SAN DIEGO -- El pasado no le trae buenos recuerdos, pero entiende que eso no lo puede cambiar. Por ello mejor se enfoca en lo que viene y desea como nadie una revancha. Javier Aquino es el único jugador de la Selección Mexicana que jugará la Copa América por tercera ocasión consecutiva y que acarrea con la marca de cero triunfos en los últimos seis encuentros.
Aquino sueña con la victoria en este certamen. En 2011 fue parte de un combinado juvenil en Argentina que se fue con tres derrotas, mientras que el año pasado, en Chile, igualmente fue parte del Tri que no pasó de la ronda de grupos. La historia, confía, cambiará con esta nueva oportunidad.
“Desafortunadamente como equipo no tuvimos grandes actuaciones y en la primera (Argentina 2011) quedamos a deber y en la segunda (Chile 2015) no nos alcanzó el futbol. Ahora es una revancha, me gustaría que fuera diferente, que mostremos una cara diferente a lo que hemos hecho. Tengo confianza en que el equipo se mostrará diferente”, desea el mediocampista de Tigres.
El jugador de 26 años llega con las experiencias pasadas a cuestas y piensa que la historia será distinta en esta ocasión. De inicio, fija como objetivo pasar de ronda y luego aspirar a lo más alto.
“Aspiramos a ser campeones porque si no, no estaríamos aquí. Queremos ser campeones al igual que los demás equipos”, sostuvo.
A sabiendas de lo complejo de la competencia y el nivel existente, Aquino es cauto. El sueño es pelear por el campeonato, pero entiende que primeramente hay que superar una fase que nunca ha podido ganar hasta el momento. Con el equipo actual, considera, la historia será distinta.
“Está para ir paso a paso, empezaremos la primera fase con toda la ilusión de acceder a la siguiente ronda, sabemos lo importante que es y nos enfocaremos en la preparación”, señaló.