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Cotto se prepara de forma atípica

NUEVA YORK -- La jornada de Miguel Cotto ayer en el Trinity Boxing Gym del bajo Manhattan no fue como las típicas sesiones de entrenamientos ante los medios cuando, a pocos días de una pelea, los boxeadores sudan poco y le enseñan menos a la prensa.

Por el contrario, Miguel Cotto tuvo una sólida rutina ayer cuando, siguiendo las instrucciones de su nuevo entrenador, el cubano Pedro Luis Díaz Benítez, trabajó seis asaltos de saco liviano, guanteletas y sombra, ademas de ejercicios de piso, abdominales, cuica, trotadora y calistenias generales.

Poco antes de las 3:00 p.m. (4:00 p.m. hora de Puerto Rico) Cotto arribó al Trinity Boxing Gym, el cual ha utilizado para entrenar la última semana de sus pasados tres combates en La Gran Manzana. A esa hora ya había un pelotón de periodistas y decenas de fanáticos esperándolo.

Tras firmar varios autógrafos, el campeón júnior mediano de la Asociación Mundial de Boxeo entró al diminuto gimnasio y comenzó a calentar. En todo momento rodeado por la prensa, y en todo momento escoltado por Díaz Benítez.

Con los brazos cruzados frente a su pecho, Díaz Benítez observaba silente mientras Cotto corría en la trotadora y hacía cuíca.

Cuando Miguel subió al ring, el púgil y su preparador comenzaron a interactuar como si llevaran mucho tiempo entrenando juntos.

Al ritmo de "¿Tú quieres guerra?" del dúo Calle 13, Cotto golpeaba las guanteletas o hacia sombra mientras Díaz Benítez le pedía combinaciones o le decía para qué lado evadir o salir del camino.

"Pedro es un estudioso del deporte. A pesar de que es su primera gran pelea como entrenador de un boxeador profesional, confío en él", sostuvo Cotto durante un aparte con los medios tras la sesión de ayer. "Conozco a Pedro hace muchos años y sé que de la mano de él vamos a obtener la victoria esa noche".

Tras quince años como técnico de la selección adulta de boxeo de Cuba, Díaz Benítez se mudó a Montreal, Canadá en el 2007. Allí entrenó por un tiempo al entonces campeón Jean Pascal y a varios otros profesionales. Pero la del sábado será su primera pelea de gran envergadura, como entrenador en jefe.

"Estamos muy bien (de condición) ya. Lo que no se hizo, ya no se va a poder hacer", agregó Cotto. "Ahora estamos en la espera por que llegue el sábado".

Más que tirar golpes, el estratega y su pupilo se concentraron en el desplazamiento lateral, el boxeo en reversa y la lucha en el cuerpo a cuerpo. Cotto sudó mucho, pero no lució cansado.

"Estamos siguiendo los conocimientos, los pasos de Pedro en esta preparación", indicó Cotto sobre el trabajo del día, que pareció mayor a las rutinas usuales que hacen los boxeadores cuando entrenan ante la prensa. "Eso es lo que había planificado para hoy, y eso fue lo que hicimos".

Su entrenador se expresó satisfecho con lo que el púgil rindió sobre el entarimado.

"Hicimos un trabajo combinado. Pero se trabajo muy poco, como viste. No creo que (Cotto) haya trabajado de más", sostuvo Díaz. "Hay muchos entrenadores que transforman sus cosas (cuando entrenan frente a la prensa). Yo, realmente, di aquí el 10 por ciento de lo que va a hacer Miguel en la pelea. Verán el día tres", vaticinó.

Cuando se le preguntó sobre la condición cardiopulmonar de Cotto, Díaz Benítez sacó de un bulto la bitácora con la que siempre carga: una libreta de espiral en al que tiene apuntes de todos los trabajos diarios de Miguel, desde que comenzó el entrenamiento.

"Seis asaltos me parece que hizo. No es mucho. Lo que pasa es que hay entrenadores que, cuando llega la prensa, no sé qué les pasa. Yo tengo mi plan", aseguró, mostrando los apuntes en su bitácora. "El día 15 de octubre, se estaba recuperando 15.7 por ciento (en el minuto de descanso) y ahora se está recuperando 42 por ciento en un minuto. Esa es una mejoría tremenda. No solo se puede mirar al boxeador por fuera. Hay que mirar a l boxeador de adentro".

DULCE VENGANZA
Durante la gira promocional para la pelea, y en programas transmitidos por la telecadena HBO, el triple campeón divisional boricua protagonizó tensos intercambios con su rival, en los que lo llamó tramposo y lo acusó de usar vendajes ilegales en su primera pelea, la cual Margarito ganó por nocaut técnico en once asaltos.

Aún así, Díaz Benítez no cree que la clara rencilla que existe entre ambos afecte a Cotto la noche de la pelea.

"Cuando un boxeador está bien preparado, el cerebro está fuerte", sostuvo el entrenador cubano.

"Yo pienso que en ese sentido Miguel y yo nos parecemos. Porque a mi cuando la gente me ha dicho sobre (las lesiones de) Margarito, yo les digo que quiero que venga en su mejor forma para demostrar la verdad y que el pueblo puertorriqueño esté contento con una verdadera victoria".

"No creo (que su rivalidad personal con Margarito) mentalmente lo afecte", agregó Díaz Benítez. "Van a ver el día tres".

Por su parte, Cotto aseguró que cualquier enemistad que sienta por su contrario no será factor sobre el cuadrilátero el sábado.

"No podemos traer lo personal a lo profesional, porque vamos a tener problemas", sentenció Cotto. "Hemos dejado cada situación en su encasillado y hemos seguido caminando. Vamos a hacer lo que llevamos ensayando dos meses y medio en el entrenamiento. Así será el día de la pelea".

Por último, un periodista le preguntó a Cotto si preferiría cobrar venganza noqueando a su rival el sábado, en vez de ganando por decisión. El boricua pensó por un segundo su respuesta, y dijo.

"No. Victoria es victoria, y hacia eso vamos. Hacia la victoria".

DATOS
Cotto es entrenado por Pedro Luis Díaz Benítez, otrora preparador de la selección de boxeo adulta de Cuba. El cubano reemplazó al afamado Emanuel Steward.

Díaz Benítez trabajó con la selección de boxeo de su país durante 15 años, en olimpiadas, campeonaos mundiales y otros importantes eventos internacionales.

En el 2007, Díaz Benítez se mudó legalmente a Montreal Canadá, donde hoy día entrena boxeadores profesionales. Dirigió la esquina del canadiense jean Pascal cuando este destronó a Chad Dawson.

Margarito entrena bajo la dirección de Robert García. García reemplazó a Javier Capetillo, quien fue expulsado de por vida del boxeo profesional en Estados Unidos luego que se le descubrieran a Margarito vendajes con lascas de yeso antes de su pelea con Shane Mosley.

García fue campeón mundial 130 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Como boxeador profesional, derrotó a John John Molina y cayó por nocaut ante Diego Corrales.

Ha entrrenado a varios púgiles reconocidos, como a Fernando Várgas y a Víctor Ortiz.