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La hora de la verdad

El técnico chileno anhela el título de la Premier League Getty Images

Manchester City enfrenta un período de alta presión y el margen de maniobra es ahora prácticamente inexistente. Se necesitará que los jugadores suban la temperatura ante sus oponentes como nunca antes. Y todo comenzará con el Tottenham en el Etihad este domingo.

Los hombres de Manuel Pellegrini necesitan tomar ventaja de su cazador. Tras ganar su primer título de la era moderna bajo el mando de Roberto Mancini en 2012, el club volvió asombrosamente fuerte, arrastrando una diferencia de ocho puntos con seis juegos restantes para superar al Manchester United en la línea de llegada.

Esto se hizo, recuerden, después de que todos habían descartado al City en la lucha por el título. Si este efecto se puede asegurar al último minuto, imaginen lo que todavía se puede hacer con el doble de la cantidad de partidos por jugarse y un hueco más pequeño hacia la cima.

Estar en la caza, pero persiguiendo desde el fondo de la manada puede ser un buen lugar para estar en esta etapa. Ni el Leicester ni el Tottenham tienen ninguna experiencia de liderar el camino en la parte superior de la tabla de la Premier League, mientras nos preparamos para el período decisivo de la temporada. Ambos serán particularmente susceptibles a este tipo de presión de parte de un equipo del City lleno de jugadores que ya lo han hecho antes.

Las piernas cansadas y las mentes dubitativas necesitan un impulso para los 13 partidos restantes de la Premier League. Lo mismo se aplica al jugar el mayor número de enfrentamientos de la FA Cup y la Champions como sea posible. Mientras más jueguen, más cerca estarán de esas finales de Wembley y Milán en mayo.

Para ello, Pellegrini debe dejar de lamentarse acerca de las lesiones y la falta de descanso entre partidos y empezar a hablar positivamente. Digno o no, flemático o no, opaco o no, reacio a jugar o no, el chileno debe ahora dar el típico discurso. Sus tropas claramente necesitan un impulso psicológico. Esto debe venir desde arriba, diciéndoles que aún pueden lograrlo y que tiene toda la confianza en ellos para hacer precisamente lo necesario para ganar. Todo comentario sobre contusiones, derrotas y la mala suerte deben ser desterrados.

La siguiente cosa que debe suceder -- y esto será para beneficio no sólo del City sino también del Bayern Munich -- es dejar de leer, pensar y hablar de Pep Guardiola. Puede producir una distracción significativa para ambos planteles y si los resultados del City y del Bayern Múnich el pasado fin de semana contra el Leicester y el Bayer Leverkusen, respectivamente, nos dicen algo es que la gente necesita entrenar su mente para pensar en el presente y no para dentro de cuatro meses.

Si esas mentes todavía se encuentran vagando a los meses soleados de junio y julio, entonces este debe ser obtenido de una manera positiva. Si juegas para el Manchester City y a menos que tu nombre sea Sergio Agüero, debes tener en cuenta lo siguiente: "Si no juego bien hasta el final de la temporada, este podría ser tu último partido con una camisa de color celeste". Por último y lo más importante, el City debe reorganizarse en el terreno de juego. En una actuación descuidada y pasiva el pasado fin de semana en su derrota por 3-1 ante el Leicester, los líderes improbables de la Premier League revelaron más lucha, energía, organización y voluntad de ganar. Supieron, a pesar de la insistencia del entrenador, Claudio Ranieri, que simplemente les dijo "salgan a correr mucho", exactamente cómo anular la amenaza del City.

El delantero, Shinji Okazaki, no se separó de Fernandinho, Jamie Vardy y Riyad Mahrez en la pobre defensa del City y Danny Drinkwater y N'Golo Kante dominaron en el centro del campo. Este plan de juego simple permitió al par de defensores centrales, Robert Huth y Wes Morgan, jugar en total libertad.

A pesar de las lesiones, el City todavía tiene los hombres para provocar sorpresas, la calidad para llevar a cabo un plan de juego alternativo y la diferencia vital en cuanto a experiencia para hacer valer sus ventajas.

Puede ser un poco difícil de imaginar a Pellegrini en medio de una llamada retórica y demagógica a las armas, pero esto es lo que ahora necesita un equipo que ha estado funcionando de manera automática durante demasiado tiempo.

Esta campaña ha entregado unos pocos juegos preciados que los seguidores del City pueden señalar y decir "no podrían haber sido mejor". Los fieles, que se cultivan de actuaciones suculentas y exitosas, se han alimentado en gran medida con raciones reducidas esta temporada.

Ahora es el momento, antes de que todo esté perdido, de alimentarlos con algo más sustancioso. Superar al Tottenham el fin de semana sería el asado perfecto del domingo para comenzar a rodar hacia un broche de oro para esta temporada tan peculiar.

Simon escribe para Down the Kippax Steps y el programa del Manchester City. Síguelo en Twitter @bifana_bifana.