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Messi se siente perseguido y desprotegido

BARCELONA -- Leo Messi, su familia y su entorno, acogió con profundo pesar y un poso de indignación la sentencia de la Audiencia de Barcelona que lo condena a 21 meses de cárcel y cerca de dos millones de euros de multa.

En el fondo, al crack, sin embargo, no le sorprendió la noticia, por más que Enrique Bacigalupo, su abogado, se hubiera mostrado optimista hace un mes, teniendo en cuenta que desde hace mucho tiempo considera que es víctima de un ensañamiento fuera de toda lógica.

"Habiéndose pagado las cantidades que se dijeron por la Agencia Tributaria adeudadas, no se entiende el empecinamiento de la propia Agencia en mantener la acusación", puso de relieve la nota remitida por Leo Messi Management, en un apartado especialmente crítico por verse en la diana a pesar de haberse puesto al día de todas sus obligaciones fiscales, haber pagado multas sin ni tan solo preguntar la razón de su cuantía y convertirse en el mayor cliente de la Hacienda española.

"La sentencia inculpatoria de Jorge ya la contaban, pero querían, y siguen queriendo porque es de lógica, la absolución de Leo", explicó a ESPN una fuente cercana a la defensa del futbolista argentino, quien admitió que la jurisprudencia con que quieren utilizar el caso "no se sostiene de ninguna manera a la vista de los argumentos que han dado".

AMENAZA
La sentencia "puede parecer, que lo es, simbólica... Pero coloca a Leo en una situación muy incómoda", añadió esta fuente, por cuanto cualquier problema judicial podría amenazarle directamente con su ingreso en prisión.

"Messi no tenía antecedentes pero ahora sí los tiene. En cuanto la sentencia sea firme, será una persona con antecedentes con todo lo que ello significa", continuó explicando este especialista en derecho penal, totalmente "favorable" a la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo.

"Es que una multa grave de tráfico sería suficiente", avisó, como un ejemplo simple y claro de lo que esperaría al crack argentino: "Una falta absoluta de libertad de movimientos. Una amenaza latente en todo momento".

Desde su entorno, eso sí, se ha querido frenar la tentación de comparar su caso con el de otros de cualquier índole para no caer en un victimismo que se consideraría contraproducente. Pero, a la vez, ha extrañado esa ausencia de ejemplos por parte de los medios.

Messi es feliz en Barcelona y en el Barcelona. Personalmente ni se plantea abandonar el club pero se siente perseguido. Y afectado por no entenderlo.