MADRID -- Los jóvenes del Atlético de Madrid cumplieron al remontar un 1-0 en contra para volver a casa con una victoria por 1-2 sobre el Reus de la Segunda B en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Sin embargo, dejaron una sensación de haberse salvado y a un técnico intranquilo, tanto por el resultado como por el funcionamiento.
“La eliminatoria está apretada, no es un resultado cómodo”, dijo Diego Simeone tras el encuentro disputado este martes en el campo del Reus en un encuentro en que el entrenador argentino cambió por completo a su escuadra habitual.
De los once jugadores que saltaron al campo y permanecieron en él los 90 minutos pues no hubo cambios, sólo uno forma parte del equipo de gala, Koke, quien a falta de Gabi y Godín, portó el gafete de titular. Con una media de edad de 23.8 años, el Cholo apostó por el equipo más joven que ha utilizado desde que llegó al Atlético de Madrid hace cuatro años.
Sin los veteranos, Koke ejerció de líder en un equipo donde el 63% no sobrepasaban los 24 años y dos de ellos, Lucas y Correa, ni siquiera llegan a los 21 años de edad. Y se notó.
Más allá de la falta de rodaje en lo que va de la temporada de los jugadores con que el Cholo se jugó la primera vuelta de la eliminatoria, cometieron errores propios de jugadores novatos. El tanto con que se adelantó Reus fue producto de un error del jugador más joven del plantel, Lucas, quien dio la oportunidad de oro a los rival al despejar mal un balón dejando a Fran sólo ante Moyá. Desde que se produjo el gol con que el Reus se adelantó, los rivales intentaban entrar en el área por su zona.
En ataque la historia no fue mucho mejor. Luciano Vietto, a quien le ha costado lo indecible acoplarse al Atlético de Madrid, no supo jugar libre de la sombra de Anotine Griezmann y hasta el momento en que marcó el 1-1 dejó pasar varias oportunidades para marcar, incluido un mano a mano con el arquero local. El argentino apenas tuvo tres remates a puerta y estuvo muy desconectado de su compañero en ataque, Ángel Correa, quien apenas se vio en el juego con un disparo en una contra y, en contraste, perdió muchos balones.
La pobre actuación de Correa sorprende, sobre todo, considerando que había iniciado la campaña de una manera prometedora. De momento, tuvo su primer llamado de atención por parte de Simeone, quien señaló que el jugador mejorará “cuando tome mejores decisiones cerca del área”.
Para el técnico es cuestión de que sus suplentes “crezcan” y tengan más experiencia y ya tendrán oportunidades como la de este martes para hacerlo. Lo que no puede esperar – y es el motivo de preocupación del Atlético de Madrid – es encontrar al sustituto del lesionado Tiago, pues quedan aún seis partidos antes de que Kranevitter desembarque en enero y tome la estafeta (considerando, claro, que logra una rápida adaptación al equipo) y al menos en ese sentido ha fallado esta noche.
El papel de ‘5’ le quedó grande a Saúl Ñiguez y el Atlético de Madrid terminó perdiendo hasta 64 balones por 55 recuperados. El canterano cometió varios errores en la salida del balón y requirió constantemente de la ayuda de Koke y Oliver para salvar la situación.
De momento, Simeone se contenta con que “nos encontramos perdiendo 1-0 y le doy valor a poder remontar el partido con situaciones y en la segunda con el nivel del 2-1”. Y con que para el fin de semana recuperará a sus hombres de confianza, entre ellos Gabi, quien a falta de su pareja en el centro del campo tendrá que hacer una doble labor.