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Lo bueno, lo malo y lo feo de Costa Rica en la Copa del Mundo de Qatar 2022

La selección nacional arribará en los próximas horas a territorio centroamericano

La participación de la selección nacional de Costa Rica en la Copa del Mundo de Qatar 2022 terminó, y con ello llegó la hora de hacer un amplio análisis de la tricolor en su sexta cita mundialista.

Costa Rica es punto y aparte en Centroamérica, es la selección que más participación ha tenido de la región en este tipo de competencias, y presume estar también entre los habituales en Mundiales, desde Brasil 2014 ha participado en todos los que se han disputado, además, y con la nueva norma de 48 selecciones el camino está más llano para la tricolor.

Fueron diez días de una ensalada de sentimientos: coraje, alegrías, lágrimas, y hasta ilusión se apoderó de la afición de Costa Rica que despidió a la tricolor el pasado 10 de noviembre que tomó rumbo hacia Kuwait para realizar el campamento previo al Mundial.

En ESPN enumeramos lo bueno, lo malo, y lo feo de Costa Rica en la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Lo bueno

La selección nacional de Costa Rica no se fue de la Copa del Mundo como el peor equipo, la tricolor sumó tres unidades, superando a Qatar y el mismo Canadá que no pudieron ganar y se quedaron sin unidades en su haber.

La humillación vivida en el primer partido frente a España no nubló a la tricolor en el Mundial, La Sele se supo recomponer y ante Japón ganó mostrando coraje, los nipones posterior terminarían como los mejores de grupo, por encima de Alemania y España.

A nivel deportivo, se pudo observar al más alto nivel a figuras jóvenes que vienen tocando la puerta para el recambio generacional que se exige en la tricolor de cara a la Copa del Mundo de Qatar 2022: Youstin Salas, Daniel Chacón, Carlos Martínez y Álvaro Zamora pudieron jugar.

Lo malo

Por cuarta vez en la historia, la selección nacional de Costa Rica no avanzó a la siguiente fase de la Copa del Mundo, los dirigidos por Luis Fernando Suárez quedaron cuartos en el Grupo E con tres puntos, superados por Alemania, España y Japón.

Costa Rica fue de menos a más en la competición, los dirigidos por Luis Fernando Suárez empezaron totalmente desconocidos, dando uno de sus peores partidos en la historia, pero terminando con un destacado cotejo frente Alemania, compitiendo de tú a tú ante la campeona del mundo, la regularidad en el certamen llegó hasta lo último.

Por su parte, fue la última oportunidad de ver juntos a los tres mosqueteros de la generación dorada del fútbol de Costa Rica: Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges. Del portero del PSG aún se mantiene dudas sobre si continuará en la tricolor, sin embargo, el mejor rendimiento del arquero tico sin duda ya no estará para el venidero Mundial.

Lo feo

Hay que empezar por todo lo sucedido con la tricolor y su fallido amistoso frente a Irak; desde no poder ingresar al país por una descoordinación, hasta la postura que tomó la federación asiática en la que señalaba falta de cumplimiento de La Sele para realizar el partido.

Esto trajo consigo que la Fedefútbol llegara a un acuerdo con los iraquíes para que los ticos se hicieran cargo de los gastos que habían corrido por cuenta de ellos durante el campamento tricolor en Kuwait.

La derrota por goleada frente a España es una mancha que quedará para la selección nacional de Costa Rica a lo largo de su expediente en Copas del Mundo, fue la mayor goleada recibida para la tricolor en Mundiales, además, la segunda más grande en la historia de Concacaf en citas mundialistas.

A pesar de la victoria frente a Japón, y no estar en el último lugar del Mundial, la tricolor es la más goleada de la competición tras recibir once goles, anotar tres: el último puesto del Grupo E.

Otro factor que cabe entre lo feo de Costa Rica en el Mundial también radica en las palabras brindadas por Keylor Navas posterior al cotejo ante Alemania, en la que atizó contra aficionados que, al parecer, insultaron repetidamente a los jugadores patrios dentro del mismo estadio mundialista.

Para finalizar, el retiro de Bryan Ruiz, un sentimiento feo para los aficionados centroamericanos que vieron al capitán tricolor portar por última la camiseta patria en un Mundial.