MADRID -- Florentino Pérez suele repetir en sus discursos que “el Real Madrid es de los socios”. Que ellos son los que “deciden el futuro del Real Madrid”.
Lo dijo el lunes pasado en la rueda de prensa en la que ratificó a Rafa Benítez como técnico tras la derrota por 0-4 ante el Barcelona y se ratificó a sí mismo luego de que, por primera vez desde que asumió el cargo de presidente del club por segunda ocasión en 2009, se vio una ‘pañolada’ en las gradas del Santiago Bernabéu.
Pero la gran mayoría de los 91 mil 846 socios registrados, según el Informe Anual del Real Madrid en la temporada 2014-2015, no se sienten dueños de un club al que no tienen acceso. Tampoco se sienten representados y entre una interminable lista de quejas –las hay serias y descabelladas– impera la desaprobación a una “terrible” gestión deportiva del equipo.
Y a ninguno se le escapa que desde que se decidió prescindir de la figura del Director Deportivo en 2010, Florentino Pérez es el único responsable de las decisiones deportivas en la casa blanca.
Al grito de “¡Florentino dimisión!” y una sonora rechifla al equipo, que el club intentó maquillar subiendo el volumen a la megafonía del estadio, gran parte de los aficionados que aún permanecían en sus asientos expresaron su frustración ante la goleada del Barça, pues ya son varias “en los últimos años”.
En un elaborado discurso, Pérez culpó a los Ultra Sur, expulsados del estadio hace dos años, de orquestar la ‘pañolada’ y a los medios críticos con su gestión de estar llevando a cabo una campaña en su contra.
El discurso de Florentino Pérez “es paranoia total” para uno de los 61 mil 287 socios abonados que acudieron al estadio el fin de semana pasado, pero no es el único.
“No tengo ningún contacto con los ultras y yo el sábado saqué el pañuelo porque no me gustó lo que vi. Quizás en lugar de hablar de conspiraciones, (Pérez) hubiera intentado reconocer que los socios no estamos contentos.
“Muchísima gente sacó el pañuelo. Después del ‘batacazo’ contra el Sevilla hasta pensé en vender el abono para ese partido (contra Barcelona), porque sabía que nos iban a dar una paliza.
“En casa, por lo menos, apagas la televisión y te das media vuelta. Pero vas al estadio y te encuentras con ese panorama... Y año tras año con el Barça es lo mismo”, dijo a ESPN Digital una socia compromisaria que prefirió permanecer en el anonimato por temor a que le retiren la credencial.
La inconformidad de los socios alcanzó su punto máximo durante el clásico, pero en realidad, hace años que las quejas ante la gestión de Florentino Pérez van en aumento. Algo que choca con el hecho de que, año con año, llega la Asamblea General de septiembre y las propuestas de Florentino Pérez son aprobadas por la aplastante mayoría.
Esa contradicción se debe a que “lo que se vota es el presupuesto económico del año siguiente. La ‘pañolada’ fue una respuesta a la gestión deportiva, no la económica”, según explicó la socia compromisaria.
Y agregó: “De todos modos en las Asambleas hay gente que expresa su opinión en contra de Florentino, pero son gente que luego vota que sí (a las cuentas) o se abstiene. Pero claro, lo que (Florentino Pérez) propone son temas económicos. Los compromisarios no tenemos voz y voto en el tema deportivo”.
De ahí que cada vez participen menos en las Asambleas Generales. A la última, celebrada el 19 de septiembre pasado, acudieron 869 de los tres mil 500 socios compromisarios del Real Madrid.
Para ella, el problema radica exclusivamente en “la gestión deportiva” y aunque admite que promovería un cambio señala que “tampoco veo candidatos (factibles).
“Y también están los presidentes que te hacen una gestión deportiva un poco mejor, que tampoco es que sea maravillosa, y te echa el club abajo con fichajes que vienen lesionados o que no tienen sentido. Igual lo hace Florentino, pero sabe sacarle rentabilidad de otra manera”.
En general, la oposición al empresario entre los compromisarios es débil. Y aunque la historia es distinta entre el resto de socios y los abonados, poco pueden hacer para removerlo del cargo más allá de sacar un pañuelo en las gradas.
“Se le llena la boca a este señor de decir el socio, el socio, pero el socio no cuenta para nada. Tiene una coraza. Los compromisarios le dicen que sí a todo y ya está”, opinó Agustín Fernández, socio abonado desde hace 63 años y quien asegura que desde que llegó Florentino a la presidencia en el año 2000, la comunicación del club con los socios es inexistente.
“Antes un socio iba a pedir información y le atendían correctamente, hablabas con una persona de la directiva. Ahora hay una muralla. Nada más con la gente de la oficina y si hay un problema no te dejan hablar con la persona que, dentro de un cargo medio, pequeños directores, podría solucionar. Es un (trato de) frialdad absoluta desde que está Florentino”, agregó.
Agustín Fernández, como a muchos socios, le preocupa el estado de la cantera, que no produce un jugador para el primer equipo desde hace años así como la manera en que Florentino Pérez saca provecho del club, a veces ignorando los derechos de los socios.
“La última que hizo fue subir a unos señores que estaban en el fondo sur al tercer anfiteatro (la llamada grada joven) y los que tenían ahí el abono se tuvieron que fastidiar. Les dijeron que si querían el abono en otro sitio qué bien y si no, fuera.
“Por sus narices metió a esta gente que no son socios para animar. ¿Tengo que irme a una localidad de 100 euros que no puedo pagar porque ya estoy pagando (con el abono)? Estos señores se benefician más. Yo llevo sesenta y tantos años y no he tenido ningún beneficio, ninguna deferencia del club. Soy un número”, dijo Fernández.
Hay miles de socios inconformes con la gestión de Florentino Pérez y, poco a poco, se han empezado a organizar en grupos o movimientos de franca oposición al presidente para pedir “un cambio en la masa social”.
Así nació en 2014 la Asociación de Socios del Real Madrid, totalmente independiente del club, y que agrupa a más de un centenar con la intención de “democratizar al club” y dar a los socios “voz” así como “acceso a la información”.
Dicha agrupación resalta la “preocupante falta de autocrítica del presidente Florentino Pérez” y recalca que ya en mayo de 2015, en una encuesta realizada por el propio club, el 73 por ciento de los socios apoyaban la continuidad de Carlo Ancelotti.
A través de un comunicado, la Asociación de Socios del Real Madrid expresó preocupación por “la deriva a la que se dirige el club” además de los diversos “problemas extradeportivos” de algunos jugadores –en referencia al caso de extorsión en el que está envuelto Karim Benzema– y, sobre todo, por la imposición de “un modelo de diferentes categorías de socio, incluso otorgando privilegios a aquellos que ni lo son, a cambio de una animación acrítica y controlada. Una política consistente en subir el volumen de la megafonía para silenciar las opiniones contrarias”.
La ASRM, así como el Grupo Valores del Madridismo, creado en 2010 por el socio compromisario Carlos Mendoza, tenían sus esperanzas depositadas en el juicio que se llevó a cabo el pasado 25 de noviembre en Madrid, luego de que 15 socios interpusieron una demanda ante las modificaciones realizadas a los Estatutos del club en 2012, las cuales endurecen las condiciones para presentar candidatura a la presidencia del Real Madrid.
No obstante, la fiscalía dio la razón a Pérez al recomendar que la juez que lleva el caso desestimara la denuncia al considerar que no se había quebrantado la ley, pues “fue aprobada en su amplia mayoría por la Asamblea General”.
Sin mucho más margen de acción, al socio no le queda más que sacar los pañuelos en las gradas.