuvieron lejos de lograrlo y hasta sometieron por varios minutos al City.

El gran problema de enfrentar a estos equipos tan poderosos es que cualquier error se paga carísimo. Y fue lo que sucedió. En un ataque de los Citizens que parecía condenado al fracaso, el capitán de Young Boys se apuró al intentar anticipar a Rodri dentro del área y lo pisó. El árbitro, que estaba al lado, cobró penal y ahí se terminó el pleito.

Haaland aprovechó la oportunidad de cortar la sequía en Champions (siendo el goleador de la anterior edición, había llegado a esta tercera fecha sin tantos), puso el 2-1 y acabó con el ímpetu de los locales.

Enseguida quedó claro que el encuentro estaba finiquitado, con los futbolistas de Young Boys cansados y sin reacción. El resto del encuentro sirvió para que Julián Álvarez -ingresado a los 71- mostrara que sigue en en gran nivel: marcó un gol pero fue anulado por una mano de Jack Grealish al comienzo de la jugada. También, para que Haaland terminara de recuperar la confianza con un nuevo tanto, esta vez de gran factura, pegándole con la pierna inhabil desde afuera del área y clavándola en el ángulo.

El campeón sacó adelante un encuentro complicado en Suiza, sumó otros tres puntos y sigue líder de su zona con paso perfecto.

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