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Alexis Castro habló de su adaptación a Nacional, y lo fácil que es jugar con Mauricio Pereyra

Alexis Castro jugando para Nacional contra Cerro. 1950foto

Alexis Castro, mediocampista de Nacional, habló en el programa “Último al arco” (Radio Sport 890) sobre su presente en el club, su adaptación al fútbol uruguayo y la importancia que tuvo saber esperar su momento para tener minutos.

El argentino llegó al Bolso para disputar esta temporada y reconoció que “era un desafío muy grande” para él arribar al club y tratar de tener una rápida adaptación. “Llegué bien, con la experiencia justa, con un desafío lindo por delante. Al principio costó un poco, no tenía tanto rodaje, había mucha competencia, jugábamos muy seguido y rotamos bastante el equipo, pero con el paso de los partidos y los entrenamientos me fui adaptando muy bien”, señaló.

Castro fue afianzándose en el equipo con el paso de las semanas, y reconoció que estaba falto de ritmo y que tenía que seguir entrenando para mejorar. “Traté de mantenerme calmo, de apoyar de donde me tocara y hacerlo bien cuando jugaba. Mi último partido había sido en noviembre en Argentina, y uno se va conociendo como jugador y a su cuerpo, y sabía que necesitaba más tiempo y ritmo. Después del clásico contra Peñarol, el ‘Chino’ [Recoba] me dijo que estaba entrenando muy bien y que iba a jugar contra Libertad. Desde ahí fui teniendo más rodaje”, contó el volante.

En ese sentido, contó que el hecho de que Nacional tuvo que afrontar una doble competencia le vino bien, ya que se abrieron oportunidades para sumar minutos. “Es un plantel muy grande y rico en jugadores, con una buena mezcla de jerarquía, experiencia y juventud. Fue muy importante la rotación del equipo al principio por una cuestión de poder conocernos. La doble competencia ayudó, no solo a eso, sino que también a que se genera una competencia grande y sana, que es lo que hace que uno esté al ritmo que está, y saber que al que le toca entrar lo va a hacer bien y está bien”, indicó.

De todas maneras, el argentino reconoció que se quedó con ganas de tener minutos en el clásico contra Peñarol por la fecha seis del Torneo Apertura. “Más con el contexto que había, uno siempre quiere jugar esos partidos, pero no me tocó y me tocó jugar el partido siguiente contra Libertad, que también era muy importante para el club, y ahí creo que un poquito me saqué las ganas o esa bronca que tenía de no haber podido sumar minutos contra Peñarol. Pero estoy seguro que habrá otra oportunidad y voy a tratar de aprovecharla al máximo”, dijo Castro.

Hablando sobre qué jugador le sorprendió más en su llegada a Nacional, el mediocampista no dudó y apuntó a Mauricio Pereyra. “Lo conocía de su paso por Lanús, pero mirándolo más cerca a diario te das cuenta que es un jugador sumamente inteligente y que es muy importante para nosotros”, comentó. También dijo que jugar junto a futbolistas como Pereyra le facilitan el trabajo. “Yo sé que tengo la responsabilidad de estar una línea atrás de él, de buscarlo todo el tiempo. En ese trabajo mío, me lo facilita con las líneas de pases, con movimientos, pidiéndome la pelota… Si levanto la cabeza, lo veo y trato de dársela porque es el jugador que necesitamos que agarre la pelota. Lo entiendo como mi función y está bueno que nos entendamos y me pueda conectar con él dentro de la cancha”, expresó.

Castro también se refirió a qué aspectos de su juego considera que han cambiado con los años, y reafirmó la importancia de ganar experiencia para mejorar la toma de decisiones y los movimientos en cancha. “Antes agarraba diez pelotas y perdía cinco, pero seguía yendo para adelante. Creo que he sumado una marcha menos para tomarme un segundo más para pensar, poder darme cuenta en el partido qué es lo necesario, y tomarme un tiempo para elegir cuándo tenerla, cuándo atacar o cuándo dar un paso al costado. Es lo que te da la experiencia, ese ritmo de juego e inteligencia para entender mejor el juego, y es lo que mi posición me pide. Soy un volante mixto y hay que entender todo eso: cuándo dar una mano defensivamente, cuándo pisar el área, cuándo quedar en el borde del área, cuándo hay que correr 50 metros para relevar a un compañero. Todo eso lo fui mejorando y me siento un jugador más completo”, indicó.

El futbolista argentino no podrá jugar en el partido de Nacional contra River Plate por la CONMEBOL Libertadores debido a la tarjeta amarilla que recibió contra Deportivo Táchira. El jugador contó que en la previa de ese juego le consultó a un miembro del equipo técnico si podía chequear si estaba en peligro de sumar una suspensión si era amonestado. “Pensé que la que me sacaron contra Puerto Cabello no contaba, que se borraban cuando empezaba la fase de grupos Un ayudante me dijo que si me sacaban otra, no iba a jugar contra River. Ahí pensé que tenía que tener cuidado, pero que tampoco iba a ir a jugar en puntas de pie. Fue una jugada bastante desafortunada donde venía de hacer un gran desgaste y, para mí, es falta pero no tenía donde apoyar el pie, punteé la pelota y cuando el rival se tiró al piso, la pierna le quedó debajo e interpretaron esa intención. Me tocó la amarilla, pero uno tampoco puede estar en el partido con las revoluciones a mil pensando en que no te saquen tarjeta. Lamentablemente la sacaron y me pierdo un partido muy importante”, señaló.

También, el mediocampista argentino fue consultado sobre cómo definiría a Álvaro Recoba como entrenador, y dijo que “es un DT muy humano y muy cercano al jugador”. “Entiende de qué se trata y lo entiende bien porque le tocó vivirlo de cerca, estuvo con grandes figuras. Es una virtud muy grande cómo nos entiende y cómo va llevando al grupo”, indicó.