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La maldición de Guardiola empuja al Atlético

BARCELONA -- El Atlético de Madrid consiguió una proeza que comenzó a escribirse en el 34’ de la primera mitad de partido, cuando Oblak atajó el penalti lanzado por Müller. La última vez que un equipo había fallado un penalti en la vuelta de unas semifinales fue en 2012 y lo erró Messi.

En aquel ya lejano 24 de abril de 2012, el Barça recibía en el Camp Nou al Chelsea obligado a remontar el 1-0 logrado por el club inglés en Stamford Bridge. Marcaron Busquets e Iniesta en los minutos 35 y 43 para descontar Ramires al límite del descanso… Y luego pasó lo que pasó.

Al comienzo de la segunda mitad el árbitro turco Cüneyt Çakır castigó con un penalti al Chelsea. Y Messi lo lanzó al travesaño. Acabó empatando Fernando Torres en el tiempo añadido y el Barça fue eliminado.

Aquella fue la última vez que se falló un penalti en unas semifinales de Champions League y, como esta vez, a Guardiola le arrastró a la eliminación. Y, como aquella noche de Barcelona, ésta en Múnich se consideraba sentenciado el partido si Müller no hubiera fallado su lanzamiento.

El Bayern poco menos que arrodilló a fútbol al Atlético en la primera mitad, pero el equipo de Simeone soportó el bombardeo con tanta fortuna como fe y entrega. Sobrevivió. Y hubo quien consideró que a partir de ahí los colchoneros habían dado un paso de gigante hacia la final.

LA HISTORIA, CON EL ATLÉTICO

El Bayern duplicó la posesión del rival, triplicó los disparos a puerta y quintuplicó los lanzamientos de corner. Pero la Final la jugará el Atlético de Madrid y Guardiola se despedirá de Múnich habiendo sido eliminado las tres temporadas en semifinales por tres equipos españoles: Real Madrid, Barcelona y Atlético.

Pero, además, en clave rojiblanca eliminar al Bayern tuvo un significado especial. Y es que todos los clubs que eliminaron a un equipo entrenado por Guardiola en la Champions League acabaron conquistando el título en la Final.

Campeón con el Barcelona en 2009, el equipo azulgrana dirigido por Pep cayó en las semifinales de 2010 a manos del Inter de Milán, que venció en la final al Bayern de Múnich de Van Gaal en el Bernabéu.

En 2011 volvió a ganar al frente del Barça el título y en 2012 la semifinal le enfrentó con el Chelsea de Di Matteo, que le eliminó en el Camp Nou en aquel duelo en que falló Messi el penalti. Y el Chelsea, en Múnich y ante el Bayern, se llevó el título.

Guardiola abandonó el Barça, se tomó un año sabático y volvió en la temporada 2013-14 con el Bayern. Y en la semifinal le eliminó el Real Madrid, para conquistar el equipo merengue el título en la final de Lisboa contra el Atlético de Madrid.

En 2015, el año pasado, a Pep le tocó reencontrarse con su pasado y jugar frente al Barça de Luis Enrique. Y a lomos de un Messi soberbio en la ida, el equipo azulgrana eliminó al Bayern para en la final ganar el campeonato imponiéndose a la Juventus.

Y por quinta vez se quedó Guardiola en las semifinales. Esta vez le tocó al Atlético de Madrid, sufriendo muchísimo, el que dejó en la cuneta al equipo de Guardiola.

Falta por saber si se seguirá cumpliendo la tradición y en San Siro el equipo colchonero consigue la Champions. Y de paso rompe su mal fario después de las derrotas de 1974, ante este mismo Bayern del que de alguna manera ‘se tomó la revancha’, y de 2014 frente al Real Madrid que le robó el título cuando ya lo acariciaba.