LOS ÁNGELES -- Jürgen Klinsmann, el seleccionador de Estados Unidos, aseguró a ESPN Digital este miércoles que le espera un año muy agitado al balompié de este país.
Y es que en el calendario tiene la eliminatoria mundialista rumbo a Rusia 2018, la repesca frente a Colombia por un pase a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro así como la intervención en la Copa América, en su edición centenaria, en territorio estadounidense.
“Disputar la Copa América y hacerlo como anfitrión es algo sin precedentes. Y nosotros, que siempre estamos viendo hacia Sudamérica como el verdadero mundo del futbol, de la misma forma que Europa, tenemos la gran oportunidad de disputar esa competencia aquí en Estados Unidos.
“Y aunque, por ahora, considero que la gente no ha logrado dimensionar su importancia, cuando se acerque el evento van a volcarse sobre ese torneo, porque no hay nada tan grande como esa competencia, excepto una Copa Mundial”, estableció Klinsmann en el inicio del tradicional campamento invernal del equipo nacional, en Carson, California.
“Obviamente este 2016 va a ser una año muy especial”, agregó el seleccionador.
Klinsmann trabaja, en las instalaciones del StubHub Center, en la valoración del estado físico que guardan los 25 jugadores que ha convocado, en su mayoría elementos de la MLS, muchos de ellos jóvenes, incluyendo a una decena de futbolistas de la selección Sub-23 que, bajo el mando de Andreas Herzog, buscará a finales de marzo, en juegos a visitas recíprocas, iniciando en Barranquilla, el pase olímpico ante los colombianos.
“Nos encontramos ante la enorme posibilidad de lograr la calificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, algo que tiene un enorme significado para nosotros, pues el hecho de no haber calificado para los Juegos de Londres en 2012 fue una enorme decepción”, reconoció el seleccionador alemán.
JESSE GONZÁLEZ DIJO QUE NO
En cuanto a la negativa del guardameta Jesse González, portero del FC Dallas y quien defendió a la Selección Sub-20 de México en el mundial de la especialidad el año anterior, para acudir al llamado de Estados Unidos para la actual concentración, Klinsmann no hizo mayor drama.
“Él me dijo que, por el momento, se siente contento allá [jugando con México] y yo le dije que estaba bien. No es una decisión fácil, pero él, como otros jugadores que tienen las dos opciones, al final deben seguir lo que les dicte su corazón”.
El combinado estadounidense sostendrá dos duelos de corte internacional, el 31 de enero ante Islandia y el 5 de febrero contra Canadá, en el StubHub Center como parte de este campamento.
En cuanto a los próximos compromisos del representativo nacional dentro de la etapa semifinal de la eliminatoria mundialista de la Concacaf, el seleccionado estadounidense visita a Guatemala el 20 de marzo y el 28 del mismo mes, los chapines pagan la visita.
El representativo nacional al mando de Klinsmann, marcha en primer lugar del Grupo 3 con cuatro unidades, igualado con Trinidad y Tobago y donde, además, se encuentra San Vicente y las Granadinas.
En sus primeros dos compromisos, los estadounidenses golearon 6-1 a San Vicente y las Granadinas e igualaron 0-0 en su visita a Trinidad y Tobago.
“Si logramos sumar seis puntos frente a Guatemala considero que podemos estar del otro lado”, anticipó Klinsmann refiriéndose a la consecución del pase al hexagonal final.
Eso, de acuerdo al seleccionador, les permitiría concentrarse en la preparación para disputar la Copa América, donde Estados Unidos es cabeza de serie y espera el próximo mes el sorteo para conocer a los rivales en su sector.
“Ser cabeza de grupo nos permite no enfrentar en la primera ronda ni a México ni a Brasil o Argentina”, destacó Klinsmann, aunque luego reconoció que pueden tocarle rivales como Chile, Uruguay, Ecuador o Colombia.