Chelsea, el puntero de la Premier League, llega a Manchester con toda su artillería. Tras un inicio de temporada insulso, que incluyó una derrota por 2-1 ante Liverpool y un humillante fracaso visitante de 3-0 ante Arsenal, el Chelsea de Antonio Conte se ha convertido en el principal rival de City por el título de la liga inglesa.
Conte no tardó en ponerse al día con las manías de la Premier League y transformó a Chelsea en un conjunto poderoso y combativo. Es difícil de desarmar, siempre merodea en ataque, y hoy por hoy plantea una de las amenazas más peligrosas de la liga.
Manchester City, por su parte, que también se encuentra bajo la dirección de un novato en el fútbol inglés, hoy tiene más dificultades para encontrar la victoria que hace un par de meses.
El chispeante inicio de 10 triunfos consecutivos bajo Pep Guardiola parece ser cosa de un pasado lejano mientras Man City avanza con dificultad durante esta secuencia de empates en su fortaleza del Etihad, por lo general impenetrable.
Su desafío más grande hasta ahora en la Premier League representa una buena oportunidad para salir de esta plácida seguidilla de empates locales, todos a un gol, contra equipos significativamente inferiores como Everton, Southampton y Middlesbrough. Pero para conseguirlo contra el Chelsea de Conte, tendrán que jugar con el nivel de Barcelona.
Desde la llegada del jeque Mansour, Manchester City se ha apoyado mucho en su inquebrantable dominio local para mantenerse en los escalones más altos. Pero esta campaña hemos visto cambios radicales en dichas tendencias, con triunfos visitantes en Crystal Palace, Burnley, West Brom, Swansea, Manchester United y Stoke, por nombrar solamente la Premier League. Si incluimos las victorias en Swansea por la Copa de la Liga Inglesa y la goleada de 5-0 en Steaua de Bucarest por la Champions League, ya podemos hacernos la idea de un equipo mejor preparado para los espacios más libres del típico plan de juego visitante.
A decir verdad, City no se ha limitado a cuidar el cero de local. Directamente se ha atrincherado detrás de una gran muralla. Everton y Middlesbrough, en particular, se mostraron tan poco proactivos que a veces no parecían seguros de si debían salir de su propio campo.
Todo esto apunta a una incapacidad de desarticular las defensas más tenaces en los partidos locales. Y en combinación con una defensa bastante endeble, ésta ha sido la historia de la temporada en Manchester hasta ahora. Chelsea claramente será uno de los primeros equipos en entrar al campo de juego del Etihad creyendo que tiene el talento y las condiciones para hacerle frente a City en el círculo central.
Esto debería resultar favorable para un conjunto de City acostumbrado a chocar contra tres paredes de ladrillos ni bien se acerca a unas 50 yardas de la meta contraria. Barcelona no mostró ningún temor en el encuentro de la Champions League, y a pesar de haber dominado el partido los primeros 40 minutos, finalmente fue barrido por una magnífica actuación fluida de Manchester City. Guardiola seguramente le recordará esto a sus tropas de cara al desafío que les espera este sábado.
Sin embargo, aunque el conjunto de City encuentre espacios contra un once normalmente muy bien calibrado, persiste el peligro de que algo salga mal en el otro extremo. El hecho de que Guardiola todavía no haya alineado a los mismos cuatro (o tres) defensores en partidos consecutivos nos da una idea del motivo de la ocasional falta de coordinación. Y también sugiere que el nuevo jefe todavía no está del todo conforme con el personal que tiene en la actualidad.
Ante la amenaza de Diego Costa, el talentoso Eden y Pedro, quien llega con un buen rendimiento, tendrán que demostrar su valía atrás. Hasta ahora, el hombre favorito de Guardiola en el fondo increíblemente ha sido Aleksandar Kolarov, utilizado tanto de lateral izquierdo como de defensor central. El estilo lánguido del serbio se adaptó bien a la función central y ha sido un inesperado favorito del nuevo entrenador.
Durante la larga ausencia de Vincent Kompany por lesión, John Stones o Nicolás Otamendi han cubierto el resto de los espacios, mientras que una variedad de nombres diferentes fueron apareciendo en las posiciones laterales. Hasta Fernando, el ancla del mediocampo, se lució como lateral derecho en los triunfos sobre West Brom, de visitante, y Barcelona, en calidad de local.
Con una defensa compuesta por Pablo Zabaleta, Otamendi, Stones y Kolarov en tres de los partidos más importantes de la temporada hasta ahora --Barcelona, Monchengladbach y Tottenham-- resulta tentador sugerir que podríamos ver algo similar en este partido, pero Guardiola es un hombre impredecible.
Lo que sí podemos anticipar son los espacios abiertos que Manchester City seguramente encontrará durante el partido. Chelsea, que viene enchufadísimo con siete triunfos consecutivos en la liga luego de su derrota contra Arsenal, atacará sin temor, dejando espacios para explotar en la dirección contraria. Nos espera una batalla real.
Simon es uno de los blogueros de Manchester City para ESPN FC. Síguelo en Twitter @bifana_bifana.