LIMA -- El expresidente de la Federación Peruana de Fútbol Manuel Burga fue capturado la noche del viernes en Lima, tras un pedido de captura con fines de extradición por supuestos cargos de corrupción, solicitado por la justicia de Estados Unidos.
"Me tendré que defender así que estoy poniéndome a disposición de la policía, yo los estaba esperando, ya sabía que estaban por llegar", dijo Burga, rodeado por agentes de la dirección de investigación criminal policial.
Las televisoras locales mostraron al menos unos cuatro policías que rodeaban al ex dirigente deportivo en una calle del distrito limeño de San Isidro. La vocera de la policía Verónica Márquez confirmó a The Associated Press que Burga fue trasladado al local de la policía judicial en Lima.
Antes, el ministro del Interior José Pérez confirmó brevemente a periodistas que Perú recibió un pedido de captura con fines de extradición solicitado por Estados Unidos por supuestos cargos de corrupción contra Burga, quien fue presidente de la federación de 2002 a 2014.
"Yo no he recibido ninguna coima, ni ningún soborno...estoy esperando que se decida si me llevan a la Dirincri o a la Interpol", dijo Burga antes de partir en un automóvil particular rodeado por los agentes.
En la víspera dijo a la emisora RPP que no había "recibido ninguna notificación para responder a las acusaciones del gobierno de Estados Unidos".
"Confío claramente en mis compañeros, creo que esto se va a aclarar. Yo no juzgaré a nadie, no tengo a quién echar, ni nada que devolver", añadió.
El actual presidente de la federación Edwin Oviedo dijo en la víspera a periodistas que su administración está realizando una auditoría a cargo de la firma internacional BDO sobre la gestión anterior que se conocerá en dos semanas.
"Deslindamos totalmente con la corrupción. Ni a él ni a nadie vamos a blindar en actos de corrupción", dijo Oviedo.
El jueves las autoridades estadounidenses acusaron a 16 dirigentes de federaciones de fútbol de Norte, Centroamérica, el Caribe y Sudamérica, entre ellos Burga, como parte del abarcador caso de corrupción en el balompié.
La secretaria de Justicia de Estados Unidos Loretta Lynch dijo que "el nivel de la corrupción del que se les acusa es desmesurado".
"El mensaje de este anuncio debe ser claro para todos los culpables que siguen ocultos, con la esperanza de evadir nuestra investigación: no se salvarán", advirtió.