MÉXICO - Aunque siempre habrá polémica sobre qué lugar específico ocupa en el escalafón histórico de jugadores, prácticamente nadie puede negar que Zinedine Zidane fue un futbolista digno de codearse con los más grandes de todos los tiempos gracias a su clase y técnica individual. El hoy entrenador del Real Madrid, forjó su carrera en base a elegancia, éxito y apariciones claves en los momentos vitales para las escuadras que defendía.
Nacido en Marsella, pero de padres argelinos, Zinedine representó para Francia mucho más que futbol, como parte de una generación que englobó distintos orígenes en contra de la xenofobia, ganándose a los franceses y al resto del mundo con su calidad. Sin embargo, la gloria tardaría en llegar para el habilidoso centrocampista ofensivo, quien nunca agachaba la mirada mientras conducía el balón bordado al botín.
Con la convicción de dejar atrás una vida de carencias, Zidane se encaminó al profesionalismo con el Club Cannes, debutando en la Ligue 1 de Francia en 1989, teniendo apenas 16 años de edad. En 1992 pasó al Bordeaux, jugando ahí cuatro temporadas y consiguiendo sus primeras convocatorias a la Selección Nacional Francesa.
Para 1996 abandonó el balompié de su país, convirtiéndose en refuerzo de la Juventus de Italia. Con la Vecchia Signora redimensionó su palmarés, consiguiendo dos títulos de Serie A, una Súper Copa de Italia, un título Intercontinental y una Súper Copa de Europa, sin embargo, lo mejor para "Zizou" estaba por venir, tanto en Selección como en competencias de Clubes.
Alcanzó fama de ídolo internacional gracias a que guio a Francia hacia el título de la Copa del Mundo 1998, jugada justamente en el país galo. Dos goles en la Final ante Brasil, abrieron el camino para que los franceses consiguieran por primera vez en su historia el campeonato mundial. Zinedine grabó su nombre con letras de oro y su legado continuaría creciendo.
Dos años más tarde, en la Eurocopa 2000 disputada en Holanda y Bélgica, nuevamente Francia consiguió alzar el trofeo de campeones, venciendo en una dramática Final a Italia. Un año más tarde, Real Madrid pagaría a la Juventus 76 millones de Euros para hacerse con los servicios del mago francés, generando así el fichaje más caro de la historia hasta ese momento.
Con el Real Madrid formó parte de los “galácticos”, al lado de otras figuras internacionales como Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos, Figo y Raúl, entre otros. La inversión de Florentino Pérez daría a Zidane la oportunidad de ganar una Liga, dos Súper Copas de España, una Súper Copa de Europa, una Copa Intercontinental y lo más importante, una UEFA Champions League en la campaña 2001-02.
Quizá fue justamente la conquista de aquella “Orejona” la que marcaría su paso como merengue, pues cuando Bayer Leverkusen y Real Madrid empataban 1-1 en Glasgow, Zidane tomó un descompuesto centro de Roberto Carlos para convertir uno de los mejores goles en su carrera, decretando el 2-1 final con una volea implacable de zurda.
Tras cinco campañas con el Real Madrid y apenas con 33 años de edad, dijo adiós al futbol profesional. La Copa del Mundo de Alemania 2006 sería su último torneo y se despidió de la manera más surrealista posible: durante la Final ante Italia, cobró a lo ‘Panenka’ una pena máxima para anotar el único gol francés.
Tras 90 minutos que terminaron en empate 1-1, llegarían los tiempos extras y con ello el extraño colofón de una brillante carrera. Zidane, recibió insultos por parte de Marco Materazzi, lo cual no soportó. El ‘10’ francés propinó un cabezazo al pecho del zaguero italiano y fue expulsado, imposibilitado para cobrar un penal en la tanda que sus compañeros terminarían perdiendo.
Así se fue Zinedine Zidane, quien pese a la amarga despedida ya no buscó regresar a jugar futbol y se dedicó desde entonces a prepararse para ser entrenador, sueño que ha materializado en esta campaña 2015-16, en la que buscará arrancar con el pie derecho y levantar la Champions League, con los mismos colores que lo vieron ganarla como futbolista.