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El efecto Tigres y cómo se transformó de un hospital a pelear por el título de Liga MX

Giber Becerra, preparador físico de Tigres, habló sobre la preparación que ha tenido el plantel y cómo se han reducido las lesiones de los jugadores

MÉXICO -- Tigres pasó de tener a 11 jugadores lesionados en el torneo pasado a tener apenas dos bajas en lo que va de este Clausura 2022, y es que luego de ser un hospital pasó a ser uno de los candidatos más fuertes y serios por el título de la Liga MX.

Y es que el cambio físico fue gradual cuando llegó Miguel Herrera y su cuerpo técnico, además que se sumó Paul Balsom, especialista que ha trabajado con el club Leicester City y la selección de Suecia.

Desde el punto de vista de Giber Becerra, preparador físico de los felinos, el camino no fue fácil después de un cambio en la metodología de trabajo, pues por 10 años, los jugadores se acostumbraron a trabajar de cierta forma.

"Hay que darles el dulce y que prueben cosas nuevas, que innoven y se salgan de su zona de confort. Quizá tienen dudas al principio y nosotros empujamos la balanza lo más que se pueda con evidencia científica. Si no estamos acostumbrados vamos a tener resistencia y es ir poco a poco, pero es reestructurar el entorno para que se dé de forma orgánica”, dijo Giber en exclusiva a ESPN.

“Como todo, parte de un proceso es ir con mucha paciencia, un cambio de metodología. No hablo que haya sido peor o mejor, sino fue un cambio. Por ejemplo, si tomas un medicamento, te acostumbras a eso y si te cambian la dosis, el cuerpo va a reaccionar y es normal en la farmacología y es lo mismo en el alto rendimiento”, reconoció Becerra.

Y es que en el Apertura 2021 los lesionados fueron Leo Fernández, André-Pierre Gignac, Florian Thauvin, Hugo Ayala, Javier Aquino, Nicolás López, Guido Pizarro, Luis Rodríguez, Rafael Carioca, Carlos González y Juan Pablo Vigón. Algunos fueron por temas musculares, otros óseos y otros por otros diagnósticos.

Ahora, para este Clausura 2022, las bajas son las del portero suplente Miguel Ortega y el defensa Igor Lichnovsky.

“Hay que dosificar para que el organismo se adapte. Sabíamos que íbamos a tener ciertos daños colaterales, en el buen sentido de la palabra, y teníamos que apostar al tiempo. Hay una balanza muy fina porque en nuestro contexto ya que no hay mucho tiempo para los resultados y menos paciencia”.

“Hay que ir de la mano y mitigando el riesgo lo más que se pueda y buscar resultados. Sabemos que las cosas que valen la pena son de tiempo y muchas veces no lo tenemos”, sostuvo el preparador físico.

Tigres cambió su gimnasio y las herramientas del mismo. El cambio fue radical y los jugadores lo notaron, pero lo tomaron de la mejor forma, además que tienen un equipo multidisciplinario con nutriólogos, fisioterapeutas y expertos en medicina del deporte.

"Hoy, a través del tiempo y el proceso, el organismo de los jugadores se ha ido adaptando y no es casualidad que se haya reflejado poco a poco. De igual forma, es el trabajo de todos alrededor de nosotros”.

Sobre las críticas que el mismo Giber enfrentó al principio de la gestión del ‘Piojo’ Herrera, sentenció que la afición puede reclamar libremente debido a que quieren resultados, pero dijo que no siempre tienen el contexto de lo que pasa al interior del equipo, por lo que luego ya toma los comentarios negativos con un toque de humor.

“Esas opiniones luego son sin fundamento y sin contexto de lo que sucede. Esto lo digo con mucho respeto y la gente tiene derecho a opinar y a ventilar su frustración al no ver a su equipo que le salgan las cosas como quisieran. Nosotros somos los primeros que queremos que salga bien, pero así es el mundo del alto rendimiento”.

“El jugador, a través de su carrera y en la temporada, sabemos nosotros que existen cierto tipo de porcentajes en cuestión de lesiones y no es algo atípico. Tenemos que preparar al jugador para mitigar el riesgo. No hay prevención, sino es mitigar y es lo que hacemos. Las opiniones luego son sin contexto y ven lo que hay en la superficie, pero no ven lo que está detrás de cámaras”, concluyó Becerra.