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Dos semifinales dominadas por la incertidumbre

ESPN.com/Getty Images

PARÍS -- Las dos semifinales de la Euro muestran un escenario de paridad casi absoluto, lo cual anticipa dos partidos muy atractivos y llenos de incertidumbre. De un lado, dos equipos con rótulo de candidatos que podrían jugar una final anticipada; del otro, dos que llegaron más lejos de lo que seguramente imaginaban en la previa.

Empecemos por los que llegan con menos obligaciones y pergaminos, Gales y Portugal, un duelo en el que además estarán frente a frente las dos grandes estrellas del Real Madrid campeón de Europa: Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.

Uno tiene más presente, otro más pasado, con lo cual la balanza queda equilibrada en ese aspecto. Gales ha tenido mejor torneo, ha marcado más goles y, en general, ha demostrado mejor funcionamiento colectivo. Portugal, mientras tanto, solamente ganó un partido de los cinco que jugó y mostró una alarmante falta de poder ofensivo, pero está mucho más acostumbrado a jugar instancias decisivas.

El peso que tenga la historia contra la actualidad es algo imposible de saber. Hasta ahora, a Gales no le jugó en contra la falta de experiencia: por el contrario, superó un grupo muy complicado, quedando primero por encima de Inglaterra, y acaba de sacarse de encima al que aparecía como gran candidato del lado "débil" del cuadro, una Bélgica que cayó sin atenuantes.

¿Le alcanzará ese empujón anímico a Gales para seguir haciendo historia y ser finalista? Bale hasta ahora ha sido muy importante y es clave para este partido, en el que su compañero del Madrid tendrá que aparecer si Portugal aspira a más. Justamente, Cristiano Ronaldo es uno de los pocos que puede cambiar un partido por sí solo, y este es el momento ideal para que lo consiga.

Difícil hacer un pronóstico en esta instancia, cuando lo que se juega son partidos únicos, en el que quien se despierta mejor suele quedarse con la victoria.

Algo similar sucede del otro lado del cuadro, aunque con dos equipos con mucho más peso propio. Y un factor inesperado que, al menos en la previa, parece haber equilibrado el escenario.

Francia es local y eso siempre ayuda, pero no tuvo hasta ahora el rendimiento óptimo para consolidarse como gran candidato. Alemania, en cambio, dio todos los pasos necesarios hasta meterse en los últimos cuatro, lo cual lo pondría un par de escalones por arriba del resto... si no fuera por las lesiones.

Porque la Alemania que enfrente al anfitrión será una muy distinta de la que se vio hasta ahora, ya que ni Gómez, ni Hummels ni Khedira serán de la partida. Eso le cambia los planes a Low, que como no tendrá un delantero centro, seguramente sume un enganche con llegada como Gotze y apueste por la superpoblación del mediocampo.

Tampoco la tiene fácil en el medio Alemania: tendrá que ver qué tan entero se encuentra Schweinsteiger, que se vio obligado a jugar muchos minutos más de los deseados ante Italia.

Todo ese reacomodamiento indirectamente afecta a Francia, que tendrá que adaptar su esquema táctico. No pondrá dos volantes centrales, como lo hizo ante Islandia con Pogba y Matuidi, pero sobre todo, deberá rediseñar la defensa, al no tener un punto de referencia rival en el área.

Y la última línea francesa ha estado justamente en la mira, criticada desde el comienzo del torneo y sin haber mostrado todavía señales de estabilizarse. Haber sufrido dos goles frente a un equipo como Islandia, que no es de elite y además perdió desde el vestuario, no es una buena señal antes de medirse con el campeón del mundo.

Además Francia no ha tenido grandes exigencias. El partido contra el rival más complicado, Suiza, terminó en un insulso empate en cero, pero ni siquiera había presión extra al haber llegado el seleccionado galo ya clasificado. Ahora, contra un equipo como Alemania, se pondrá a prueba no solamente el sistema de juego sino la calidad y el temple de los más jóvenes, como Umtiti.

Todo eso no quita que sea un choque soñado: el dueño de casa frente al equipo más fuerte de todos y actual campeón del mundo. Si la primera semifinal promete un choque de grandes estrellas, la segunda debería mostrar a los dos mejores conjuntos de Europa en la actualidad.

Felicidades.