DALLAS -- Los Pumas Morelos y el River Plate llegaron a Dallas para enfrentar un cuadrangular internacional, pero los dejaron vestidos, alborotados y gastados.
El promotor nigeriano Pius Oleh suspendió el llamado Club Invitational Tournament, que debía jugarse en el estadio Cotton Bowl de Dallas entre jueves y sábado, bajo el argumento de escasa venta de boletos.
Pero ni siquiera pagó la renta del estadio, ni mucho menos cumplió con el compromiso económico con Pumas Morelos, River Plate y los equipos húngaros Ferencvaros y Vasas.
El jueves por la noche debía jugarse la primera de dos jornadas del torneo, programado para finalizar el sábado en el mismo estadio Cotton Bowl con los ganadores de los partidos de fecha inicial.
Pero Oleh avisó de la suspensión apenas un par de horas antes del primer partido y confió en que al menos la jornada sabatina se llevaría a cabo.
"Sólo se habían vendido 119 boletos", dijo Oleh, presidente de la promotora AmeriSoccer USA. "Es imposible poner a jugar a equipos tan grandes como estos frente a tan escaso público".
La realidad, según Mike Hughes, vocero del Cotton Bowl, y representantes de Pumas es que Oleh ni siquiera dio el adelanto para el arrendamiento del estadio.
"Entre las situaciones conocidas hasta el momento, a unas horas del inicio no estaba garantizado el uso del estadio (Cotton Bowl) para los partidos", señalaron los Pumas en comunicado.
Incluso, los representantes de los Pumas Morelos, al que de principio el promotor anunció para la venta de boletos como el conjunto de Primera División de la UNAM, y de la reserva profesional de River Plate coincidieron en que jamás recibieron el pago completo por el cuadrangular que habían acordado.
"Sólo nos pagó 25 mil dólares de los 60 mil que habíamos quedado", dijo un directivo de River Plate que prefirió el anonimato para, según él, no entorpecer la demanda que planean contra el promotor.
"Desde que llegamos a Dallas ni siquiera había transporte esperando", agregó. "Tuvimos que irnos al hotel como pudimos y ahí comenzamos a ver cosas raras".
Igual sucedió con los Pumas, comentó el ex portero Sergio Bernal, parte del cuerpo técnico.
Los cuatro equipos comenzaron el Club Invitational Tournament a principio de semana en Detroit, donde según el organizador, metieron poco más de cinco mil personas en cada una de las dos jornadas en el Pontiac Dome.
Los Pumas se coronaron en la primera fase con triunfo sobre el Vasas de Budapest y el River Plate, que llegó a Dallas con jugadores del segundo y tercer equipo, terminó en tercer sitio.
Los mexicanos, argentinos y húngaros dijeron que no desconfiaron porque habían recibido el anticipo en Detroit, con la promesa de completar el pago antes de los juegos en Dallas, a donde los equipos llegaron desde el martes.
"Yo he cumplido con todo lo prometido", dijo Oleh el jueves. "Pagué el hotel, avión, salarios, todo. Pero desafortunadamente esto se ha complicado por la poca respuesta de los aficionados".
Los Pumas Morelos se regresaron a México el viernes, mientras que los dos conjuntos húngaros se quedaron varados en el hotel toda la semana, con problemas hasta de comunicación, ya que poca gente en la delegación hablaba inglés.
Tenían programado regresar a su país el domingo temprano.
El River Plate entrenó el viernes en el complejo del FC Dallas, gracias a que algunos de sus directivos tienen amistad con entrenadores argentinos de las fuerzas básicas del club de la MLS.
El sábado por la mañana, el FC Dallas y el River Plate alternaron práctica, incluidas casi dos horas de partido simulado que terminó empatado y en el que jugaron casi todos los elementos de ambos conjuntos.
"Es una pena que este tipo de cosas pasen", dijo otra fuente de River Plate que también prefirió no ser identificado para evitar más retrasos en el arreglo económico con el promotor. "Muy poca seriedad y al final los únicos que pagan son los aficionados".
"Nunca había pasado por algo así", agregó. "Es muy costoso cambiar el vuelo de regreso a Argentina, si no fuera por eso, nos hubiéramos regresado desde ayer (viernes)".