Utah pagó los platos rotos

FECHA
26/01
2013
por Gonzalo Aguirregomezcorta
LOS ÁNGELES-- Después de cuatro encuentros al hilo sumidos en el pozo de las derrotas, Los Angeles Lakers mostraron su mejor versión para deshacerse de Utah Jazz en el Staples Center por 102-84.

Por fin se pudo ver a los Lakers más agresivos con un Dwight Howard (17 puntos y 13 rebotes) espléndido capaz de mantener de principio a final una energía casi inaudita esta temporada; a un Pau Gasol (15 puntos y siete rebotes) mejorado con una confianza en si mismo que levantó los vítores del respetable con cada balón que salía de sus manos; a un Metta World Peace (17 puntos y siete rebotes) que sacó todo su arsenal anotador con cinco triples magistrales (dos más que los que consiguieron los visitantes); a un Steve Nash (15 puntos) poco pasador pero atrevido en los lanzamientos y a un Kobe Bryant impecable en defensa y sólido en ataque, (14 puntos y 14 asistencias).

Los laguneros sacaron toda la rabia contenida. Las malas vibraciones que les están persiguiendo en este comienzo de año fatídico, en esta temporada tan dura para la moral del equipo. Dejaron atrás a los fantasmas más desalentadores para dar una lección a un equipo como Utah, que se mostró muy inferior a pesar de estar por delante en la clasificación.

El dominio fue absoluto y la diferencia se hizo mayor en el último periodo. Los locales vencieron en casi todo: lograron más rebotes que sus rivales (45-30), más puntos en la pintura (54-40) y hasta más pérdidas de balón (18-10), un estigma que parece eterno y ya casi se da por hecho en cada partido. A pesar de este último aspecto, los Lakers impusieron su ley.

La banca lagunera fue parte activa de la victoria gracias al buen hacer de Gasol y al resurgir de Jodie Meeks (ocho puntos), Chris Duhon (cinco puntos y seis asistencias) y Antawn Jamison (cuatro puntos en seis minutos).

El encuentro ya comenzó de cara para los laguneros, que con un parcial de 7-0 en los primeros dos minutos, hicieron vibrar a una hinchada ansiosa de alegrías. Howard comenzó con ganas y estuvo muy acertado en el poste, World Peace coló dos triples y Bryant dio las primeras muestras de poderío junto a un Nash mas atrevido de cara a canasta pero sin brindar asistencias, ya que Kobe contó con el peso ofensivo con siete asistencias en la primera mitad.

La labor defensiva de los californianos sufrió una gran mejoría. Kobe frenó a Randy Foye en los dos primeros cuartos y evitó que anotara punto alguno, y es que ahí residió una de las claves de la victoria angelina. Foye no anotó hasta el comienzo del tercer cuarto, cuando se guisó un triple para reducir la ventaja de 10 puntos de los locales. El exjugador de Los Angeles Clippers mejoró en la segunda mitad donde jugó con más libertad.

Hacía tiempo que Mike D´Antoni no se tomaba el lujo de dar descaso a Bryant y Nash en el último periodo, algo que sí sucedió el viernes, sin duda un buen síntoma consecuencia de la energía del equipo, del ímpetu ofensivo y las buenas transiciones ofensivas.

Quedar mucho camino por recorrer, pero no hay duda de que existe un hueco para la esperanza. Los Lakers demostraron ante Utah su capacidad resolutiva. No se trata de uno de los rivales más duros de esta temporada (sobre todo si Mo Williams no está sobre la cancha), aunque sí es un buen primer paso para tratar de enderezar una nave que sigue a la deriva.