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La increíble historia de la camiseta que, tras 51 años, volvió a manos de Manga para ayudarlo

Manga recuperó una histórica camiseta de Nacional. @mangagoleiroficial

Al exarquero brasileño Manga, uno de los goleros más célebres de la historia de Nacional, le volvió a llegar en 2022 un regalo que en los años 70 le dio a un brasileño que viajó a verlo jugar en Montevideo.

La historia, narrada en el sitio de ESPN Brasil por Marcelo Gomes, marca que el brasileño Reynaldo da Silva se casaba con su segunda esposa en Montevideo en octubre de 1971 y asistió a un clásico entre Nacional y Peñarol el día 17 en el Estadio Centenario. Antes del juego, Manga le prometió a da Silva que le regalaría su camiseta de ese día una vez finalizado el partido. Se trataba de una pieza especial, rara, azul oscuro, que el guardameta debió usar debido a que su habitual uniforme negro no podía salir al campo por su similitud con la casaca de Peñarol.

El hincha recuerda hasta hoy que ese día, el relator radial del partido decía que los presentes en el Centenario deberían pagar dos entradas: una para ver al Nacional multicampeón jugar, y otra solo para ver las tremendas atajadas de Manga. Fue victoria 2 a 1 del Bolso, que le sirvió para igualar al aurinegro en la primera fase de ese campeonato, que eventualmente terminó en las vitrinas del equipo de La Blanqueada.

A la salida del estadio, Da Silva encontró al arquero, que salía cercado por la caballería de la policía, y habló con él. Manga no solo le dio la peculiar camiseta, sino que también invitó al hincha a su casa. “Nos recibió en su casa y nos ofreció de todo. Después, nos llevó a nuestra casa y luego al casino. Imaginate a una estrella del fútbol mundial que hoy en día haga eso. Fue tan generoso y atento con la gente que hasta me avergonzó”, recordó Da Silva.

PASARON LOS AÑOS

Manga vivió muchos años en Ecuador, donde conoció a María Cecília, su actual compañera, y trabajó hasta 2019, cuando fue diagnosticado con un cáncer de próstata. En aquel país no contaba con el tratamiento adecuado y su mujer habló con las embajadas de Brasil y Uruguay para solicitar ayuda. El gobierno uruguayo le facilitó que se pudiera operar en Montevideo, y los hinchas de Nacional realizaron una movida solidaria para asistir al ídolo con alimentos y medicamentos. Cuando mejoró su condición sanitaria, Manga y María Cecília volvieron a Ecuador.

El periodista Marcelo Gomes viajó en marzo de 2020 a Quito junto al cineasta Fabio Lonardi para contar la historia del mítico arquero, y también para cumplir un viejo anhelo de volver a llevarlo a Río de Janeiro para ver un partido de Botafogo desde la tribuna. Sin embargo, en esos días se desató la pandemia mundial por coronavirus, lo que trastocó los planes, y eso se sumaba a que el ex Nacional atravesaba un momento muy crítico desde lo económico.

Gomes contó que cuando la cámara se apagó, Manga pudo confesar algo que tenía guardado: “mi sueño es volver a vivir a Brasil en el final de mi vida. Aquí las cosas están muy difíciles. No tengo dinero ni médicos para continuar mi tratamiento, ya no tiene más sentido vivir aquí. Quiero volver a vivir en Brasil hasta el último día de mi vida”, le expresó entre lágrimas el guardameta.

El periodista hizo algunas llamadas y logró que, por primera vez en su historia, el Retiro dos Artistas, una institución que acoge a aquellos artistas que atraviesan dificultades económicas y emocionales, le abriera sus puertas a un exdeportista. Desde entonces, narra Gomes, otros “ángeles de la guardia” se han sumado a aportar los suyo para que Manga tenga un mejor pasar.

DE LA ESTABILIDAD A UNA NUEVA URGENCIA

Gomes explica en su texto que Manga recibe un salario mínimo y no tiene que usarlo en comida o gastos básicos de salud, ya que los cubre el Retiro dos Artistas, y que también vendió algunas de sus camisetas antiguas para tener mayor tranquilidad en ese sentido.

Pero la calma golpeó un nuevo bache en el camino, ya que el cáncer volvió a surgir en la misma región donde el exarquero fue operado en Montevideo. Por su edad avanzada, no se puede someter a quimioterapia, sino que recibe unos medicamentos de alto costo para amenizar las fuertes dolencias que padece en la zona lumbar y hacia los costados.

Aquí regresa la historia de la camiseta azul. Su poseedor, Reynaldo Da Silva, se enteró de la situación de Manga y decidió devolvérsela al histórico exfutbolista, junto con una pelota que compró ese día en el Centenario para que el deportista pudiera venderla o subastarla y recaudar dinero para sus cuidados. “Con su firma, creo que pueden llegar a valer más dinero. Esto que hago no es nada comparado con lo que él hizo por mí, por la alegría que yo sentí al recibir su camiseta y encontrarlo”, le contó Reynaldo, muy emocionado, a Gomes.

UNA LUZ AL FINAL

En los últimos tiempos, muchos amigos le han dado una mano a Manga. Un grupo de jóvenes abogados ayudaron a que el ídolo del Bolso se casara con María Cecília, para que ella pudiera garantizarse una jubilación luego de que Manga muera. También, negociaron con los clubes donde el exfutbolista jugó para poder realizar camisetas con su nombre, cuyas ventas vayan a la pareja y al Retiro dos Artistas.

También han ayudado a organizar rifas de las viejas prendas de Manga para poder ayudarlo a sortear sus tratamientos, mientras que un grupo de hinchas de Botafogo lo acompaña a sus consultas médicas y trata a la pareja como si fueran integrantes de su familia.

Según contó Gomes, la histórica camiseta de Manga tiene ya dos interesados: un coleccionista de Uruguay que ofertó dos mil dólares (aunque el pedido inicial de parte de los abogados de Manga es de tres mil), y también el museo de Nacional, que estudia la posibilidad de adquirir la pieza.