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Tiene que probar que no fue tramposo

Margarito se pone a punto para su pelea Noel Piñeiro Planas/especial para ESPNDeportesLosAngeles.com

TIJUANA, MÉXICO -- El papel que le ha entregado el boxeo es el del peleador sucio e inescrupuloso. Algunas de esas características se las ha ganado por su estilo aguerrido y corajudo de pelea.

Otras, como sería la palabra tramposo, están flotando alrededor de su fama por la manera ilegal que se descubrió estaba siendo vendado para la pelea contra Sugar Shane Mosley en enero de 2009.

Sin embargo, detrás de esa caracterización, el "Tornado de Tijuana", Antonio Margarito, es un tipo buena gente. Al llegar al gimnasio Mojac en Tijuana el pasado viernes, el mexicano se mostró afable y jovial. La pinta de tipo malo que vende con su estilo de recorte y su chiva, es simplemente, un escogido disfraz para crear esa imagen que crea una polarización y provocará más ventas en 'pague por ver'.

Ahora bien, como lo cortés no quita lo valiente, ciertamente hay unos factores que Margarito deberá demostrar este próximo sábado si quiere que el mundo del boxeo le recuerde en el futuro como un gran boxeador que supo vender y sacarle buen provecho a esa imagen, o, en su defecto, le afirmará como un peleador verdaderamente sucio y tramposo.

Al día de hoy, nadie, ni aún el filipino Manny Pacquiao, le ha destrozado tanto el rostro a Miguel Cotto como lo hizo Margarito en su primera pelea el 26 de julio 2008. La imagen de aquel pasado combate aún está fresca en la memoria de muchos.

Viéndose ya imposibilitado de superar el tornado de puños que tenía sobre él, Cotto puso una rodilla sobre el piso en el asalto número 11 y decidió no pelear más. Minutos después lanzaba guiñadas a sus hijos y esposa para garantizarles que estaba bien, aunque su rostro se veía totalmente desfigurado.

Por esa pelea haber sido la exactamente previa al combate con Mosley, y que la siguiente batalla fuera la que arrojó el uso de una sustancia ilegal en el proceso de vendaje antes de subir al ring, la incógnita quedó establecida para siempre: ¿Habría usado Margarito algo ilegal contra Cotto?

La respuesta posiblemente la sabremos este sábado en Nueva York. En esta ocasión el bando de Miguel Cotto y los supervisores de la Comisión de Boxeo de Nueva York definitivamente vigilarán que Margarito sea vendado de manera legal. Y cada puño que lance y conecte, esta vez, estarán limpios y alejados de especulaciones.

Será en el resultado final, sin embargo, que podremos tener una idea más clara sobre algo que de manera oficial nunca podrá ser probado. Si Margarito vuelve a lastimar a Cotto como lo hizo en el 2008, pero no lo desfigura como hizo aquella vez, la duda posiblemente seguirá viva. Si lo desbarata como la vez anterior, entonces el mexicano habrá limpiado su nombre.

Para Cotto, quien una vez advirtió que Margarito debió ser suspendido de por vida del boxeo, la oportunidad es igualmente retante. El puertorriqueño tiene ante sí la oportunidad de arreglar la imagen que ha presentado recientemente como un púgil suave que jamás pondría su vida en peligro sobre el ring.

Si gana el combate y previene un castigo como el que recibió de Margarito la otra vez, demostrará que en el 2008 sí se expuso hasta el potencial de la muerte con gallardía.

Aquel primer combate fue uno sangriento. Los comentaristas de HBO entonces lo proclamaron como una épica batalla. La revancha, sin dudas, es más meritoria. Y para ambos podría representar su permanencia o final en el boxeo.

Si Margarito pierde ante Cotto, el revés sería su tercero en sus últimos cuatro combates. Para el boricua, por su parte, un revés sería el tercero en siete salidas.

Así que hay mucho detrás del cartel Cotto-Margarito II. En juego están las reputaciones y el futuro de ambos púgiles. Para mí, nada me quita que Margarito es un buen tipo. Sólo falta que pruebe que no es un tramposo.