LOS ANGELES -- Se suponía que la edición 2021 del Juego de Estrellas de la MLS sería un enfrentamiento entre los mejores jugadores de la Major League Soccer y la Liga MX, aparte de una celebración de la relación cada vez más estrecha entre ambas ligas. Y en muchos aspectos, el partido (y toda la semana) fue precisamente eso. Sin embargo, como tantas veces ocurre cuando chocan Estados Unidos y Mexico, bien sea a nivel de clubes o selecciones, las circunstancias que rodean al partido pueden apoderarse del ambiente de manera inesperada.
Ese fue el caso este miércoles en el Banc of California Stadium. El equipo de estrellas de la MLS se impuso a sus homólogos de la Liga MX, venciendo 3-2 en la tanda de penales tras la conclusión del tiempo de regulación con marcador 1-1. Si bien el portero del New England Revolution Matt Turner hizo dos atajadas en la ronda de penaltis, la noticia de la noche fue el delantero del FC Dallas Ricardo Pepi. La cadena Fox Sports informó durante el descanso que Pepi había aceptado su convocatoria a la selección nacional masculina de Estados Unidos para la venidera ventana de tres partidos de eliminatorias mundialistas, definiendo así (al menos por los momentos) el pulso más reciente entre estadounidenses y mexicanos.
Como es de imaginar, al momento de terminar la tanda de penales por la MLS faltaba por cobrar Pepi, y éste pateó un cañonazo por debajo del travesaño para desbordar al guardameta de los Tigres Nahuel Guzman. Si bien Pepi rechazó declarar sobre su aparente decisión de jugar para la causa de Estados Unidos, diciendo que esperaría el anuncio oficial de la convocatoria previsto para este jueves, el jugador se mostró más que dispuesto a disfrutar del evento de la noche y de su penalti que selló el triunfo. Después del encuentro, Pepi expresó: "Tenía seguridad, sentía que todo estaba preparado para que yo ganara el partido para el equipo, y así lo hice".
A principios de esta semana, Pepi y Guzmán se vieron las caras en el MLS Skills Challenge. Pepi superó a Guzmán en las competencias de centros y definición, al punto que Guzmán fingió sentir calambres para intentar romper el ritmo de Pepi. En el encuentro del miércoles, Guzmán volvió a pretender meterse en la mente de Pepi. Nuevamente, no tuvo éxito.
"Fue gracioso. Me recordó lo que pasó ayer", dijo Pepi. "Simplemente me reí. Pero fue grandioso. Sentí que fue algo competitivo y logré imponerme".
En el caso de Bob Bradley, técnico de las estrellas de la MLS, se justificó su decisión de conferir el quinto y decisivo intento sobre los pies de un joven de 18 años. Y la confianza de Pepi en sí mismo (tanto con su club como en sus sensaciones sobre esta noche) fue impresionante.
"Miren, él es un talentoso goleador joven", expresó Bradley. "Tiene excelentes instintos. Tiene muchas formas distintas de definir. Se ubica en posiciones realmente óptimas y tiene una personalidad genuinamente buena. Es un chico divertido, que le encanta estar cerca del arco contrario, le encanta intentar marcar. Por eso, estaba listo cuando hablamos sobre los penales.".
La convocatoria de Pepi representa otro triunfo para Estados Unidos sobre México en un verano lleno de victorias para el primero, incluyendo dos finales de torneos: Liga de Naciones CONCACAF y Copa Oro.
Sin embargo, el evento celebrado el miércoles también tenía que ver con la situación a largo plazo. A principios de semana, el bus que transportaba a las estrellas de la Liga MX se estacionó en el complejo de entrenamientos del Dignity Health Sports Park. Las palabras "Grita México", pintadas a un lado, eran ineludibles. La frase sirve de recordatorio a los hinchas para que utilicen este cántico en las tribunas, en vez del tristemente célebre coro anti-gay que sigue estropeando algunos partidos de clubes mexicanos y la selección nacional… incluyendo el Juego de Estrellas del miércoles, que fue detenido brevemente en el minuto 11 tras escucharse el cántico. "Grita" también fue la palabra con la que se bautizó el actual torneo Apertura de Liga MX.
Aunque pensando de otra forma, entendemos que esta frase sirve de metáfora para definir lo que intenta lograr la MLS. La liga ha gritado "¡México!" de forma colectiva durante los últimos años, y el Juego de Estrellas fue apenas el capítulo más reciente del intento de ambas ligas de entrelazarse más estrechamente. Esto aparte de competiciones como la Copa de Campeones, que enfrenta a los dos campeones más recientes de ambos circuitos; al igual que la Leagues Cup, una especie de equivalente a la Europa League que se limita a clubes de Liga MX y MLS. Incluso, se ha conversado sobre la posibilidad de que ambas ligas se fusionen en un futuro, aunque el comisionado de la MLS Don Garber declaró durante el descanso a Fox Sports que no creía que los dos circuitos llegarían a completar una fusión total.
Al menos, el encuentro del miércoles cumplió con su objetivo. En años anteriores, a pesar de los fuertes intentos de la MLS de hacer que su Juego de Estrellas cobrara mayor importancia y relevancia, el formato que enfrentaba a un equipo de estrellas de la liga contra un club foráneo se había hecho obsoleto. Era frecuente ver las ausencias de las figuras más importantes del extranjero, especialmente en años en los cuales se acababa de celebrar un torneo de renombre. Y el hecho que equipos de la talla del Real Madrid o el Bayern Munich se encontraban en fase de pretemporada rebajaba el nivel del espectáculo. Es indudable que la idea de acudir a la vieja rivalidad entre los dos países vecinos agregó energía al partido. Por mucho que se tratara de una exhibición, ningún rival quería dar un paso atrás frente al otro.
"Hay mucho de orgullo en juego; porque, obviamente, juegas contra otra liga", afirmó el defensor del Club America Jorge Sanchez en la previa del partido, con la ayuda de un intérprete. "Y esa es la razón por la que estamos aquí, para dar lo mejor de nosotros".
El hecho de que la selección masculina de Estados Unidos venció este verano a México en dos ocasiones con trofeos en juego sumó un elemento de competitividad. Tal como lo dijo el zaguero del Nashville SC Walker Zimmermann: "Habrá un poco de energía, chicos que están en forma, en vez de [jugadores] que se reportan a la pretemporada. Tendremos orgullo en juego, y solo aumentará [tras lo vivido] en los últimos meses".
Y así fue tras el pitazo inicial. No queremos decir que las planchas volaron por doquier, pero tampoco fue una partida recreativa dominical. Y Sánchez estaba animado al máximo tras despejar el remate de Diego Rossi, evitando un gol en el noveno minuto.
Los hinchas hicieron un aporte importante. Se pudo escuchar el rugir de la afición cuando Jonathan Rodriguez bajó el centro de Sánchez con su pecho, aprovechó un descuido defensivo y remató para desbordar a Pedro Gallese en la meta de la MLS.
Posteriormente en la sección 3252, hogar de los hinchas más bulliciosos del LAFC, los seguidores decidieron que no serían superados en nivel de ruido en su propia casa, respondiendo con cánticos de "¡No los podemos oír!" para responder al coro de "Mé-xi-co" que retumbaba por el estadio. Y los aficionados locales tuvieron más razones para gritar cuando el zaguero del LAFC Jesús David Murillo igualó el marcador ocho minutos después del descanso, mediante un tiro de esquina de su compañero de club Eduard Atuesta. Y cuando Pepi marcó su penal, los hinchas locales y la MLS tenían razones para alardear de su dominio como local.
Es cierto que, en su esencia, el partido del miércoles fue una exhibición. Por eso, debemos evitar hacer cualquier generalización sobre las cualidades respectivas de cada liga en base a lo visto allí. Sin embargo, la actitud mostrada por los jugadores de la Liga MX durante toda la semana fue positiva, bien sea durante el Skills Challenge o el encuentro en sí.
"Sinceramente, ojalá sigamos haciendo esto, porque la gente también lo disfruta, los hinchas lo disfrutan también", expresó el defensor del Cruz Azul Pablo Aguilar mediante la ayuda de un traductor. "Y para los jugadores en este caso, es lo mismo, así que es una relación ganar-ganar".
Incluso Guzmán tuvo elogios para el evento, declarando con la colaboración de un traductor: "Personalmente, de verdad quería ganar el partido y la tanda de penales. Sobre la experiencia y lo que representa… creo que es buena. Es sumamente bueno, personal y colectivamente, formar parte de [esto]".
Persiste la sensación de que la MLS necesita más de la Liga MX que viceversa. Si bien se ha hablado mucho sobre la mejoría del nivel deportivo de la MLS, su acceso a grandes mercados y la infraestructura que rodea al circuito estadounidense, la Liga MX sigue siendo el hermano mayor de la región. Una coyuntura confirmada por el hecho que la MLS sigue buscando su primera victoria en la Liga de Campeones CONCACAF desde el establecimiento en 2002 de su actual formato de encuentros como local y visitante. Sin embargo, la última semana demostró que el cambio al formato actual tiene valor para ambas ligas, y que vale la pena repetirlo en el futuro inmediato.