Alexis Sánchez regresó a los entrenamientos con Arsenal el viernes, mientras que Arsene Wenger mantiene su postura de que el delantero no será vendido.
El chileno internacional ha sido vinculado con un traspaso este verano, con menos de un año restante en su contrato actual en el Emirates, y podría marcharse de forma gratuita al final de la próxima temporada.
Wenger ha insistido varias veces en que Sánchez no serán vendido, a pesar de que continúan las vinculaciones con Manchester City.
Sánchez se perdió el inicio brillante de Arsenal en la nueva temporada de la Premier League, mientras que una lesión abdominal lo obligó a sentarse en la victoria por 4-3 sobre Leicester. El jugador de 28 años tuvo que mirar desde las gradas cómo el cabezazo de Olivier Giroud hizo que Arsenal ganara tres puntos.
Persisten los rumores que sugieren que Sánchez saldrá antes que se cierre la ventana de transferencias, con Wenger sugiriendo que también se perderá el viaje para enfrentar a Stoke el próximo fin de semana.
Cuando se le preguntó si había alguna actualización sobre la situación de Sánchez, Wenger respondió: "No. Él practicó bien hoy, esta mañana, tenía una buena sesión por primera vez, ya que ha sentido un poco de tensión muscular. Está enfocado y feliz en el vestuario porque ganamos".
Mientras que Arsenal ganó apenas su segundo partido de apertura en los últimos ocho años, fueron empujados hasta el final por los Foxes, que habían liderado dos veces durante una noche frenética en el Emirates Stadium.
Alexandre Lacazette marcó su debut en la liga con Arsenal anotando un gol en 94 segundos, sólo para que Shinji Okazaki lo equipare menos de tres minutos más tarde.
Jamie Vardy, a continuación, golpeó dos veces a cada lado del ecualizador de Welbeck mientras que los Foxes parecieron estar listos para una primera victoria de liga sobre Arsenal desde 1983.
Pero no iba a ser, mientras que los sustitutos Aaron Ramsey y Giroud golpearon a última hora para sellar un notable triunfo de tres puntos para el equipo de Wenger.
Ahora el francés quiere que la difícil naturaleza de la victoria actúe como un recordatorio de lo duro que puede ser la división.
"Sentí que perder esta noche habría sido terrible para nosotros porque teníamos tan buena preparación, y sentarnos por la mañana y pensar que habíamos perdido en casa habría sido terrible", dijo.
"Es un alivio y también un recordatorio a los jugadores que tienen obstáculos en el camino y que podemos superarlos, como esta noche, así que es bastante positivo.
Después de eso, vamos a tomar las cosas partido a partido - ir ante Stoke - luego a Liverpool, que también son uno de los equipos que quieren ganar la Premier League.
Ganar como lo hicimos sólo nos fortalece y en general, contamos con buenos ingredientes en el plantel y es una buena oportunidad para mostrarlo una vez más fuera de casa".